MADRID. Durante los últimos meses las conversaciones dentro del mundo de la gestión de activos giran en torno a los retos a los que nos enfrentamos de cara a la construcción de carteras realmente diversificadas para los próximos años y que, a su vez, mantengan un potencial de rentabilidad razonable.
Las famosas y rentables carteras 60/40 que revolucionaron la gestión de activos en los años 80 y 90 están en boca de todos porque ya son un mito. El modelo convencional de construcción de carteras basado en la correlación negativa entre acciones y bonos en los momentos malos de mercado y positiva en los momentos buenos que consistía en una simple estrategia de comprar y mantener de forma pasiva los mercados de renta fija en general, ya no vale y ha llegado a su fin (si realmente velamos por el interés de los clientes). Tanto las acciones como los bonos caen a la vez, y en gran medida, por la misma razón.
La tendencia estructural a la que estábamos acostumbrados, de tipos de interés a la baja, ha dado un quiebro que ya se veía venir hace, por lo menos, un par de años. Este giro a una nueva tendencia al alza en los tipos de interés a largo plazo, que, entre otras cosas, descuentan la previsión de lo que vayan a hacer los tipos a corto plazo (marcados por el Banco Central Europeo) ha hecho que los mercados de renta fija, en general, lejos de servir de colchón diversificador de las carteras, haya contribuido aún más a sus caídas. Sólo en el primer cuatrimestre del actual año 2022, con las 'pequeñas' subidas en los tipos de interés a largo plazo, los principales índices de renta fija hayan tenido caídas cercanas al -9%.
Estamos en nuevo ciclo al que hay que adaptarse con enfoques más dinámicos y con la búsqueda de activos que realmente aporten diversificación en las carteras y que, además, cumplan con el requisito 'más difícil todavía' de cumplir con las expectativas de rentabilidad de los inversores. La buena noticia es que existen oportunidades y los modelos de construcción de carteras que sean capaces de explotarlas, saldrán beneficiados de este nuevo escenario.
Diego Corral Basterra es socio de Diaphanum
Las recesiones en las economías desarrolladas están siendo ahora cada vez más probables, por lo que se impone ser cauto y selectivo en los mercados