El documento establece las zonas más vulnerables y los procedimientos a llevar a cabo
VALÈNCIA. La Diputació de València ha completado la elaboración de siete planes de actuación municipal frente a las inundaciones. Todos ellos forman conforman una red de municipios de la comarca de la Ribera con menos de5.000 habitantes y un alto riesgo de sufrir inundaciones. Se trata, concretamente, de las localidades de Benicull de Xúquer y Benimuslem en la Ribera Alta; y de Fortaleny, Albalat de la Ribera, Polinyà de Xúquer, Riola y, por último, Sollana, que está ultimando unos trámites para estar plenamente operativo, en la Ribera Baixa.
"Se trata de una herramienta fundamental para hacer frente a las riadas, antes del inicio de la época en la que es más habitual la presencia de estos fenómenos meteorológicos", han señalado desde la Diputació. De hecho, la participación de esta institución ha sido necesaria en el caso de lasl ocalidades con menos de 5.000 habitantes que están catalogadas como de máximo riesgo de sufrir episodios de gota fría e inundaciones porque, debido a su reducido tamaño, "carecen de capacidad técnica para sacar adelante estos planes", han explicado. Por tanto, han sido los técnicos de la Diputació de València quienes, tras un análisis exhaustivo sobre el terreno de la problemática específica que tiene cada población, han redactado los informes pertinentes.
Los dos últimos en elaborar estos documentos han sido Benimuslem y Sollana. En este último caso, la localidad que prácticamente roza los 5.000 habitantes, está acabando los últimos trámites a la espera de poner en marcha el nuevo plan. "A principios de semana estuve hablando con el técnico de la Diputació encargado de la elaboración del plan y, a lo largo de esta semana, ultimaremos algunos detalles", ha asegurado Tomás Magraner, regidor de Seguridad Ciudadana en Sollana. "El municipio, por desgracia, ha sufrido muchas inundaciones y está muy castigado. Ahora, con este nuevo plan, los vecinos podrán estar más tranquilos porque, en la medida de lo posible, se podrán prevenir", ha comentado esperanzado.
Cada plan cuenta con varios apartados, en los que se analiza el nivel de riesgo y las zonas del término municipal más vulnerables. También establece una estructura organizativa para intervenir en caso de emergencia, y se especifican los procedimientos a llevar a cabo, teniendo en cuenta los medios y recursos disponibles en el municipio. "Lo más importante en nuestro caso es evitar que los alcantarillados del núcleo urbano se saturen. Tenemos un sistema de alcantarillado bastante complejo y antiguo que atraviesa todo casco urbano y, por eso, cuando llueve de manera abundante se producen las inundaciones", ha analizado el regidor. "Lo que prevé el plan es evitar que se colapsen desviando el agua por otros canales, como por ejemplo, las acequias", ha concretado.
"El hecho de que cada población cuente con su propio plan de actuación es fundamental para evitar repetir situaciones tan dramáticas como las que se han vivido en el pasado", según ha destacado la diputada de Asistencia a Municipios, Amparo Orts. A pesar de que, según cuenta el encargado del área de Seguridad Ciudadana en Sollana, algunas de las acciones incluidas en el plan ya se realizaban anteriormente, con esta nueva hoja de ruta los procesos se detallan y se especifican. "El plan también marca que ante una situación de posible inundación, la Policía Local debe ponerse en contacto con los agentes de los pueblos de alrededor para colaborar y cerrar en ambos sentidos los caminos rurales que unen los términos municipales. El objetivo es evitar que se inunden y no puedan ser transitados o que quedemos aislados", ha explicado Magraner.
Otros aspectos que contempla el documento para hacer frente a episodios de lluvias torrenciales e inundaciones en el caso de Sollana son medidas relacionadas con la limpieza y la poda de árboles que puedan llegar a taponar los canales por los cuales tendría que salir el agua. Además, "los trabajadores de Protección Civil serían los encargados de poner en marcha unas turbinas que actúan echando el agua en la parte del marjal", ha relatado el regidor. Así pues, el plan detalla, no solo las actuaciones, sino las personas encargadas de llevarlas a cabo.
Incluso, para los casos más extremos, el documento elaborado en el municipio de Sollana especifica los lugares en los que podría aterrizar un helicóptero o los lugares públicos donde podrían refugiarse los vecinos encaso de que la localidad quedara inundada como ocurrió en la pantanà que sufrió la Ribera en 1982.
Estas hojas de ruta servirán a otros tantos municipios de la Ribera en la prevención ante el riesgo de inundaciones, según han señalado desde el órgano provincial. De hecho, tras finalizar esta primera fase de elaboración de planes para los municipios en los que era más urgente, la Diputació tiene previsto proveer de esta herramienta a las poblaciones catalogadas como de riesgo medio.
Se tratará también de localidades con menos de 5.000 habitantes, ya que son las que cuentan con menos capacidad y recursos para elaborar los planes. Desde la Diputació de València han calculado que serían unos 30 pueblos de toda la provincia los que se podrán beneficiar de esta ayuda. Concretamente, el área de Asistencia a Municipios ya ha comenzado a trabajar con dos de estas localidades: Antella, en la comarca de la Ribera Alta; y Sot de Chera en la comarca de La Serranía.