VALÈNCIA (EFECOM). Las empresas de alquiler de coches con conductor (VTC) Uber y Cabify han advertido de que dejarán de operar en Cataluña si el Govern aprueba finalmente el decreto que establece que los usuarios deban contratar sus servicios con una antelación mínima de 15 minutos. Estas compañías consideran que este requerimiento supondría el fin de sector, que emplea a más de 3.000 personas en Cataluña.
"Restricciones como el tiempo de espera de 15 minutos ponen en riesgo a todo el sector de los VTC en Cataluña", ha asegurado este martes un portavoz de Uber, multinacional que opera en más de 600 ciudades de todo el mundo, entre ellas Barcelona, donde presta sus servicios desde marzo de 2018.
"Esperamos sinceramente que las administraciones públicas regulen en favor del interés general. Miles de puestos de trabajo, así como la alternativa de movilidad que usan millones de personas en España, están en juego", ha subrayado el portavoz de la compañía estadounidense.
Uber anunció hace poco más de dos meses su intención de llegar a una treintena de localidades de la provincia de Barcelona, lo que suponía la incorporación de unos 200 nuevos vehículos y 400 conductores.
Esta plataforma domina el sector de los VTC en España junto a Cabify, que ha cerrado 2018 con cerca de un millón de usuarios registrados en Barcelona y tres millones en el conjunto del país. El director para Europa de Cabify, Mariano Sylveira, también ha avisado que si el Govern aprueba cualquier tipo de precontratación la compañía dejará de operar en Cataluña.
El objetivo del Govern es regular el sector mediante un decreto ley que prevé aprobar en las próximas semanas y que establece que los servicios VTC se tengan que contratar con una antelación mínima de quince minutos. Esta medida no gusta al sector VTC, pero tampoco a los taxistas, que están en huelga indefinida desde hace cinco días para exigir que se amplíe este tiempo de reserva a horas.