VALÈNCIA. Es muy común escuchar que tal o cual gestor ha encontrado un método nuevo e infalible para ganar dinero en los mercados. Esto crea mucha expectación al principio, pero la realidad y el tiempo suelen ser unos jueces implacable y acaban poniendo a cada uno en su sitio. Incluso los gestores o fondos que utilizan nuevas tecnologías para invertir, como la inteligencia artificial cada vez mas utilizada en EE UU y en España -gracias a Zonavalue Club-, usan al final, si son buenos, viejos axiomas con nuevas formas de manejar la información. Ni que decir tiene pues que los grandes gestores como Ray Dalio o Meb Faber no lo son por inventar la rueda, sino por aplicar los principios que funcionan de una manera coherente y adecuada.
1) El asset allocation (asignación de activos)
Quizá el factor que mejor trabajan estos gestores y menos valorado por el común de los mortales es la necesidad de construir una cartera con una estructura coherente, más allá de las inversiones concretas que realizaremos o el timing del mercado. Lo más normal es encontrar inversores que tienen todo su dinero en fondos de gestores, que han conocido en la prensa o por amigos y que a veces invierten en los mismos activos, con lo que su diversificación es mala o muy deficiente.
También están los que invierten en varias acciones de la bolsa española sin darse cuenta que están asumiendo con toda su cartera el mismo riesgo país. Sin embargo, los estudios demuestran que la inmensa mayoría del retorno -sobre el 90%- depende del asset allocation de nuestra cartera. ¿En qué mercados invierto? y ¿en qué activos? Entonces, ¿cómo puede un inversor construir una cartera coherente, con sentido y confiar en ella a pesar que lo que pueda suceder a corto plazo? Veamos algunos consejos clave.
2) Tipos de activos
Antes de ponernos a crear nuestra estructura de cartera ideal, debemos tener clara la historia de cada activo y la relación entre ellos. Lo primero es conocer los diferentes tipos de activso que tenemos a nuestro alcance, tanto sus características como métricas históricas de rendimiento y riesgo. Resumiendo, los principales activos que tenemos par invertir son renta variable, renta fija, inmobiliario, materias primas y oro.
Lo más importante que debemos saber de estos activos es que no se comportan igual en el mercado. La rentabilidad de cada uno responde a factores diferentes. Eso se llama descorrelación y es la clave para usar unos y otros para crear la mejor cartera posible, la que nos ofrece mayor rentabilidad por cada unidad de riesgo. Es evidente que si tenemos en cartera un mix entre diferentes activos, que no se comportan igual, será muy improbable que todo suba o baje a la vez y, por tanto, que suframos pérdidas momentáneas inasumibles.
3) Cómo encontrar nuestra estructura de cartera
Una vez tenemos claros los activos a nuestro alcance y su forma de comportarse en el mercado, (cada uno a su manera) ya podemos ponernos a buscar esa estructura que nos encaje. Para ello, lo primero es conocernos a nosotros mismos y entender qué necesitamos. ¿Cuánta volatilidad está dispuesto a asumir mi corazón? Importante pregunta. Una vez se tenga claro este punto -y no es nada fácil- es momento de ver los activos a incluir. Lo fundamental es tener una visión global, no dejarse mercados principales y no tener muy sobreponderado un mercado.
Lo típico dentro de la renta variable es no tener nada de emergentes o Asia, y estar hasta arriba de Europa. Solo cambiar a un enfoque global ya es muy positivo para la cartera. Lo mismo para la renta fija. Aquí es típico que los inversores solo tengan renta fija de gobiernos, cuando el abanico es mucho más grande.
4) Los grandes creadores de carteras
Si se te hace muy complicado todo esto, tienes la opción de partir de alguna de las estructuras ya creadas o famosas en el sector para seguirla y adaptarla a tus necesidades. Por ejemplo, el All Weather Portfolio de Ray Dalio, o el Ivy Portfiolio de Meb Faber, algunas de las mejores estructuras con un perfil de riesgo moderado-defensivo que hay. Las dos carteras buscan tener retornos positivos en cualquier entorno de mercado manteniendo una estructura permanente sin importar el momento del ciclo en que nos encontremos.
La distribución del All Weather, por ejemplo, es la siguiente: 30% renta variable, 40% renta fija a largo plazo, 15% renta fija a medio plazo, 7,5% materias primas y 7,5% oro. Por su parte, el Ivy Portfolio se basa en las carteras de inversión que tienen la Ivy League, liga de las universidades top de Estados Unidos, en concreto de las universidades de Harvard y Yale.
Mebane Faber los explicó magistralmente en su libro 'The Ivy Portfolio: How to Invest Like the Top Endowments and Avoid Bear Markets: How to Manage Your Portfolio Like the Harvard and Yale Endowments', que desde Zonavalue Club hemos tenido el placer de traducir al castellano.
La distribución de activos que propone esta estrategia es la siguiente: 20% renta variable large caps (alta capitalización en bolsa) de Estados Unidos, 20% renta variable large caps globales ex EE UU, 20% real estate (inmobiliario), 20% renta fija estadounidense diversificada y 20% materias primas.
Estos son algunos ejemplos de lo que realmente funciona en el mercado. Como vemos algo pensado para tener en cartera diversos activos, mercados y formulas de inversión ¿Dónde se producirá la rentabilidad en los próximos meses?, ¿en qué mercado?, ¿en qué activos? La mejor manera de contestar a esto es con una buena construcción de cartera.
Lorenzo Serratosa es cofundador de Kau Markets EAFI