VALÈNCIA. Darle una nueva vida a los equipos de protección individual, conocidos como EPI, utilizados en los hospitales. Ese es el objetivo del proyecto presentado por el área de Innovación del Departamento de Salud Xàtiva-Ontinyent, financiada por la fundación Fisabio, y por el que la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI) ha concedido una ayuda de 645.000 euros.
Se trata, principalmente, de una investigación que pretende hacer una la “gestión inteligente” de estos residuos y desarrollar nuevas tecnologías para reutilizar los plásticos de los EPI que se generan en el hospital. "La idea surgió hace tres años para mejorar la gestión de los plásticos, antes de la pandemia ya teníamos esta inquietud, pero ahora nos hemos dado cuenta de que tenemos unas cantidades enormes de EPI y que nadie nos da una respuesta sobre qué podíamos hacer con esa situación", explica la responsable de Innovación e Investigación, María José Mora.
De hecho, Mora señala que durante la crisis sanitaria han hecho cálculos aproximados del volumen de residuos plásticos que estaban generando y asegura que "daba mucho miedo". Así, el proyecto de investigación se mueve en tres grandes ejes El primero de ellos es saber cómo gestionar los residuos considerados "peligrosos" por estar contaminados a través de un sistema de control digitalizado en el que se encuentran trabajando.
Según han explicado, pondrán en marcha "un sistema intrahospitalario para la gestión inteligente y descontaminación de los equipos EPI que utiliza el personal sanitario. Emplearán contenedores específicos, un sistema de marcado, identificación y recogida así como un proceso de trazabilidad durante su transporte, pesaje y procesado". Para ello, contarán con la colaboración del Instituto tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (ITENE), que se encargará de la logística de la gestión de los residuos.
Posteriormente, otro de los pilares de esta iniciativa, será averiguar cómo desinfectar de manera correcta los EPI y, en este caso, contarán con la participación del Instituto tecnológico de la Alimentación (AINIA). Cabe destacar que también forman parte de la iniciativa dos empresas valencianas: BluePlasma Power y la tecnológica Global Tech Strategies, que pertenece al clúster empresarial Innovall de la Vall d'Albaida.
Tras hacer una gestión inteligente de los residuos hospitalarios e investigar sobre el modo de desinfectar los EPI, se pondría en marcha la tercera parte de la investigación: qué hacer con esos plásticos y como darles otra vida para potenciar la economía circular. Concretamente, según han señalado desde el departamento sanitario, se realizaría mediante "procesos de reciclado termoquímico mediante una técnica denominada hidrogasificación".
"Así cerramos el círculo: gestionamos los residuos, los desinfectamos y los llevamos a una planta para comprobar si se pueden convertir en materia prima para fabricar nuevos EPI u otros materiales", destaca la responsable del departamento de Innovación e Investigación.
Eso sí, desde el departamento destacan la complejidad de la investigación que se enfrenta, entre otros retos, a la distinción entre los diferentes materiales que requieren tratamientos diferenciados. Aun así, Mora ha destacado que, además del impacto de los resultados del proyecto en toda la cadena de valor, también "permite que todos ellos puedan trabajar con un material de mayor calidad, libre de contaminantes, altamente reutilizable y valorizable y, por tanto, reduzca sus costes a la vez que el impacto sobre el medio ambiente y el cambio climático, en definitiva".
Tras las fases de investigación, el proyecto piloto será puesto en marcha en el Hospital Lluís Alcanyís de Xàtiva, donde ya están trabajando en ultimar las necesidades para acoger está práctica novedosa. Por su parte, la gerente del Departamento Sanitario, Margarita Llaudes, ha asegurado que "es muy de agradecer que la AVI se comprometa con este proyecto que ha sido creado desde nuestra Unidad de Innovación que mantenemos con la ayuda de Fisabio".