VALÈNCIA. Ximo Puig realizó el mensaje de Fin de Año de 2019 en el Valle del Cabriel. Entonces eligió ese escenario para reforzar el mensaje de la lucha contra el cambio climático, y anunciando que la Generalitat impulsaría en 2020 un «Green New Deal» valenciano. Un año y una pandemia después, el jefe del Consell ha grabado su mensaje en la Nau de la Universitat de València, escenario escogido por tratarse "del templo de la ciencia que nos ha traído la vacuna; la cuna de la educación que propicia la igualdad, y la casa presidida por Lluís Vives, precursor de una Europa unida, que ha de impulsarnos a un Nuevo Renacimiento", ha explicado. Nuevo escenario para tiempos complicados, pero en un discurso en el que no ha verbalizado grandes anuncios.
De hecho, Puig ha preferido poner el acento en la importancia que los fondos europeos tendrán en la recuperación de la Comunitat Valenciana, hasta tal punto que ha destacado que 2021 se abre una "década decisiva, de oportunidades y de esperanza" que permitirá crear 90.000 puestos de trabajo durante los próximos tres años gracias a los mencionados fondos procedentes de la Unión Europea.
No es la primera vez que Puig hace alusión a esos 90.000 puestos. El pasado 5 de noviembre aprovechando la presencia de Pedro Sánchez en València para abrir la gira de presentación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, el jefe del ejecutivo valenciano aseguró que si la Comunitat Valenciana captaba un mínimo de 14.000 millones en seis años, eso se traducirá en la creación de esos puestos en tres años.
En este sentido, Puig ha manifestado que, en tres años, la Comunitat Valenciana recibirá cinco veces más recursos procedentes de la Unión Europea que los percibidos durante la última década y media, lo que contribuirá a generar "empleos de calidad asociados al conocimiento, a la nueva industria, a la sostenibilidad de las nuevas energías y a la digitalización".
Durante el mensaje, el responsable del Consell ha aludido a la "respuesta solidaria de la Unión Europea" que, a su juicio, ha sido "muy distinta a la de la crisis financiera anterior", y por lo tanto "nos da fuerza para una salida más rápida, vigorosa y transformadora".
Para el president, "cerramos este fatídico 2020 y empieza un año con el que estrenamos una década decisiva, la década de las oportunidades y la década de la esperanza". Una esperanza identificada en su discurso por la llegada de la vacuna y por "la reactivación impulsada desde la Unión Europea". Además, ha recalcado que la prioridad del Consell "en estos meses tan difíciles que tenemos por delante, es salvar vidas, salvar empleos y salvar familias".
El president se ha referido a 2020 como "un año que nos ha llevado al límite", por "tantos muertos, tantos enfermos, tanta tristeza", y ha mostrado su afecto por las 2.800 familias valencianas que han perdido a un ser querido, a las que les ha asegurado que "siempre recordaremos".
En un intervención, el president ha destacado que esta pandemia ha puesto en valor tres grandes fortalezas. Y en ese sentido ha destacado a "servidores públicos en los hospitales, en los centros de salud, en las residencias, en los cuerpos de seguridad y en las aulas que han arriesgado la vida por personas desconocidas, y que han enaltecido nuestro modelo social de bienestar".
Asimismo, se ha referido como segunda fortaleza al "gran tejido de empresas, de cooperativas, de autónomos, de trabajadores y de trabajadoras, plenamente comprometidos con la prosperidad". Y por último, ha señalado que el pueblo valenciano ha demostrado ser "inmensamente fuerte, prudente y convencido", rompiendo con el estereotipo del "meninfotisme".
Por todo ello, el jefe del Consell ha trasladado su agradecimiento a la sociedad valenciana.
Ximo Puig también se ha referido, una vez más, a la “vía valenciana”, como el camino de los gobernantes para evitar “la crispación y las trincheras”, asegurando que “es tiempo de la gestión, de la eficacia y del ‘trellat”.
En este sentido, ha destacado la reciente aprobación de los Presupuestos de la Generalitat para 2021 “con el mayor apoyo de la historia del autogobierno”, al que se suma la aprobación de los primeros Presupuestos Generales del Estado en los últimos tres años, y el acuerdo sobre el Brexit “menos Brexit posible”.
Además ha querido destacar los tres pactos alcanzados durante el principio de la pandemia, como son el acuerdo social con la patronal y las organizaciones sindicales, la alianza institucional entre Generalitat, diputaciones y ayuntamientos, y el pacto político secundado por el 90% de las Corts. “Un gran acuerdo valenciano” cuya agenda inmediata es “superar la pandemia y reactivar la economía”, ha manifestado.
Como en casi todos sus mensajes tradicionales, la financiación ha vuelto a la palestra. Así, el president ha calificado 2021 como “el año de la financiación justa en España”, una reforma -pendiente desde 2014- que tiene que llegar “por justicia con territorios como la Comunitat Valenciana, profundamente discriminada”, y con el fin de hacer viable una “España de Españas, que suture heridas, promueva la reconciliación y genere complicidades”.
El jefe del Consell ha instado a “salir ya del confinamiento mental de ese nacionalismo excluyente que aboca a la uniformidad o al independentismo” porque, según ha asegurado, “España no está rota” sino que es un “trencadís”, “un mosaico de identidades y culturas que enriquecen, que aportan, que suman”.
El president se ha referido a la lucha contra la desigualdad como el “fenómeno de causas globales que tiene que centrar esta década de las oportunidades”, porque según ha asegurado, “la cohesión de las clases sociales es la razón de ser de nuestro sistema, y la consecuencia del pacto social por un crecimiento justo, sostenible y equitativo”.
En este sentido, ha recordado a las 136 mujeres que han sido asesinadas por el terrorismo machista en la Comunitat Valenciana durante los últimos 17 años; a los 215.000 mayores que viven en soledad; a los 18.000 jóvenes que han emigrado desde la anterior crisis; a los 275.000 niños y niñas que se encuentran en riesgo de pobreza infantil, que han sido “eclipsados por una pandemia que no puede borrar aquello que caracteriza a una sociedad decente”.
Asimismo, se ha referido al “retroceso de la clase media y el surgimiento de trabajadores pobres que cada mañana se enfrentan a la precariedad laboral”, como un “problema silencioso, pero crucial”.
Por último, el president ha instado a la sociedad valenciana a mostrar su “coraje para evitar la parálisis”, y “determinación para acertar el camino”, y ha pedido “un plus de esfuerzo individual y colectivo”, porque “el camino para seguir adelante ya ha empezado”.
Uno de los detalles de este mensaje Fin de Año ha sido el escenario elegido. La Nau de la Universitat de València, escogido por simbolizar un espacio donde se unen la ciencia y la educación con la figura de Lluís Vives como gran europeísta.
En la mesa que acompaña a Puig en el mensaje hay dos libros de Vives, los dos grandes acuerdos de 'Alcem-nos' que sirven de base del documento 'Estratègia Valenciana per a la Recuperació', que también se puede ver en las imágenes.
Los dos libros de Lluís Vives son parte del fondo de la Biblioteca Històrica de la Universitat de València. Se trata de 'Tratado del socorro de los pobres' (una edición de 1781) y 'De concordia y discordia' (edición de 1532).