VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València negocia la reapertura de las piscinas de Ayora y Abastos después de que la concesionaria que gestiona estos espacios deportivos las cerrara por el alza de los precios. Cinco meses después de la clausura sobrevenida de las instalaciones, la concejalía de Deportes, que ahora dirige el socialista Javier Mateo, y en concreto la Fundación Deportiva Municipal, ultima las conversaciones con una firma para que se haga cargo de la gestión de estas piscinas.
La empresa Supera, que gestionaba en régimen de concesión tanto el centro de Abastos como el de Ayora, comunicó en marzo a sus usuarios el cierre temporal de las zonas de spa y de piscina, como adelantó Valencia Plaza. Una decisión empresarial que no sólo afectó a centros en València, sino a otras ocho infraestructuras similares que gestionaba en toda España con motivo del incremento de los costes energéticos, que se volvieron "inasumibles" para la firma.
La empresa avisó de que las piscinas se reabrirían "en cuanto la situación retorne a parámetros normales". Pero esto no ha ocurrido. Los costes energéticos, alargada la invasión de Ucrania, continúan elevados y el cierre se ha prolongado. De ahí que muchos usuarios hayan tenido que acudir a otros centros deportivos cercanos para usar sus zonas de agua.
Tras algunos intentos por parte del Ayuntamiento de València para tratar de compensar a la firma por el alza de los costes, con la edil Pilar Bernabé al frente de Deportes, el consistorio ha tenido que recurrir a otra empresa interesada para cederle la concesión y que pueda retomar el servicio. Será Mateo, el sustituto de Bernabé en la concejalía tras su nombramiento como delegada del Gobierno, el encargado de poner fin a esta situación.
Según explicaron fuentes del departamento, se están "cerrando los detalles para que la gestión la lleve" una nueva empresa "interesada en la cesión" y así "poder volver a dar el servicio público lo antes posible". Aunque ciertamente, se trabaja con la idea de reabrir las piscinas el mes de septiembre, ya pasado el verano.
La nueva empresa, cuya identidad se desconoce por el momento, gestionará estos dos espacios en las mismas condiciones con que lo hacía la anterior concesionaria al tratarse de una cesión. Y se negocia la subrogación del personal que trabajaba con la anterior compañía, "manteniendo los 50 empleos actuales". "La prioridad es el equilibrio entre el servicio y no dejar a 50 familias sin esos empleos", explican desde la concejalía de Deportes.