VALÈNCIA. La Generalitat tiene un reto difícil de a cumplir en los próximos años: reducir la temporalidad en la Administración valenciana a un 8% para cumplir con la sentencia europea de marzo de 2020 que motivó la reforma del Estatuto Básico del Empleado Público y que impide que una persona interina esté más de tres años en una plaza pública.
Alcanzar esa cifra, sin embargo, es casi una utopía ahora mismo para el Gobierno valenciano a pesar de que la Conselleria de Función Pública que dirige Gabriela Bravo haya puesto en marcha una Oferta Pública de Empleo (OPE) de 2022 para estabilizar personal. Un proceso extraordinario a través del cual 2.514 interinos podrán convertirse en funcionarios de carrera aportando méritos (no será necesario que superen un examen) y otros 1.274 podrán hacerlo si superan la oposición convocada (para estos sí se contempla un examen).
Pero las 3.788 plazas serán apenas un parche en el problema que arrastra la Administración valenciana desde hace mucho tiempo, donde los temporales representan más del 33% de la plantilla y, según consta en el último informe de fiscalización de gastos de personal de la Administración de valenciana de diciembre de 2021 de la Sindicatura de Comptes publicado este viernes y que su Síndic Major, Vicent Cucarella, entregó al president de Les Corts, Enric Morera, no hace más que aumentar.
En el citado documento, de hecho, se puede comprobar que el número de funcionarios interinos pasó de 31.050 en 2020 a sumar un total de 32.527 el año pasado. Es decir, que aumentó en 1.477 personas respecto al ejercicio anterior, un 4,8%, tan solo en lo que se refiere en la Administración de la Generalitat -sin contar Educación y Sanidad-.
Un aumento que resulta significativo por el año en el que se produce: 2020 fue el año de la pandemia, cuando la Generalitat Valenciana incorporó un gran número de interinos para luchar contra la pandemia. Sin embargo, la cifra siguió en aumento en el ejercicio siguiente.
El histórico recogido por el órgano fiscalizador, incluso, muestra una clara tendencia al alza: desde 2009, cuando la Generalitat contaba con 15.571 funcionarios interinos, el número se ha duplicado hasta alcanzar los 32.527 de 2021. En el caso de los funcionarios de carrera, sin embargo, ha sucedido todo lo contrario: entonces había un total de 60.786 y el año pasado la plantilla de funcionarios en la Administración era de 56.112 personas.
Las tendencias inversas, por tanto, reflejan no solo el alto porcentaje de jubilaciones que se están produciendo en los últimos ejercicios, sino también la dificultad que está teniendo año tras año el Gobierno valenciano de turno en sacar las plazas necesarias a oposición para cubrir todas las vacantes.
Y lo mismo ha ocurrido con el personal estatutario que con los interinos: los temporales han pasado de ser 21.624 personas hace diez años a ser 41.005 de los casi 60.000 que son en plantilla. El personal estatutario fijo, igual que los funcionarios, ha ido decreciendo: de 27.224 que eran en 2009, ahora mismo apenas son 18.751 personas.