La promoción de la naranja de proximidad, clave para afrontar los problemas agrícolas en la Safor

VALÈNCIA.  Durante los últimos años, la agricultura valenciana se ha estado enfrentando a varios problemas: falta de relevo generacional; subidas de precios de mercado; aumento de las restricciones en el uso de productos fitosanitarios. Este tipo de obstáculos para el desarrollo de los cultivos también han llegado la Safor, donde la promoción de los cítricos (monocultivo en la zona) se ha convertido en la clave para combatirlos. Sin ir más lejos, esta semana la naranja se ha convertido en la protagonista de una campaña en la capital de la comarca: un zumo recién exprimido gratis en cada desayuno. 

Entre el viernes por la tarde y el sábado de la semana pasada, Fermín Climent, representante de la empresa Fruver Fermín S.L., mandó cargar varios camiones. Cajas de 14 kg de naranjas con destino a los 45 establecimientos hosteleros de Gandia y playa que se han adherido a la 'Setmana del Desdejuni Saludable' del 13 al 19 de febrero. Se repite por segundo año consecutivo y la etiqueta de ‘Local Taronja' ha vuelto a indicar que en dicho comercio se reparte un zumo de naranja gratis en el desayuno. ¿El objetivo de todo esto? promocionar la naranja a través de la hostelería local. Eso sí, con el requisito de que las cajas llenas con estos cítricos procedan de agricultores de la Safor.

Tal y como explica el secretario comarcal de la Unió Llauradora i Ramadera, Vicente Sabater, la comarca de la Safor se caracteriza por un monocultivo de cítricos y por el minifundismo (tierras de pocas extensiones) como sistema de explotación agraria. Según añade Vicenta Ferrer, concejala del departamento de Comercio que ha impulsado esta campaña junto con DestíSafor, la 'fSetmana del Desdejuni Saludable' es una apuesta por los productos agrícolas de proximidad. "Compramos las naranjas a un precio justo para que los clientes prueben esta fruta tan nuestra”, explica. Durante 7 días, la hostelería se ha convertido en el canal difusor para promocionar una fruta cítrica procedente de un sector agrícola que sufre varios problemas.

Apostar por la calidad

"Si está en peligro la agricultura de cítricos no es porque se consuman poco, sino por otras razones. Aquí hay prohibidos muchos abonos que en otros países sí que están permitidos y esto reduce los costes de producción. Además, la mano de obra también es más barata fuera. Hay mucha gente que se ha cansado", apunta Climent. Según explica el secretario comarcal de la Unió Llauradora i Ramadera han subido los precios de adquisición y las restricciones de uso de productos fitosanitarios que dificultan el control de las plagas que afectan al campo. Las alternativas a estos últimos, aunque aporten naranjas de calidad más saludable y un cultivo respetuoso con el medio ambiente, son poco económicas.

Sabater califica de "ruinosa" la campaña del año pasado; este año, sin embargo, las cosas han ido mejor. Según añade, "los costes de importación de otras zonas han aumentado y la productividad fuera ha sido menor". La competencia con los productos extranjeros, con precios inferiores de mercado, es otro de los obstáculos con los que cuenta el sector de la agricultura. “En esta comarca como casi todos los agricultores son minifundistas, les afecta bastante. A la hora de negociar el precio tienen menos posibilidad que en otras zonas”, indica.

A pesar de los obstáculos a los que se enfrenta el minifundismo, Sabater recuerda sus ventajas: "Tienes un mayor control de los cultivos. Puedes ofrecer mayor calidad. Por tanto, si se favorece este tipo de consumo, ahí es donde el minifundismo gana la batalla". De ahí la importancia de en el caso de los cítricos de la Safor se apueste por su promoción y consumo. Uno de los métodos, además de las iniciativas locales, para fomentar esto es también a partir de un etiquetaje que permita identificar la procedencia de las naranjas.

La importancia del etiquetaje

Hace dos semanas, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, asistió a la feria agrícola de Berlín Logistica para potenciar la difusión de la marca 'Naranja Valenciana’ que nació en noviembre del 2022. Esta nueva etiqueta tiene el objetivo de promocionar el consumo de cítricos y reforzar la identificación de la naranja elaborada en la Comunitat Valenciana. “La marca te asegura que el producto viene de aquí; medioambientalmente es más sostenible. Tenemos restricciones que en los países terciarios no cumplen”, señala Sabater.

Además de la marca de la Generalitat, existe también el caso de IGP (Indicación Geográfica Protegida) “Cítricos Valencianos", la entidad que certifica aquellos cítricos (naranjas, mandarinas y limones) que son cultivados en la Comunidad Valenciana y que cumplen todos los requisitos exigidos. Todas estas etiquetas indican que la procedencia de los productos es de proximidad. "Cuando una persona compra naranjas con estas pegatinas se asegura también que ese dinero que tú estás pagando ayuda a los agricultores", añade Sabater.  

La promoción de la naranja autóctona se convierte, por tanto, en la certificación de un cítrico de gran calidad que pretende utilizar esta característica como método distintivo frente productos extranjeros con menores costes de producción. A través de etiquetas o campañas como la de la  'Setmana del Desdejuni Saludable', se incentiva un hábito que debería "existir por sí mismo", manifiesta Climent: " Los agricultores piensan que este tipo de iniciativas deberían ser algo más habituales; repetirse varias veces en el año".

Algunos citricultores contemplan la situación del sector en términos negativos; incluso viéndolo todo perdido. Por su parte, el secretario comarcal de la Unió Llauradora i Ramadera se muestra algo más esperanzado: "Hay que tener ganas de luchar. Con la creación de marcas e iniciativas que promocionen nuestros productos de proximidad se puede sacar la agricultura adelante ", concluye Sabater.