VALÈNCIA (EFE/Sol Carreras). El recién elegido secretario general de Juventudes Socialistas de España, el valenciano Víctor Camino, ha pedido a los políticos que hagan frente a la "emergencia climática y feminista" pero también a la "emergencia joven", que hace que una persona esté "abocada a cobrar menos o a no poder emanciparse" por su edad.
"La política se ha olvidado de la gente joven", lamenta en una entrevista con la Agencia Efe el nuevo líder de Juventudes Socialistas, que acaba de ser elegido en las primeras elecciones primarias de la historia de la organización con un 69,16 % de apoyos frente al 29,07 % de su único rival, Javier Guardiola.
En el debate político, advierte de que apenas hay menciones específicas a los asuntos que más afectan a los jóvenes, como la precariedad laboral, las dificultades de acceso a la vivienda o la salud mental, y cree que es el momento de "darle la vuelta" a esta situación y empezar a "hablar de soluciones".
"Necesitamos transformar la utopía de la igualdad en una realidad de acciones concretas para que una generación entera como la nuestra pueda volver a enamorarse de la política", dice este joven valenciano, de 27 años, que hasta ahora ejercía como responsable de comunicación digital del Gobierno autonómico de Ximo Puig.
En su opinión, los retos fundamentales para la juventud en los que debe trabajar la política son "la emergencia feminista, la emergencia climática y la emergencia joven", que hace que una persona por su edad "tenga que estar abocada a cobrar menos, a tener menos oportunidades o a no poder emanciparse".
Por ello, reclama poner el "acento joven en todas las políticas", consciente además de que "todos los retos globales afectan el doble" a los jóvenes.
"Por ejemplo, una mujer joven trabajadora tiene muchos más problemas por delante que un hombre joven o más pudiente", comenta.
Con la intención de pasar a la acción, propone la creación de una mesa de diálogo social joven que reúna "a todos los agentes sociales implicados" con el objetivo de analizar la situación y acabar con la precariedad laboral.
También plantea un plan de empleo juvenil en colaboración con los ayuntamientos, ya que asegura que conocen la realidad de las empresas de la zona, por lo que pueden ofrecer actividades formativas más ajustadas a las necesidades del mercado.
Esta acción, unida a una política de incentivos fiscales para contratar a jóvenes, ayudaría también en su opinión a combatir la despoblación, puesto que las nuevas generaciones no tendrían que irse a las grandes ciudades para conseguir trabajo.
Sobre el problema del acceso de vivienda, celebra los pasos dados con la ley de vivienda pactada en el Gobierno de coalición del PSOE y Unida Podemos, que incluye una desgravación del 70 % en el IRPF en los nuevos alquileres a jóvenes entre 18 y 35 años, pero cree que "hay que caminar mucho más".
"Hay que ser más valiente en esas políticas: ampliando la vivienda pública y destinando un porcentaje concreto a gente joven, dando más recursos a la gente joven, formándonos para no ser estafados en contratos de alquiler y compraventa", dice.
También pide que el Gobierno escuche las opiniones de los estudiantes sobre la recién aprobada Ley de Convivencia para los campus y la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), todavía en trámite parlamentario, que han generado protestas en numerosas ciudades españolas.
"Tiene que haber un gran diálogo con los agentes implicados, que se incorpore esa visión para que la universidad pueda conseguir formación humana y enfrentarse al nuevo modelo productivo", sostiene.
En concreto, sugiere que el sistema educativo "aproveche las oportunidades de la digitalización" y haga planes de estudios más enfocados "al día a día y a problemas cotidianos", como saber hacer la declaración de la renta o entender un contrato laboral.
El nuevo líder de Juventudes Socialistas propone también colaborar con los ayuntamientos para ofrecer más opciones de ocio a los jóvenes, que cree que recurren a planes de botellón por una cuestión de "socialización" pero sobre todo económica, ya que los precios de las consumiciones en los bares "son elevados".
"La responsabilidad no está en la gente joven sino en la política, que debe financiar más propuestas que generen un ocio cultural que llene (a los jóvenes) como personas", dice.
Como principales novedades en Juventudes Socialistas, avanza la creación de una Secretaría de reto demográfico, una plataforma de acogida a los jóvenes LGTBI y un Consejo feminista que "fiscalice toda la actividad" de la organización para vigilar que fomente la igualdad entre hombres y mujeres.
Aunque reconoce que el panorama pueda parecer desalentador para la juventud, destaca que las nuevas generaciones son "solidarias y comprometidas" y ve con optimismo el futuro, aunque para ello insiste en la necesidad de contar con "herramientas y espacios para tener voz y cambiar la realidad".
"Nos dan siempre por perdidos, pero estoy convencido de que no vamos a vivir peor que nuestros padres y madres. Vamos a trabajar para construir la realidad y que nadie nos la cuente", concluye.