Arrimadas ve "muy complicado" que Cs pacte con el PSOE
Arrimadas ve "muy complicado" que Cs pacte con el PSOE
VALÈNCIA. (EP). El presidente del PP, Pablo Casado, ha anunciado este lunes que su partido ejercerá una oposición "fuerte", "firme" pero también "responsable" al futuro Gobierno "débil" que da por hecho que conseguirá formar Pedro Sánchez tras las elecciones generales del pasado domingo. Dicho esto, le ha solicitado que España no dependa de los independentistas y se ha mostrado dispuesto a llegar a pactos de Estado con el PSOE cuando la legislatura eche a andar.
Así se ha pronunciado en una rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa después de una reunión con el jefe del Ejecutivo en funciones que se ha prolongado más de una hora y media. Ambos no se reunían desde el 2 de agosto de 2018, pocos días después de que Pablo Casado fuera elegido presidente del PP en un congreso extraordinario del partido en el que se impuso a la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.
En este punto, ha saludado que con esta entrevista se haya puesto fin a veto de Pedro Sánchez al PP y ha señalado que él no tiene "enemigos en política sino adversarios políticos". "Hoy parece que ese cordón sanitario contra el Partido Popular se ha roto", ha manifestado, para añadir que las "descalificaciones quedan dentro de la confrontación política" y que él "nuca" ha traspasado el "terreno personal".
El líder del PP ha admitido que no han profundizado en los posibles pactos postelectorales que Sánchez puede proponer a los distintos partidos -mañana se reúne en Moncloa con el líder de Cs y de Unidas Podemos-- por "respeto" a la ronda de consultas que abrirá el Rey. "Pero sí le he pedido que no dependa de los independentistas", ha manifestado, para avisar que el PP estará "muy vigilante" si se producen esos acuerdos y hay "cualquier cesión".
En este sentido, y como ya hizo públicamente ante la prensa la noche de las elecciones generales tras conocer los resultados, Casado ha trasladado personalmente a Sánchez que no haga depender el Gobierno y el país de los independentistas que no creen en la unidad de España, evitando "contraprestaciones" a los nacionalistas y separatistas.
Casado ha recalcado que no se puede "olvidar" que el nacionalismo "al final" acaba "rompiendo la igualdad entre españoles" y ha subrayado que el PSOE "históricamente" ha compartido esa misma posición. "Esperamos que en esta ronda de investidura y negociación, también lo tenga muy claro", ha apostillado.
En cuanto a si incluye al PNV en su petición de que el Gobierno no dependa de los que quieren "romper" España, ha asegurado que el nacionalismo vasco y navarro está "yendo contra la igualdad de los españoles". A su entender, eso se está viendo en cuestiones concretas como la reivindicación de nuevas transferencias o la bilateralidad. "Pensamos que el Estado Autonómico no puede dar más de sí", ha afirmado, para añadir que hay que "velar por la unidad nacional y la igualdad de los españoles al negociar transferencias".
Casado ha expresado su rechazo a abstenerse en una investidura de Pedro Sánchez -como sí que hizo el PSOE en 2016 para que Mariano Rajoy fuera investido-- y ha alegado que si quieren ejercer el liderazgo en la oposición no van a "facilitar esa investidura", algo que ve "lógico".
Sin embargo, ha señalado que no pone objeciones a que Ciudadanos pueda facilitar esa investidura y ha recordado que tras las generales de 2015 sellaron el llamado 'pacto del abrazo' Pedro Sánchez y Albert Rivera. "No podemos facilitar ese Gobierno pero podemos entender que otros partidos que respetan la Constitución y defienden la unidad de España puedan hacerlo", ha agregado.
Dicho esto, el líder del PP se ha abierto a llegar a acuerdos con el partido de Gobierno en temas como el pacto de Toledo, violencia de género, defensa o política de seguridad. "Tiempo habrá cuando sepamos su programa de Gobierno y los socios para ser investido", para señalar que hay más asuntos sobre los que hay que hablar como financiación autonómica, agua, infraestructuras o cuestiones relacionadas con la educación.
