VALÈNCIA (EP). El proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2022 ha superado este jueves en el Congreso su primera votación con el rechazo de las siete enmiendas de totalidad de los partidos que buscaban tumbar las nuevas cuentas y devolverlas al Gobierno.
Para ello, el Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos ha sumado los votos de Esquerra Republicana, el PNV, EH-Bildu, el PDeCAT, Más País-Equo, Compromís, Nueva Canarias, el BNG, el PRC y Teruel Existe.
A favor de la devolución de las cuentas han votado el PP, Vox, Ciudadanos, Junts, la CUP, UPN, Foro Asturias y Coalición Canaria. Todas estas formaciones, a excepción de UPN, habían registrado enmienda a la totalidad a las cuentas.
En total 156 votos a favor de las enmiendas y 188 en contra, además de una abstención emitida, por error, por la diputada de Vox Mercedes Jara.
La votación de las enmiendas de devolución ha sido la primera sin restricciones de aforo en el hemiciclo desde el inicio de la pandemia. Dado que todos los diputados podían ocupar sus escaños se ha eliminado el voto telemático generalizado que regía hasta ahora.
En concreto, este jueves han votado a distancia cinco diputados autorizados expresamente por la Mesa por cumplir los requisitos necesarios y ha habido cuatro que no han participado en la votación por no estar presentes: el coordinador económico del Grupo Popular, Mario Garcés; los miembros de Vox, Víctor González Coelho de Portugal y Luis Gestoso de Miguel, y el representante de ERC Jordi Salvador.
Al concluir la votación, los diputados de PSOE y Unidas Podemos se han levantado de sus escaños para reconocer su trabajo a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que ha agradecido con los dos puños entrelazados el largo aplauso que le han brindado.
Al Pleno han acudido buena parte de los miembros del Gobierno y el propio presidente, Pedro Sánchez. Instantes antes de salir en coche del Congreso, el jefe del Ejecutivo ha protagonizado un apretón de manos con uno de sus socios clave en la votación, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián.
En la votación de totalidad el Gobierno ha reeditado la mayoría que alcanzó hace un año para aprobar las cuentas de 2021 e incluso ampliándola con el BNG --rechazó los Presupuestos en vigor--. Eso sí, la coalición aún no ha atado el voto de ninguno de sus socios para el resto de los trámites que afronta ahora el proyecto.
Varios de ellos, como ERC, el PNV o Bildu le han recordado a la ministra de Hacienda durante el debate que este aval a las cuentas en su primer examen no es un "cheque en blanco" y algunos de ellos han avisado de que aún falta camino y negociación para alcanzar un acuerdo que permita al Ejecutivo contar con sus votos.
ERC directamente le ha pedido al Gobierno menos "soberbia", llegando a señalarle que, aunque vivan en un "momento álgido", en el Congreso "dependen de los mismos" y "comienzan a tener demasiada gente cabreada".
Bildu, de hecho, ha ido más lejos al afirmar que, sin revertir recortes y cumplir sus promesas, no habrá futuro para la coalición: "Si no derogan la reforma laboral, perderán las elecciones y serán los únicos responsables de que gobierne la derecha".
A partir de ahora, el Congreso comenzará la discusión del contenido del proyecto, a través de las enmiendas parciales. Para ello, los grupos tienen hasta este viernes 5 de noviembre para registrar sus aportaciones.
La Comisión de Presupuestos, presidida por la diputada Pilar Garrido (Unidas Podemos), comenzará a cribar las enmiendas y votar las primeras modificaciones al proyecto, primero en ponencia (a puerta cerrada) la semana del 12 de noviembre, y después en Comisión, la semana del 19 de noviembre.
A esas votaciones el Gobierno deberá llegar con los apoyos cerrados, al menos para las votaciones decisivas del proyecto, ya que empezarán a votarse las secciones de las cuentas y el rechazo de una sola de ellas implicaría el final de los Presupuestos.
Tras la comisión, las cuentas se elevarán al Pleno del Congreso, donde cada responsable ministerial deberá defender las cuentas de su Ministerio. Será entre el lunes 22 y el jueves 25 de noviembre, fecha esta en la que está prevista la aprobación de las cuentas y su envío al Senado.
El calendario prevé seis semanas de tramitación en el Congreso y deja cinco para que la Cámara Alta complete su tramitación en tiempo y forma, y que puedan entrar en vigor el 1 de enero.
Eso contando con que el Senado no introdujera ningún cambio, ya que en ese caso las cuentas tendrían que volver al Congreso, para refrendar o no las modificaciones de la Cámara Alta.