VALÈNCIA (EFE). Los fabricantes de turrón de Jijona y Alicante afrontan la Navidad más atípica por la pandemia del coronavirus y confían en el aumento del consumo en casa, al igual que ocurrió con el chocolate durante los pasados marzo y abril, coincidiendo con el confinamiento.
En una entrevista concedida a la Agencia Efe, el secretario general del Consejo Regulador de las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGPs) Jijona y Turrón de Alicante, Federico Moncunill, ha afirmado que la campaña se presenta con "algunas incertidumbres" a pesar de que son conscientes que pertenecen a un sector, el agroalimentario, que "no está siendo muy castigado" por la situación económica y sanitaria.
A diferencia de otros sectores, desde el inicio de la crisis sanitaria la industria del turrón ha continuado "con su actividad habitual" debido a que las medidas adoptadas por el gobierno frente al coronavirus que decretaban el cese de actividades consideradas como no esenciales no les afectó porque "el sector alimentario fue declarado esencial".
Ante la extraña Navidad de 2020, el representante de los turroneros ha admitido "una cierta prudencia" en la cantidad de los pedidos que están recibiendo, pese a lo cual prevé una campaña "más o menos normal" aunque posiblemente "con algún pequeño descenso".
Ante esta situación económica tan incierta desde el Consejo han querido resaltar que esperan que el consumo del turrón, emblema de la Navidad, vea incrementado su consumo en los hogares en estas fiestas de restricciones a la movilidad, al igual que ocurrió con las compras de chocolate en el confinamiento de marzo y abril.
Moncunill ha incidido en que, durante ese confinamiento, en el clúster de Jijona y Villajoyosa aumentaron las ventas de chocolate un 30 por ciento: "Producimos 30 millones de kilos de chocolate al año" y lo que se observó fue un "aumento muy significativo".
Con este precedente desde la industria jijonenca se muestran esperanzados de que el comportamiento del consumo de turrón sea similar en un año marcado por las restricciones y posibles confinamientos, con previsibles estancias prolongadas en los hogares.
El secretario general de los turroneros confía en que "lo que se está perdiendo en la campaña del turrón" por las inexistentes compras de los turistas, la bajada de los pedidos de lotes de cestas de Navidad y a caer la exportación se pueda "recuperar, en parte, en la venta en los supermercados y en los lineales", como sucedió con el chocolate en marzo y abril.
Con sede en Jijona, el Consejo Regulador preserva las denominaciones de origen Jijona y Alicante y es una marca de calidad registrada en Europa, un fuerte valor distintivo a nivel mundial conjugando tradición e innovación.
Desde uno de lo pulmones económicos de la provincia, Moncunill ha recordado que fabrican "20 millones de barras de turrón con denominación de origen de Alicante y Jijona", que son los líderes en ventas y que desde las numerosas fábricas de la zona "hacen 50 millones de barras de diferentes variedades", como el de yema o el chocolateado.
En cuanto a la exportación, el secretario ha señalado que "se ha notado una prudencia en los mercados", se han hecho las mismas operaciones de exportación "pero con un nivel un poco más bajo", lo que se refleja en una caída del 10 por ciento.
Con respecto a las ventas "online", Moncunill ha apuntado que están subiendo aunque sigue siendo "un canal muy reducido todavía", por lo que se trata de un reto tecnológico que se debe afrontar sin perder la esencia de la tradición.
En la lucha constante para desestacionalizar el consumo y que pueda consumirse durante todo el año, desde el Consejo han presentado un nuevo producto a través de un convenio de colaboración con la multinacional francesa Danone para comercializar el yogurt "Oikos", con turrón de Jijona certificado por el Consejo Regulador.
Según Moncunill, es una oportunidad muy atractiva para dar visibilidad a este dulce que se elabora desde hace 500 años en Jijona y que se vincula con la alimentación saludable.