VALÈNCIA. La invasión rusa ha provocado un éxodo de miles de personas de Ucrania huyendo del terror y en busca de una nueva oportunidad. Y muchos están encontrando en València un refugio en el que empezar una nueva etapa. Prueba de ello es el incremento de peticiones en el mercado del alquiler que la oficina valenciana de la inmobiliaria Engel & Völkers está detectado por parte de este mercado. Pero también de empresas del país que buscan trasladar a sus trabajadores a la capital del Turia. Este es el caso de un banco de Ucrania, que busca 300 viviendas en régimen de alquiler para sus empleados y familiares.
"Nos ha contactado una importante entidad bancaria de Ucrania pidiéndonos alojamiento para 300 trabajadores que vendrán con sus familias a la ciudad en tres grupos de 100”, señaló Luis Martínez, director de la división de alquileres de Engel & Völkers Valencia en una rueda de prensa. La voluntad de la entidad financiera es ubicarlos en edificios grandes o anexos para que puedan estar todos juntos, lo que está dificultando la búsqueda por el gran volumen de pisos que precisan la compañía.
Según explicó el director de la oficina de València de Engel & Völkers, Miguel Ángel Cantos, "no hay producto suficiente" para poder atender no solo esta petición, sino toda la demanda que está llegando por parte de ucranianos y que desde que estallara la invasión se ha disparado. Por ello, hizo un llamamiento a todos aquellos propietarios que "estén dispuestos a alquilar sus viviendas a personas solventes" porque muchas de estas personas que están llegando a la ciudad tienen que alojarse "en casas de familiares, amigos o en alquileres vacacionales", explicó Cantos.
El perfil de cliente ucraniano que está recibiendo Engel & Völkers en València es de poder adquisitivo medio-alto, con presupuestos que rondan entre 1.000 y 2.500 euros mensuales, porque la mayor parte de ellos tenían puestos directivos o eran empresarios en su país. "Predominan las familias con uno o dos hijos que solicitan viviendas completamente amuebladas, con dos o tres dormitorios y dos baños, aunque también hay perfiles que buscan de una habitación", explicaron desde la inmobiliaria. La preferencia es que estén situadas en zonas céntricas con buenas comunicaciones con alquileres de media para seis meses.
El aluvión de peticiones va a más. Solo en el último mes, el 15-20% de las peticiones de alquiler que ha recibido la firma inmobiliaria procedía de este mercado, llegando algunos días a representar el 90% de los leads, explican. Las últimas 25 operaciones de alquiler con ucranianos que cerró la oficina de Engel & Völkers se situó en los 1.600 euros mensuales.
Una de las últimas operaciones que han cerrado ha sido la captación de un edificio completo en el centro del cap i casal en el que han reubicado a 35 familias. El inmueble ha sido rehabilitado y tiene 75 viviendas a estrenar de superficies de entre 60 y 90 metros cuadrados, de uno y dos dormitorios, con garaje, trastero y zonas comunes en las que están instalándose las familias a medida que van terminando de equipar los inmuebles. Además, el consulado de Ucrania en València les ha solicitado reubicar a otras 50 familias.
Paralelamente, la compañía presentó este martes su informe sobre el mercado inmobiliario valenciano 2021-2022, que refleja que la capital del Turia se mantiene como una de las grandes ciudades españolas con el precio medio más atractivo. Y es que, aunque el valor medio subió un 6% respecto al año anterior, se situó en los 2.402 euros, lejos de los precios de otras plazas más caras.
"El sector está muy sano. Estamos en un momento muy bueno, con condicionantes muy favorables por los tipos de interés, el exceso de liquidez en el mercado por el ahorro durante la pandemia y el gran apetito inversor por la rentabilidad de la vivienda", destacó Cantos. Eso sí, puntualizó que la velocidad de crucero que estaban experimentando las operaciones inmobiliarias tenderá en los próximos meses a ralentizarse por la invasión rusa. "Si hasta ahora íbamos en sexta, en los próximos meses bajaremos a quinta por la incertidumbre", señaló.
En cualquier caso, destacó que el mercado valenciano se encuentra en un buen momento con una demanda internacional en auge tras los duros años de la pandemia. De hecho, en 2021 la Comunitat Valenciana fue la tercera región con mayor peso de compra de vivienda por extranjeros, solo por detrás de Baleares y Canarias. En cuanto al producto, como viene siendo habitual, la segunda mano copó el mayor número de transacciones de la firma en 2021 al superar el 86% de las operaciones. La mayoría, el 61%, se destinó a vivienda habitual y solo el 9% fue para inversión.
La tipología más demanda en València fueron pisos con terraza, con una superficie media de tres dormitorios en Ciutat Vella, Extramurs o L'Eixample, que repiten como los distritos más solicitados por sus clientes internacionales. De hecho, son, a su vez, los que registran los precios más altos situándose entre los 3.000 y los 2.700 euros por metro cuadrado. No obstante, la compañía, con un potente perfil de alto standing, ha llegado a cerrar compras por encima de los 4.000 euros por metro cuadrado. En cambio, Benicalp, Patraix o La Saïda son las zonas preferidas por los nacionales.
Por otro lado, el valor de sus alquileres también registró un aumento el pasado año del 9% hasta los 11,2 euros por metro cuadrado, según sus cifras. Por distritos, destacó el alza del coste en Poblados Marítimos (13,7 euros/m2) y Ciutat Vella y Eixample, que se situaron en los 12,2 euros/m2. Cabe destacar que el perfil del inquilino de Engel & Völkers está compuesto en un 60% por extranjeros frente al 40% de nacionales. La mayoría fueron franceses, aunque también alemanes y suizos.
En València, los pisos que más se buscaron fueron los de 110 metros cuadrados con dos o tres habitaciones y terraza en el casco histórico. Por otro lado, en el área metropolitana de València se registró una fuerte presencia de italianos que se decantaban por unifamiliares de 250 metros cuadrados y cinco dormitorios en Bétera y La Canyada, las zonas más reclamadas por parte de los inquilinos.
La compañía también puso el acento en la falta de suelo que hay en la ciudad por la parálisis administrativa en el desarrollo de nuevos planeamientos urbanísticos. Una crítica en sintonía con la de los promotores valencianos, que llevan meses avisando de la necesidad de desbloquear y activar nuevos desarrollos para evitar el desajuste entre oferta y demanda en la ciudad. "Hay escasez de producto y solo la obra nueva nos puede salvar de esa situación, pero no se están desarrollando grandes planes en la ciudad. Esto está provocando que la vivienda de segunda mano se caliente y se suban los precios", advirtió Cantos.
En este sentido, lamentó que la mayoría de planes que ahora mismo se están ejecutando son "de antes de la crisis económica" generando un problema de falta de nuevos proyectos en la ciudad. "Los fondos y grandes promotoras miran al corto plazo y no invierten si se va a sacar en 15-20 años. La Administración nos debe escuchar y tomar soluciones rápidas porque no podemos esperar", subrayó el director de la oficina de València de Engel & Völkers.
Esta situación también ha propiciado el crecimiento de los municipios ubicados en el área metropolitana de València, en donde aumentaron las compras en urbanizaciones con zonas exteriores ubicadas en Moncada, Torrent, L'Eliana o Náquera. Un crecimiento que contrasta con la contracción que experimentó la vivienda en la costa valenciana de Cullera, El Perelló o Canet de Berenger tanto a nivel de compraventas como de precios, según los datos de Engel & Völkers.