Artax Biopharma, fundada por el valenciano Damià Tormo, cierra una ronda de 10 millones de dólares

VALENCIA. La compañía Artax Biopharma, fundada por el valenciano Damià Tormo y con sede en Cambridge (Massachusetts), ha cerrado una ronda de inversión de Serie B por valor de diez millones de dólares. Ésta ha sido liderada por Henri Termeer, ex CEO de Genzyme y Raj Parekh, de Advent Life Science, venture capital dedicado a empresas científicas y a la que también se han unido otros inversores.

Esta inversión será destinada para impulsar el fármaco AX-024 en ensayos clínicos de Fase Ib y IIa para enfermedades autoinmunes y que en el laboratorio ya ha demostrado sus beneficios. Los fármacos actuales presentan problemas como que la mayoría son inyectables y que se centran en el tratamiento sintomático de la enfermedad o tienen graves efectos secundarios mientras que esta fórmula permite un remedio más duradero contra las enfermedades autoinmunes a la vez que permite que el sistema inmunitario mantenga su papel guardián contra las infecciones.

Se trata del desarrollo industrial de un tratamiento generado por el doctor Balbino Alarcón en el CSIC , quien se convierte en el director científico de la compañía, y con el que continuarán trabajando para identificar inhibidores Nck adicionales. Como parte de la ronda de financiación, Termeer y Raj Parekh se unirán a la junta directiva de la empresa. El consejo de administración se compone de Tormo, Termeer, Parekh, Eli Lilly, Rob Armstrong, Gino Santini, y Javier García.

BIONCOTECH, SU PRIMERA EMPRESA

Artax Biopharma se trata de la segunda empresa de Tormo, después de Bioncotech, que entre sus últimos movimientos está la entrada del fondo especializado en oncología de origen belga Droia. BioncoTech se puso en marcha para seguir desarrollando los hallazgos realizados en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) de Madrid y basados fundamentalmente en la evolución de un fármaco: el BO-110, creado entre Tormo y la científica gallega Marisol Soengas.

El BO-110 puede traer solución a futuros enfermos de melanoma metastático, cáncer de vejiga o cáncer de páncreas, del que se diagnostican 170.000 casos con una mortalidad cercana al cien por cien y supondría una oportunidad de curación para cánceres muy voraces.

Esta empresa ya levantó varios millones de euros gracias a aportaciones públicas, como la de la Fundación Genoma España, o de líneas Business Angels participadas por el IVF; y por aportaciones privadas, como la del promotor inmobiliario José Luis Miguel (Onofre Miguel).