El sector químico de la Comunitat Valenciana confirma su estabilidad durante la pandemia

VALÈNCIA (EP). El sector químico es uno de los que menos está sufriendo el impacto de la crisis de la covid-19 y de hecho, ha terminado el 2020 con una previsión mejor de la esperada. En el conjunto del país, la caída de la facturación no ha llegado al 2% y en la Comunitat Valenciana, el descenso ha sido incluso menor, gracias a la "intensiva en fabricación de productos de consumo relacionados con los productos sanitarios tan necesarios para combatir esta emergencia sanitaria".

Así lo ha dado a conocer este lunes la Asociación Química y Medioambiental del Sector Químico de la Comunitat Valenciana (Quimacova). Según la organización, la repercusión de la crisis sanitaria sobre la economía real y los sectores productivos ha sido "dispar" pero en el caso del químico, "las cifras reflejan sector sólido en nuestra Comunitat que ha dado una respuesta excelente a la pandemia".

Las razones, según Quimavoca, pasan por la "rápida adaptación que ha tenido el sector para satisfacer la demanda del mercado en productos desinfectantes y sanitarios, acometiendo contrataciones de personal y de maquinaria para llegar a su consecución".

"La Administración también ha acompañado en este proceso", añade la organización, ya que "ha conseguido adaptarse y conceder en tiempos cortos autorizaciones excepcionales" para que las empresas hayan podido adaptarse a la situación de demanda.

Productos al alza

Por actividades, en 2020 se ha incrementado notablemente la producción de detergentes y desinfectantes, debido a su relación con los productos sanitarios, y también se ha incrementado la producción de abonos, fertilizantes y agroquímicos, por su relación con la agroalimentación. Otros subsectores han visto más afectada su actividad, aunque han conseguido cerrar el año con números positivos.

Menos del 10 % de las empresas, con ERTE

Respecto al empleo, cabe destacar que menos de un 10% de las empresas del sector han tenido que acogerse a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).

En líneas generales, el sector ha generado empleo en 2020 y espera recuperar el nivel de actividad anterior a la pandemia durante el segundo semestre de 2021.

"Todas estas cifras respaldan la extraordinaria capacidad de adaptación del sector, que además de demostrarse esencial en una situación como la que se ha vivido, ha podido adaptar sus procesos de fabricación a la demanda e incluso diversificar e introducir productos nuevos gracias a su AND innovador", destacan desde Quimacova.

Las principales preocupaciones del sector de cara a este año son la "elevada incertidumbre" acerca de la evolución de la pandemia, que impide una planificación más allá de a unas semanas vista, las posibles consecuencias de las restricciones de movilidad sobre el suministro de materias primas y la gestión de las bajas laborales.