VALÈNCIA. (VP/Agencias)Los consellers de Hacienda e Innovación, Vicent Soler y Carolina Pascual, respectivamente, dejan en Consell, dentro de la remodelación que lleva a cabo el presidente de la Generalitat, Ximo Puig.
El anuncio llega unos minutos después de que saltase la noticia de la hasta ahora consellera de Sanidad Universal, Ana Barceló, dejará este cargo para ser la nueva síndica del PSPV en Les Corts, según ha podido saber Europa Press. Estos cambios en el Consell se producen después de que la renuncia de Manolo Mata como síndic socialista abriese las puertas a un relevo en los asientos socialistas y a una remodelación del gobierno autonómico.
Las fuentes consultadas por EFE dan por hecho que no continuará el titular de Hacienda, Vicent Soler, el conseller de más edad del Gobierno valenciano (cumplirá 73 años en julio), quien ha ocupado esta cartera desde el primer Consell del Botànic, en 2015, y que últimamente ha tenido algún achaque de salud.
También se da por hecho la salida del Ejecutivo valenciano de la alicantina Carolina Pascual como consellera de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, quien se incorporó al Gobierno valenciano al principio de esta legislatura, en junio de 2019.
Una de las caras nuevas del Consell para el último año de legislatura podría ser Rebeca Torró, quien hasta ahora era secretaria autonómica de Economía y cuyo cese se ha aprobado esta tarde en un pleno del Consell extraordinario que en principio se había reunido únicamente para tramitar el cese de Tamarit
No obstante, la sorpresa saltaba a primera hora del miércoles, cuando el titular de Educación y Cultura, Vicent Marzà, anunciaba su renuncia para centrarse en la labor política en su partido, Més Compromís, de cara a las elecciones de 2023. De esta manera, se producía un movimiento más de los esperados del ejecutivo autonómico.
Previo a la celebración de un pleno extraordinario del Consell para cesar a Raquel Tamarit como secretaria autonómica y que pueda así ser nombrada titular de la Conselleria de Educación a Marzà, se han conocido estos tres nuevos cambios en el gobierno valenciano.
El histórico dirigente socialista Vicent Soler abandona el Gobierno valenciano y lo hace exhibiendo e insistiendo en la que ha sido su última gran bandera política: la mejora del modelo de la financiación autonómica.
Desde que se supiera que el 'president' de la Generalitat, Ximo Puig, iba a llevar a cabo una remodelación del ejecutivo del botánico, --tras la marcha del portavoz socialista en Les Corts, Manolo Mata-- el nombre del veterano Vicent Soler estaba en todas las quinielas para dejar una vacante. Este mismo viernes, la que ha sido su Conselleria desde 2015, hacía pública una carta de Soler a la ministra de Hacienda, Mª Jesús Montero, con sabor a despedida.
En la misiva, el político valenciano pide a su compañera de filas socialistas que retome de forma "inmediata" la reforma del sistema de financiación autonómica y que proceda a la compensación de la deuda de la Comunitat Valenciana derivada de la infrafinanciación, a través de un cambio de titularidad de la misma o de cualquier otro mecanismo "objetivo y transparente".
Y es que la reivindicación de la financiación justa ha sido el principal eje de la acción del conseller durante los últimos años.
Él, de hecho, ha sido el encargado de defender en cada uno de los presupuestos la inclusión de la partida de ingresos de 1.300 millones de euros 'reivindicativos', además de criticar insistentemente que la Comunitat reciba el FLA, préstamo, en lugar de la financiación que por derecho le corresponde, así como la asunción por parte del Estado de la deuda generada por la infrafinanciación.
Experimentado político, Soler fue decano de la Facultad de Economía de la Universitat de València y volvió al Consell en 2015 tres décadas después tras dirigir Administraciones Públicas entre 1985 y 1987 en el Ejecutivo socialista de Joan Lerma.
Es doctor en Economía (1978) por la Universitat de València y Research Scholar a la London School of Economics (1983) y su tesis doctoral fue la primera que se presentó en valenciano en la Facultad de Económicas de València en febrero de 1978. Su investigación se fue centrando progresivamente en el ámbito de la geografía económica publicando individual o colectivamente 20 libros, así como más de medio centenar artículos a diferentes revistas.
Soler inició su carrera institucional en el Consell del País Valencià, institución de gobierno preautonómico, del que fue director general de Administración Local entre junio de 1978 hasta la salida de los socialistas de este órgano.
