VALÈNCIA. La concejala de Pueblos del Ayuntamiento de València, Lucía Beamud, no ve viable presentar un contencioso contra el rechazo de la Entidad Local Menor de Benimàmet. Una idea que planteó hace unas semanas el alcalde pedáneo, José García-Melgares, después de conocer que la Generalitat Valenciana cerraba definitivamente el proceso para dotar de una mayor autonomía al barrio, principalmente porque el proyecto no encuentra encaje legal dentro de la normativa vigente.
En este sentido, el edil tenía intención de plantear la propuesta del contencioso en la siguiente junta de barrio, con la presencia de Beamud y otros colectivos vecinales. Sin embargo, no hará falta llegar a esa fecha para conocer la respuesta del Ayuntamiento de la capital: es poco probable que los apoyen en este recorrido. "El alcalde se ha lanzado a pedir un contencioso sin consultar con los servicios jurídicos del consistorio. Un contencioso que no tiene muchas luces de progresar, por eso es importante asesorarse antes", reconocía la concejala en una entrevista para 99.9 Plaza Radio.
El área dirigida por Beamud siempre se ha mostrado especialmente sensible a la posibilidad de declarar Benimàmet como una entidad local menor. De hecho, puso en marcha todos los trámites que estaban en su mano con la intención de conseguir el objetivo, a pesar de que las circunstancias particulares de este barrio chocaban con algunas de las exigencias mínimas para poder conseguir un mayor grado de autonomía. Sin embargo, finalmente, el gobierno autonómico no ha podido validar esta exigencia por falta de sostén jurídico.
La Dirección General de Administración Local de la Generalitat Valenciana que dirige Toni Such resolvió el pasado 22 de diciembre rechazar la petición de la Entidad Local Menor de Benimàmet, al considerar que no se sostenía jurídicamente. Todo ello teniendo en cuenta la Ley de racionalización y estabilidad de la administración local que aprobó el anterior gobierno de Rajoy, con la intención de controlar los gastos de los Ayuntamientos en una época de crisis.
Así, una de sus partes tenía que ver con la creación de Entidades Locales Menores: las que ya existieran antes de 2013 se mantendrían, pero tan solo podrían crearse otras nuevas en caso de que hubieran iniciado el procedimiento legal antes de que entrase en vigor la nueva norma. Un procedimiento que en el caso de Benimàmet no está del todo claro, ya que no cumple con ninguno de los dos requisitos que consideran el proceso como iniciado. Esto es, contar con una petición por parte de la mayoría de los habitantes, o bien tener aprobada una resolución del Ayuntamiento en este sentido.
La ausencia de ambas características convierte el caso de Benimàmet es extraordinariamente complejo, ya que tan solo contaba con una petición por parte de un vecino al Ayuntamiento de València en el año 2008. Algo que no cuadra con ninguna de las exigencias anteriores. Sin embargo, el nuevo gobierno del Ayuntamiento de València percibió el interés de la pedanía por convertirse en entidad local menor y encontró la vía para, al menos, intentarlo: consideró que esta petición remitida por el vecino como un procedimiento abierto en el consistorio, lo que tal vez podría haber esquivado la legislación estatal en la materia al estar datado de antes del año 2013.
De este modo, en 2018 y 2019 se votó en el pleno a favor de constituir Benimàmet como entidad local menor, y también se inició una recogida de firmas para medir el interés de los vecinos. Y, aunque las cifras superaron los miles, lo cierto es que tampoco llegó al mínimo requerido de la mitad de la población.
Aun así, se elevó la petición a la Generalitat Valenciana para que se pronunciara sobre la dotación de mayor autonomía al barrio, algo que finalmente no fue posible: el gobierno autonómico entendía que estas dos circunstancias -el acuerdo plenario y la recogida de firmas- tendrían que haberse producido antes de 2013, y que el procedimiento abierto por un solo vecino no era suficiente como para poner en marcha toda la maquinaria.
Tras conocer esa decisión, el alcalde pedáneo planteó la posibilidad de presentar el contencioso y seguir luchando por la entidad local menor. Algo que, en caso de seguir adelante, será potencialmente sin el apoyo del Ayuntamiento de València, que no ve viable seguir explotando esta línea. De hecho, desde el área de Beamud consideran que, aunque todavía se pueden estudiar otras vías, también ha quedado claro que el proceso podría estar agotado. De este modo, existe asimismo el miedo de seguir creando expectativas sobre la población que, en base a la normativa vigente, podrían no salir adelante.