VALÈNCIA (EP). La marca valenciana de joyería Singularu ha cerrado este 2021 con una facturación de cerca de 9 millones y medio de euros, lo que supone una aumento de un 50 % en relación al año anterior y espera alcanzar este año 2022 los 16 millones, según ha informado la compañía en un comunicado.
El aumento de la facturación se debe a las ventas conseguidas en su tienda online y en sus establecimientos físicos, según la compañía que ha indicado que prevé abrir 15 tiendas durante este año.
Lo que empezó en 2014 como una plataforma online de venta de joyas fabricadas a demanda en pequeños talleres de Valencia, hoy cuenta con una "importante" red de 21 tiendas físicas en ciudades como Valencia, Madrid, Barcelona o Bilbao y, "solo" en 2021, ha abierto 8 nuevos establecimientos propios, según las mismas fuentes.
El crecimiento a nivel empresarial ha hecho crecer en un año el equipo de Singularu que ha pasado de estar compuesto por 85 empleados a disponer de 154 personas en plantilla, lo que supone un crecimiento de más del 80 %. Su equipo está conformado en más de un 90 % por mujeres que se encuentran tanto en posiciones de gerencia como de logística o atención al cliente en sus establecimientos.
Singularu mira con optimismo este año en el que esperan superar los 16 millones de euros de facturación, lo que supondría un aumento sus beneficios en más de un 75 por ciento respecto a los resultados obtenidos el año pasado.
Este 2022 también tienen previsto inaugurar 15 establecimientos que les permitirá consolidar su expansión en el sector de la tienda física, según la firma que ha destacado el nuevo establecimiento que abrirá esta semana en el CC La Salera, su primera tienda en la provincia de Castellón.
"Aunque nacimos como una marca 100% digital, no queremos perder el valor que aporta el contacto directo con el cliente en un establecimiento físico por lo que nuestra estrategia es seguir apostando por un modelo de ventas híbrido", ha señalado la CEO y cofundadora de Singularu, Cristina Aristoy.
Singularu es una marca de joyas hechas en España que persigue la idea de ofrecer las últimas tendencias en accesorios de calidad al menor precio que fue fundada en 2014 por los emprendedores Cristina Aristoy y Paco Tormo como marca nativa digital en la incubadora de empresas Demium Startups y continuó su paso por otras aceleradoras como Conector Spain y Lanzadera.
Las joyas de la marca aterrizan por primera vez en las capitales de Asturias y el País Vasco.