La única duda es si Jerome Powell y los suyos despejarán las incógnitas del futuro crecimiento, a juicio del experto
MADRID. Esta semana se celebra la última reunión del año de la Reserva Federal estadounidense (FED), un encuentro para el que no se esperan cambios. El mercado tiene totalmente descontado que no se producirá otra bajada de tipos, y más teniendo en cuenta las tres bajadas consecutivas efectuadas.
El viernes pasado conocimos el dato de empleo del mes de noviembre de Estados Unidos, el cual sigue arrojando buenas cifras. El número de nuevos empleados ascendió a 266.000, lo que dejó la tasa de paro en el 3,5%, una décima por debajo del dato anterior. Esta buena cifra de empleo, que además es mejor que la esperada, es una de las razones por las que pensamos que no se justifica una nueva bajada de tipos.
Después del último recorte del mes de octubre los tipos de interés se encuentran entre el 1,50% y el 1,75%, rango en el que esperamos que se mantengan. De hecho, Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal -en la comparecencia posterior a la reunión de octubre- ya indicó que los tipos actuales son los correctos y que solo los tocaría si los riesgos a la baja se incrementasen.
La economía americana sigue gozando de una buena salud, y así lo refleja el último dato de crecimiento del PIB, que con un 2,1% volvió a sorprender al mercado. Pero Donald Trump ha tomado como referencia para exigir a la FED nuevas rebajas de tipos el dato de confianza de los empresarios del sector manufacturero (PMI manufacturero). Este dato lleva desde el mes de agosto mostrando una ligera contracción económica, mientras su homólogo del sector servicios indica que el crecimiento continúa.
Un mes más deberemos estar especialmente atentos al discurso de Jerome Powell. Los analistas esperan que el presidente de la Fed, por un lado, haga balance de este 2019 y, por otro, dé señales de qué nivel de crecimiento podemos esperar para el 2020. Con estos datos seremos capaces de poder vaticinar la futura actuación de la Reserva Federal.
Atentos estaremos también a cualquier comentario acerca de la 'guerra comercial'. Mucho se ha escrito sobre ella en los últimos meses y, sin ninguna duda, será uno de los temas más candentes a lo largo del próximo año. Esperamos un tono más conciliador por parte de Trump, que ayudará sin duda a la estabilidad del crecimiento económico, necesario para volver a ser reelegido presidente.
En noviembre del año próximo se celebran elecciones en Estados Unidos y Trump sabe que para revalidar su cargo es necesario llegar a esa fecha con unos buenos datos económicos. En resumen, una reunión sin sorpresas y con la duda de si despejará las incógnitas del futuro crecimiento.
Juan Ramón Casanovas es Head of Private Portfolio Management de Bank Degroof Petercam Spain