VALÈNCIA. Continúa la lucha para soterrar las vías del tren en Alfafar. Esta vez, el presidente del PP en la Comunitat Valenciana, Carlos Mazón, se ha desplazado al municipio para mostrar su apoyo al Ayuntamiento y expresar su rechazo al punto negro ferroviario que continúa arrebatando vidas, la última de ellas el pasado verano.
En su visita, anunció la intención del Partido Popular de presentar una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) 2023 para incluir los trabajos de soterramiento. Asimismo, acompañó a la corporación municipal hasta el problemático paso al nivel. De esta manera, pudo ver de primera mano los inconvenientes que afrontan cada día los vecinos y vecinas, como la falta de accesibilidad para personas con movilidad reducida, el molesto ruido del claxon o la espera para poder cruzar al otro lado.
"Este problema no es solamente acústico, han llegado a morir muchas personas. Por encima de cualquier cosa, es un problema de la falta de capacidad de reivindicación que tiene la Generalitat Valenciana en el Gobierno de España", declaró el presidente. "Uno de los gravísimos problemas de no pintar nada en Madrid son las consecuencias que estamos teniendo; el ninguneo de la C1 y la C2 cuando otros tienen soterramientos e inversiones", añadió.
A su vez, calificó el panorama como una "salvajada que no es propia del siglo XXI". Por eso, quiso trasladar el compromiso y la solidaridad por parte del grupo en el Congreso de los Diputados y en el Senado.
Por su parte, el alcalde de Alfafar, Juan Ramón Adsuara (PP), explicó que parte de esa enmienda a los PGE se centra en la inclusión del proyecto en el eje pasante de la ciudad de València, un objetivo que persiguen desde hace tiempo puesto que cuenta con el apoyo de los fondos europeos Next Generation.
Además, compartió su descontento con la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, de la que llevan esperando una llamada cuatro meses. Lo mismo ocurre con Ximo Puig, presidente de la Generalitat, que tampoco ha respondido a las peticiones de la administración local, tal y como afirmó Adsuara.
El paso a nivel de Alfafar es uno de los más peligrosos de España. Desde hace más de tres décadas, la población y corporación municipal de Sedaví, Alfafar y Benetússer -localidades afectadas por su cercanía geográfica- buscan encontrar una solución al problema histórico que amenaza su seguridad y calidad de vida.
Tras la última muerte, los integrantes de la Mancomunitat de l’Horta Sud se unieron para impulsar una recogida de firmas. Por el momento, han conseguido más de 3.000 y, según declaró Juan Ramón Adsuara, al alcanzar las 6.000 se llevarán al Ministerio. Ahora, Carlos Mazón forma parte de la lista de personas que han colaborado en este proceso y Vicente Mompó, diputado provincial que también iba a acudir al encuentro de hoy pero finalmente no ha podido, ya lo hizo el pasado mes de julio.
Una de las vecinas de Alfafar, al ver a los representantes políticos en el paso al nivel, quiso compartir su experiencia para dar voz al colectivo vecinal. Definió el sonido del claxon como "un ruido insoportable que hace temblar el suelo". Este hecho aumenta sus nervios y siente que tiene el tren debajo de la cama. Un sentimiento experimentado por el resto de los habitantes, que, además, deben cruzar de un lado a otro todos los días por el mismo camino en el que muchas personas han perdido la vida.