VALÈNCIA. “El paisaje de Terres dels Alforins es un capital fundamental para la Comunitat Valenciana”. Con estas palabras el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, defiende la conocida como ‘Toscana valenciana’ frente a la instalación de placas solares en el territorio formado por La Font de la Figuera, Moixent y Fontanars dels Alforins. Una postura clara frente a otros departamentos, como Medio Ambiente y Cambio Climático, cuya titular ha preferido no pronunciarse al respecto y ha defendido “una transición a las energías renovables ordenada y regulada”.
La secretaria autonómica de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Paula Tuzón, hace referencia al Decreto Ley 14/2020 publicado por la Generalitat Valenciana para acelerar la implantación de instalaciones para el aprovechamiento de las energías renovables por la emergencia climática y la necesidad de la reactivación económica. “El calentamiento de la tierra es una realidad, así como dar respuesta a la emergencia climática y aquí las renovables son una solución”, ha insistido Paula Tuzón recordando que la Tierra se ha calentado este año 1,1 ºC más que en la era preindustrial.
En ese marco, el departamento que dirige y que se integra dentro de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, elaboró un mapa de la Comunitat Valenciana para indicar el nivel de protección de cada zona: rojo sería protegido, amarillo con algo de protección y gris libre. “El mapa responde a criterios medioambientales pero ello no quiere decir que sea un criterio cerrado; otros departamentos, como Política Territorial, Urbanismo y Paisaje, deben marcar sus propios criterios de protección”, ha explicado. En este sentido, Tuzón ha remarcado que “tenemos un decreto garantista con unas herramientas que permiten que así lo sea”.
En el caso de Francesc Colomer no hay debate posible: “Entiendo perfectamente la reivindicación de los viticultores de Terres dels Alforins de preservar el paisaje, que es patrimonio común, identitario y de gran valor —y ha apostillado—: hay que preservar Terres dels Alforins”. Tanto es así que en declaraciones a Valencia Plaza ha manifestado que “es un patrimonio de gran valor. Creo en la zonificación y las especializaciones y la Terra dels Alforins hay que preservarla”. De hecho, en los próximos días se reunirá con los viticultores para conocer mejor la problemática.
Un valor por el paisaje que el propio secretario autonómico de Turismo ha compartido en sus redes sociales al hablar de este paisaje de vides, olivos y campos: “Este territorio lo elijo muchas veces cuando quiero exhibir las mejores galas y la mejor versión paisajística del territorio de la Comunidad Valenciana. Otro tipo de usos industriales perturbarían sobremanera la fisonomía del paisaje, que es un bien a preservar”. De hecho, Francesc Colomer aboga por “buscar las fórmulas y herramientas administrativas de ordenación del territorio más adecuadas para evitarlo pues no podemos quedar al albur de este tipo de operaciones impunemente”.
Un apoyo a esta tierra que, en su opinión, no está reñido con la importancia de la transición a las energías renovables. “En defensa del sector vitivinícola, un territorio o un paisaje, mi postura no cambia. Deberían buscarse alternativas. Energías renovables sí, pero en ubicaciones que no sean lesivas. Nuestro capital fundamental en la Comunitat Valenciana es el paisaje”.
Una cuestión que también defiende la secretaria autonómica de Emergencia Climática y Transición Ecológica, que aboga por una transición ordenada y regulada hacia las renovables: “Es importante saber que son necesarias placas fotovoltaicas y la Generalitat Valenciana debe ser valiente para realizar esa transición de forma regulada y ordenada”. En este sentido, ha reconocido que la instalación de las fotovoltaicas en un determinado lugar “puede no agradar a todo el mundo” pero su implantación —necesita un informe favorable—, “genera crecimiento económico y empleo compatibles con los valores ambientales, paisajísticos, naturales y culturales del territorio”.
Asimismo, ha recordado que la Generalitat tiene la competencia de aprobar las plantas de hasta 50 megavatios —las superiores corresponden al Gobierno central— bajo unos criterios territoriales, paisajísticos, ambientales y funcionales básicos necesarios para emitir unos informes favorables según la normativa territorial vigente en la Comunitat y el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030. Un informe que emite la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad tras analizar todos los documentos presentados.
Unos tramites burocráticos que hacen llamar a la calma a los viticultores pues, según ha informado Tuzón, los proyectos de instalación de las placas fotovoltaicas no han llegado a la Conselleria. Por tanto, deben ser analizados tanto por la Dirección General de Ordenación del Territorio y Paisaje como por Medio Ambiente y Cambio Climático. “No hemos recibido ninguna petición de construcción de plantas fotovoltaicas en Terres dels Alforins, lo que significa que los proyectos están todavía en una fase muy inicial”, ha explicado llamando a la calma a los viticultores.
Así, mientras los viticultores y agricultores sienten que el trabajo realizado durante estos años puede irse al traste y ocupan su tiempo en dar respuesta a las informaciones que les llegan de los ayuntamientos a cerca de proyectos como la construcción de fotovoltaicas o tendidos hidroeléctricos —el plazo de las alegaciones acaba el 19 de abril—, Agricultura llama a la calma y turismo defiende el paisaje.