Asimismo, fue jefe del Gabinete de la Presidencia de la Diputación de Valencia durante el mandato de Manuel Girona, donde puso en marcha las asesorías comarcales, y reavivó la Institución Alfons el Magnànim, entre 1979 y 1982. Además, fue portavoz del grupo en asuntos económicos y portavoz adjunto del grupo en las Corts Valencianes entre 1982 y 1985.
En el Gobierno valenciano entró en 1985 de la mano de Joan Lerma que lo situó al frente de Administración Pública. Soler dejó el Consell para hacerse cargo de la vicepresidencia del parlamento valenciano entre 1987 y 1995.
A partir de ahí fue concejal socialista en el Ayuntamiento de València, donde ejerció de oposición al Gobierno de Rita Barberá y asumió el área de cultura, educación y fiestas, durante un año. Soler se marchó voluntariamente en verano de 1996, después de que se aprobara una ordenanza sobre normalización lingüística que no se llegó a poner en marcha.
Asimismo, ha sido miembro del patronato de la Fundación Sociedad y Progreso y ha presidido la Sección Valenciana de la Fundación Ernest Lluch durante diez años (2002-2012).
Soler inició su andadura política ya en la universidad y en 1975, representando con Ernest Lluch a Socialistas Valencianos Independientes, fue detenido en el episodio conocido como 'Els 10 d'Alaquàs', cuando se estaba constituyendo el Consell Democràtic del País Valencià.
Precisamente en la constitución de Les Corts fue el presidente de la Mesa de Edad al ser el diputado más longevo y pronunció un emotivo discurso en el que recordó ese episodio. Mostró su "profunda emoción" por haber vivido la evolución del parlamento "en carne propia" en las últimas décadas.
Hizo una llamada al diálogo entre los partidos con representación y a que los 99 parlamentarios de Les Corts se "dejen la piel" en defensa de los valencianos. "No hay política sin diálogo, no hay buena gobernabilidad sin acuerdo", aseveró. 
La consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Ana Barceló, deja el Consell para ser la nueva síndica del PSPV en Les Corts, dentro de la remodelación que lleva a cabo el 'president' de la Generalitat, Ximo Puig.
Barceló deja ahora una de las áreas del gobierno valenciano, a la que accedió en 2018 en sustitución de Carmen Montón, que más relevancia ha adquirido en los últimos años por la gestión de la pandemia de coronavirus y cuando afrontaba el control del fin de la epidemia.
La salida del ejecutivo autonómico de Barceló, también diputada en Les Corts Valencianes, se había comentado tras la renuncia del portavoz del PSPV en Les Corts Valencianes, Manolo Mata, precisamente porque la hasta ahora titular de Sanidad podría ocupar este cargo, posibilidad que finalmente se ha confirmado.
Entre los objetivos de Barceló ha estado continuar trabajando en la recuperación de los servicios públicos privatizados, la mejora de la atención primaria, la reducción de listas de espera con una oficina de control de la demora para evaluar los tiempos en cada departamento o la ampliación progresiva de las prestaciones sanitarias a la infancia y colectivos vulnerables.
No obstante, el gran desafío de la consellera ha sido la gestión de la pandemia de coronavirus, tarea que ha pilotado junto con Presidencia, que eran los departamentos encargados de ir adoptando en cada momento las restricciones sanitarias, desde la irrupción de la pandemia en marzo de 2020 --con la cancelación de las Fallas y la Magdalena-- hasta la progresiva vuelta a la normalidad este 2022.
Durante esta etapa, Barceló también ha hecho frente al proceso de vacunación contra la Covid-19 en la Comunitat Valenciana, calificado por ella misma como "un éxito colectivo" el hecho de que se inocularan 9,4 millones de dosis y que 4,2 millones de valencianos y valencianas tengan la pauta completa de vacunación contra el coronavirus.
De hecho, la hasta ahora titular de Sanidad destacó hace un par de meses que "si ha habido un hito en 2021 que nos debe hacer sentir orgullosos ha sido el desarrollo de la campaña de vacunación contra la covid-19".
No obstante, su paso por la Conselleria también ha estado marcado por las condenas de varios juzgados por infringir la normativa de prevención de riesgos laborales por la falta de elementos de protección en la primera oleada de la pandemia de covid.
La consellera de Sanidad, Ana Barceló, --al igual que el 'president' de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig--, pidió entonces disculpas a los sanitarios valencianos y defendió que la Generalitat hizo todo lo posible y lo que "humanamente" estaba a su alcance.
