ILUSTRACIÓN, NEWSLETTERS Y MISCELÁNEA

Soy Cloto: reinventarse y evolucionar o hundirse en las redes del arte

Ilustraciones, un programa de podcast y una newsletter son algunos de los formatos que explora Soy Cloto para subsistir en un mundo que se reinventa cada día a causa y consecuencia de las redes

7/11/2021 - 

VALÈNCIA. “He aprendido mucho (de lo que este trabajo supone, pero también de mí). Y de lo que me doy cuenta es de una cosa: yo solo quiero poder estar tranquila. ¿Podrá vivir del arte darme eso? Todavía no lo sé”. Así comienza la Newsletter mensual de Sofia Zaragoza, conocida en redes como Soy Cloto. Dejó traducción justo antes de graduarse, fue ahí cuando se enfrentó a la verdad de que quería ser artista y no traductora. A los pocos meses se dio de alta como autónoma y creó a Cloto, un pequeño personaje que a día de hoy cuenta con un imaginario completo a su alrededor y que tiene más de 30.000 seguidores. La artista se ha dedicado durante los últimos dos años a reinventarse constantemente para explorar su faceta artística y dar vida al concepto de Soy Cloto, hasta el punto de convertirlo en su sustento económico actual, algo que desgraciadamente pocos artistas de su generación pueden decir.

Lo que comenzó siendo una especie de reto hacia la exploración de la creatividad se ha convertido a día de hoy en su trabajo, algo que le llena pero que a la vez le genera ansiedad. Para deshacer parte de este nudo vital está Leticia Noguera, su mano derecha en el proyecto, a quien contrató para que le ayudase con todo: “Me estaba resultando un sinvivir encargarme de todo yo sola y al final terminé contratándola, a día de hoy hay meses incluso en los que gana más económicamente hablando, pero yo gano en estabilidad mental”.  La artista busca formas constantes de reinventarse y exponer sus pensamientos a través de su arte. Lo que comenzó siendo como un proyecto personal de ilustraciones se ha convertido en su empleo, en el que debe dar forma a sus ideas constantemente con motivo no quedarse atrás en el mundo. Para ello ha borrado muchas barreras de su cabeza, compartiendo gran parte de sus pensamientos y materializándolos en un sinfín de formatos.

Sobreexposición y conexión

Zaragoza es una persona a la que no le cuesta nada exponerse emocionalmente a través de las redes, y de hecho esto le ha llevado al éxito. Al contar con insights que calan muy bien con los de su público sus viñetas son muy compartidas. Su “trabajo” consiste en materializar en ilustraciones lo que pasa en su cabeza, a partir de ahí sus seguidores se sienten identificados y comparten (o no) sus ideas: “Irónicamente mis seguidores conectan más con lo más íntimo y personal, con ilustraciones que mientras las creo lo único que busco es que me representen en el momento en el que estoy trabajando en ellas”. Lo más difícil de este fenómeno es que la identificación a través de la representación lleva a que la idea se comparta, y esto a su vez supone la sobreexposición de la artista: “A veces es difícil decidir qué debo compartir y que no, busco el límite pero no lo encuentro. Aunque hay trocitos de dolor y felicidad que sí que intento guardarlos para mi”.

Lo que hace Cloto, el personaje de la cuenta, es materializar en palabras algo íntimo, captar sentimientos y emociones que una vez expresadas verbalmente resultan mucho más fáciles de compartir. En estos casos muchas veces el público joven se siente más identificado con lo triste que con lo alegre: “Suele funcionar más el mensaje realista en comparación con el Mr. Wonderful, a veces ayuda más entender lo que pasa y visibilizar la tristeza que hacer como que no existe". En este ejercicio de terapia artística se busca llegar a ponerle nombre a las cosas para identificarlas y comprenderlas: "Hay un poco de tristeza en este concepto, pero también da alegría identificar qué nos pasa. Es algo que tenemos que aprender a escuchar, y que tiene que acompañarnos…". La clave de esta conexión se traduce al final en comentarios positivos, en la creación de una comunidad online y en un alivio para aquellos que por fin ponen cara a sus problemas y preocupaciones.

La ansiedad de la reinvención constante

Muchas de estas preocupaciones no solo se materializan en ilustraciones, Zaragoza busca constantemente nuevos contenedores para las ideas de su cabeza, que están en constante evolución, o “digievolución” como le gusta llamarlo a ella. Esta idea encaja muy bien con su perfil, que en cierto modo se asemeja al de la niña que duraba menos de 2 semanas apuntada en las extraescolares. De no saber estarse quieta nacen sus nuevos proyectos, generando productos muy variados que a su vez se venden y le permiten sustentarse gracias a sus ideas y su arte: "Me va bien porque me atrevo a hacerlo, estoy trabajando en vencer el síndrome del impostor que nos invade a veces a las mujeres creadoras. Antes de preguntarme ¿por qué me esta yendo bien? siempre me pregunto... ¿de verdad me va bien?".

La artista comenzó comenzó a compartir sus viñetas en Instagram cuando estas estaban hechas de una forma muy simple y con poco cuidado, pero transmitiendo lo que le rondaba por la cabeza en esos momentos: "Cuando empecé tenía mucha menos inseguridad que ahora, y menos mal que decidí lanzarme a ello... si no no hubiera llegado al lugar en el que estoy". En aquel momento Zaragoza pensaba que lo importante era la idea y lo que esta transmitía y no tanto el contenedor. Con el tiempo ha contemplado que la estética y la forma de materializar su arte es mucho más importante de lo que consideraba a simple vista, y a partir de ahí ha comenzado a reinventarse sin límites: “Quiero aprender, formarme en diseño gráfico, fotografía, montaje… Persigo la idea de ser una persona que hace cosas que tienen calidad y que disfruta mientras las hace”.

Mucho más que ilustración

Zaragoza trabaja a su vez en nuevos proyectos creativos que expone a través de su web. El producto que mayor acogida ha tenido es el 'Pack Escritura' con el que pretende generar el hábito a través de ejercicios y propuestas propias, este viene acompañado de un fanzine y otras herramientas para motivar la inspiración. También tienen un gran éxito las ilustraciones personalizadas para tatuajes, que se "venden" a través del 'Tatto Ticket'. Por otra parte la artista ha trabajado también en elementos con la cara de su personaje Cloto, creando el porta inciensos y los Clotopendientes, entre otras cosas. Todas estas propuestas le ayudan en cierto modo a explorar diferentes universos creativos y le llevan a buscar nuevos contenedores para sus ideas. 

Con motivo de abarcar un espectro mucho más amplio trabaja con su compañera Noguera en varios proyectos personales: entre ambas nace el programa de podcast 'La sobremesa, el Tiny Desk de los Podcasts', sobremesas reales en las que se puede descubrir a algunos miembros de la familia de la artista, a través de conversaciones sobre política, música, gastronomía y anécdotas. Otro de los proyectos del dúo es la Newsletter, en la que se tratan temas más íntimos a través de reflexiones propias de ambas. En tono de humor cuentan con 'La Regureview' desde la que analizan películas desde todo tipo de perspectivas, aunque con un toque ácido. Tanto Zaragoza como Noguera tienen puesta la mirada en el futuro, y seguirán reiventándose para poder vivir del arte y no hundirse (ni hundir a Cloto) en el intento.

Noticias relacionadas