En este punto, ha recordado que el PP y el PSOE "siempre" han garantizado un "tono constructivo" en las cuestiones de Estado por "el bien de España" y ha indicado que si Sánchez puede gobernar cuatro años, esa estabilidad "redundará en beneficio de todos los españoles". Eso sí, ha destacado que un Gobierno con 123 escaños es el "más débil" en apoyos parlamentarios de la historia democrática de España.
Casado no ha precisado si Sánchez le ha dado alguna pista sobre sus preferencias de pactos, pero ha avisado que si hay un acuerdo con Podemos no es "lo ideal" y, por lo tanto, el PP ejercerá una "oposición muy firme". En cualquier caso, ha insistido en que su partido lo que pide es que "España no dependa de los partidos independentistas".
Ante las elecciones autonómicas y municipales del 26 de mayo, Casado se ha mostrado convencido de que "muchos españoles van a volver a confiar en el PP", pese a haber sufrido un "desastre electoral" en las generales. Además, ha criticado las "celebraciones" la noche electoral de Cs y Vox cuando no han logrado echar a Sánchez de Moncloa. "No han conseguido 'sorpassar' al PP ni lo van a conseguir, pero han conseguido fractura el voto, los esfuerzos y que se mantenga el mismo Gobierno en España", ha advertido.
En materia económica, Casado ha defendido que España abandere una política económica "responsable" para "mejorar la competitividad, generar empleo y aumentar la prosperidad". Para ello, ha defendido "bajar impuestos" y ha criticado el programa de estabilidad que el Gobierno ha enviado a Bruselas "con una subida de 26.000 millones en impuestos". A su entender, esa no es la "receta más adecuada" para afrontar una crisis como apuntan todos los indicadores.
En política internacional, ambos han conversado del Consejo Europeo informal que se celebra esta misma semana en Rumanía y de la situación de Venezuela. A este respecto, Casado ha señalado que España debe jugar un "papel relevante" en defensa de las libertades, de forma que España esté "al lado de un país hermano y liderando la respuesta europea".
Además, el líder de los 'populares' ha agregado que a su partido "preocupa mucho" la situación del opositor Leopoldo López, que se encuentra en la embajada española. Según ha añadido, debe tener "libertad" para hacer su propia labor "frente a la dictadura de Nicolás Maduro".
Finalmente, ha dejado claro que el PP es el primer partido de la oposición porque "son los ciudadanos los que dan o quitan escaños" y ha considerado "estéril" y "pueril" entrar en el debate sobre esta cuestión, después de que Ciudadanos quiera arrogarse ese papel de liderar la oposición a Sánchez.
La reunión de Sánchez con Casado es la primera de la ronda de contactos que ha abierto el jefe del Ejecutivo en funciones tras lo comicios del pasado 28 de abril. Este martes se reunirá con el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, a las 11.00 horas y, por la tarde, recibirá al secretario general de Podemos, Pablo Iglesias.
Con estos encuentros, Sánchez busca dar una imagen de normalización en el diálogo entre los partidos políticos, en especial con las formaciones del espectro de la derecha tras una campaña marcada por las descalificaciones y graves acusaciones. Lejos de seguir azuzando la confrontación, el presidente quiere testar la disposición del resto de partidos a superar sus diferencias con estas primera toma de contacto, según fuentes de su entorno.
Al menos por parte del Gobierno hay una intención clara de superar la tensión de los últimos meses y ser corteses y elegantes. Dentro de esa cortesía, se enmarca el gesto que ha tenido Sánchez citando en primer lugar a Casado como principal líder de la oposición. A pesar de la escasa distancia que le separa de la tercera fuerza, Ciudadanos, Sánchez ha querido citar este lunes solo al presidente del PP para remarcar este trato singular.
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