En todo caso, Barceló ha llevado a cabo varias acciones para reformar el sistema sanitario valenciano y consolidar la Atención Primaria de la postpandemia con un nuevo modelo que busca que este nivel asistencial "deje de ser considerado solo la puerta de acceso al sistema sanitario, sino que sea su eje central".
El pasado mes de enero, anunció una inversión de 326 millones de euros para poner en marcha durante los próximos dos años el nuevo modelo de Atención Primaria, con cinco líneas estratégicas, 23 objetivos y cien acciones específicas. Y en abril, Sanidad anunció un nuevo equipamiento tecnológico con el que se dotará a los centros de salud de más de 2.000 nuevos equipos de tratamiento y de diagnóstico, que permitirán "agilizar y aumentar la capacidad resolutiva" de los ambulatorios.
Barceló abandonará la Conselleria de Sanidad con la incorporación de 5.040 profesionales al sistema sanitario, desde el pasado 1 de mayo, mientras que a partir de septiembre, con la contratación de otros mil empleados, se culminarán las 6.000 nuevas plazas estructurales para el sistema público valenciano.
Finalmente, Ana Barceló ha continuado durante su mandato los procesos de reversión a la sanidad pública de los departamentos de salud de Torrevieja (Alicante) y Alzira (Valencia), durante los cuales se ha tenido que enfrentar en los tribunales a las concesionarias de estos centros y políticamente a sus socios de gobierno al plantear la creación de una empresa pública de salud (EPS), proyecto que finalmente retiró precisamente tras estas discrepancias. Pendiente queda para Sanidad la reversión del departamento de salud de Dénia.
La política socialista tomó posesión como consellera de Sanidad Universal y Salud Pública el 8 junio de 2018 tras el nombramiento de Carmen Montón como ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez.
Barceló (Sax, Alicante, 1959) es licenciada en Derecho por la Universitat de València (UV) y ejerció como abogada entre 1985 y 2002. Ya en política, ostentó el cargo de alcaldesa de su localidad natal en dos legislaturas, entre 2003 y 2007 y 2007 y 2011. Entre 2006 y 2011, estuvo al frente de la Comisión de Igualdad de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).
A escala autonómica, dentro del PSPV-PSOE, Ana Barceló es actualmente secretaria de Ciudadanía y Valores Republicanos de la Comisión Ejecutiva Nacional. Hace unos años ejerció como secretaria general del partido en la provincia de Alicante.
Durante su etapa como diputada en Les Corts Valencianas, la hasta ahora consellera ha desempeñado el puesto de presidenta y secretaria general del grupo socialista, así como de vicepresidenta segunda de la Mesa de la cámara.
Desde 2015, Barceló ha participado en las comisiones parlamentarias de Justicia, Gobernación y Administración Local; Agricultura, Ganadería y Pesca, y del Estatuto de los Diputados.
También ha tomado parte en varias comisiones de investigación, como la del proceso que dio lugar a la intervención de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), la del accidente de Metrovalencia del 3 de julio de 2006 o sobre las actividades de la empresa pública Ciegsa de construcción de colegios.
La titular de Sanidad también ha colaborado con las comisiones acerca de la posibilidad de una nueva ley de coordinación de policías locales y de una amplia reforma del Estatut de autonomía de la Comunitat Valenciana.
La designación de la hasta ahora consellera de Sanidad Universal, Ana Barceló, como nueva síndica socialista en Les Corts abre un nuevo ciclo parlamentario en el que, por primera vez en democracia, todas las sindicaturas de Les Corts las ostentan mujeres.
Barceló se une en su representación del PSPV al resto de síndicas de los otros grupos: María José Catalá (PP), Papi Robles (Compromís), Ruth Merino (Cs), Ana Vega (Vox) y Pilar Lima (Unides Podem).
La dimisión el pasado 30 de abril del síndic Manolo Mata, que era el único hombre portavoz en la cámara, abría la posibilidad de que el parlamento valenciano tuviera por primera vez un 'pleno' de síndicas. Pronto empezó a rumorearse que varias socialistas podrían sucederle, entre ellas la hasta ahora consellera de Sanidad.
Finalmente, este viernes se ha confirmado que será Barceló la nueva síndica del PSPV, y con ello se confirma también esta nueva posibilidad para la visibilidad de las mujeres.
