VALÈNCIA (EP). La vicepresidenta para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha celebrado este miércoles en el Congreso que la Comisión Europea abra la puerta a introducir topes en el precio de la electricidad, considerando que "la mejor de las opciones" es acordar "a nivel europeo" medidas "suficientemente eficaces", pero no ha descartado que el Gobierno español se adelante "si es imprescindible".
En declaraciones a los medios de comunicación tras intervenir en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, Ribera ha destacado que la Comisión Europea en su última comunicación "reconoce la necesidad y utilidad de aplicar una tasa o minoración extraordinaria" a las eléctricas por el sobrecoste del gas y también en la necesidad de evitar un "contagio" en los precios a un mercado que la propia vicepresidenta considera "roto".
"Es imprescindible el mensaje de trabajar rápidamente en cuáles son las medidas, incluyendo en su caso topes al precio al que se puede casar la electricidad en el mercado", ha dicho Ribera, destacando que el Gobierno ha venido apostando por este tipo de soluciones en los últimos meses.
En este sentido, ha hablado de la posibilidad de dejar fuera el gas del mercado eléctrico y que se pagara "a través de un mecanismo de precio que reconoce el coste real" o "introduciendo un tope a las ofertas que se pueden presentar al mercado mayorista".
En todo caso, ha señalado que "la Comisión Europea ha pedido unos días para poder consultar y evaluar la mejor propuesta" y ha dejado claro que "se trata de medidas temporales, hasta tanto se hacen recomendaciones específicas sobre cómo alterar y hacer evolucionar las reglas generales del funcionamiento del mercado marginalista".
Ribera ha defendido que las sanciones que se apliquen a Rusia, entre ellas una posible paralización de las compras a este país de gas y petróleo, "deben ser respaldadas por unanimidad y no sanciones unilaterales". En todo caso, ha apostado por "una disminución drástica a nivel individual del gas y petróleo procedente de Rusia".
"Creemos que una decisión como esta debe de ser colegiada del conjunto de los Estados miembros", ha explicado ante preguntas de los medios en el Congreso de los Diputados, tras asistir a la sesión de control al Ejecutivo.
La vicepresidenta tercera ha explicado que se trata de un "debate sensible" y "complicado", al tener los países miembros "grados de exposición diferente" a la dependencia energética, y que de adoptarse de forma individual "podría llevar a situaciones diferentes con voluntad y propuesta de sanción muy diferentes" en función de sus necesidades.