Debería fortalecer su orientación condicionando su programa de compra de activos al logro de sus objetivos de empleo e inflación
MADRID. En 2020, la economía de Estados Unidos ha demostrado su capacidad de recuperación y, aunque las tasas de infección siguen siendo altas, Estados Unidos todavía se encuentra entre los países que han sufrido el menor impacto económico como resultado de la pandemia de la covid-19.
Sin embargo, los indicadores económicos recientes muestran signos de que Estados Unidos puede estar perdiendo fuerza. El índice ISM no manufacturero, que mide el nivel de actividad del sector servicios, indica una expansión más lenta: se situó en 55,9 en noviembre, 0,7 puntos menos que el mes anterior. El empleo también está sufriendo: el sector privado estadounidense creó 245.000 puestos de trabajo en noviembre, frente a los 460.000 que esperaban los economistas y muy por debajo de los 610.000 de octubre.
Además, la crisis sanitaria se está acelerando y el número de infecciones alcanza nuevos máximos. Finalmente, crece la incertidumbre sobre si el Congreso votará por el plan de recuperación, dadas las dificultades políticas de la transición entre presidentes. A menos que se llegue a un nuevo acuerdo, la ayuda a los 10 millones de parados finalizará el 26 de diciembre.
En este contexto, se espera que la FED reitere su apoyo a la economía en la reunión del Comité de Política Monetaria (FOMC) de los días 15 y 16 de diciembre. El acta de su reunión del 5 de noviembre no reveló ningún detalle claro sobre las medidas futuras. Los inversores esperan más apoyo mediante cambios en los parámetros del programa de compra de activos, incluida una extensión del vencimiento medio de los activos para respaldar el mercado inmobiliario.
Creemos que la FED debería fortalecer su orientación a futuro condicionando su programa de compra de activos al logro de sus objetivos de empleo e inflación. No esperamos que esta reunión tenga un impacto significativo en nuestro enfoque de gestión y seguimos posicionados de cara a un escenario de reflación con estrategias que se aprovechen de la curva de rendimiento, con una sobreexposición al crédito y un sesgo corto en el dólar.
Franck Dixmier es director de Inversiones Global de Renta Fija de Allianz Global Investors