PHI anuncia cambios en los productos, los escaparates y el museo de Lladró

VALENCIA. PHI Industrial, el nuevo dueño de Lladró, mantuvo este miércoles su primer encuentro oficial con los representantes de los trabajadores de la histórica fabricante de porcelana decorativa. Los socios Alexander Wit y Jordi Bricio encabezaron la comitiva de unos diez ejecutivos del grupo inversor especialistas en distintos ámbitos de gestión.

Fue una primera toma de contacto con los sindicatos de las cuatro empresas integradas en el grupo Lladró, una cita en la que el grupo inversor adelantó algunos de los cambios que quiere aplicar en la empresa. Según fuentes consultadas por Valencia Plaza, los responsables de PHI explicaron que modificarán la exposición de los productos en las tiendas, en concreto los escaparates. Tampoco se escapará de esta renovación el museo de la firma ubicado en las instalaciones de Tavernes Blanques, para el que PHI también prevé cambios.

Y no sólo eso. Además del modo en que se exhiben las figuras, los nuevos dueños quieren cambiar el propio producto. Para ello quieren desarrollar desde el primer momento innovaciones a nivel creativo, si bien los nuevos modelos no verán la luz hasta finales de 2017 o ya en 2018, según concretaron. Al margen de estas cuestiones, PHI también avanzó que apostará por buscar nuevos mercados exteriores para incrementar las ventas de Lladró.

Una cuestión menor que también afectará a la plantilla será el aparcamiento de los vehículos de los trabajadores. PHI Industrial sólo va a alquilar a la familia Lladró las naves que se encuentran en funcionamiento, de modo que sólo dispondrá de los parkings subterráneos de los edificios, que cuentan con un número limitado de plazas y serán ocupados por los altos cargos en su práctica totalidad. 

Cabe recordar, como informó en exclusiva este periódico, que Sodigei, la hasta ahora matriz de Lladró, ha conservado los inmuebles del grupo para centrarse en el negocio inmobiliario. y que la empresa de porcelanas es ahora inquilina del holding de la familia Lladró.

Otra información que circula por la planta es el posible vallado de los inmuebles alquilados por PHI –el ala oeste de la Ciudad de la Porcelana–. Con esta medida PHI separaría físicamente las instalaciones de Lladró de los inmuebles ajenos a la firma, unos edificios que la familia valenciana podría tratar de arrendar para otros usos.

Sin menciones al ERTE

Un aspecto significativo que no se abordó fue el ERE temporal (ERTE) que los anteriores dueños de Lladró preveían aplicar –una vez más– al inicio del presente ejercicio. La familia Lladró recurría a esta fórmula para reducir la producción sin acometer despidos y, pese a la salida de 268 trabajadores el año pasado, contaba con tener que volver a aplicarla en 2017 tras no conseguir que remontaran las ventas en 2016.

Está por ver si los nuevos propietarios también consideran oportuno hacer estos ajustes de personal o sí, por el contrario, confían en in incremento de las ventas para dar salida a la producción de una plantilla a pleno rendimiento.