Hoy es 6 de octubre
VALÈNCIA. La Fira del Llibre de València llega este fin de semana a su fin tras afrontar la edición más difícil de las últimas décadas, la número 55. La pandemia de coronavirus ha arrasado el sector cultural, también el de los libros y las tiendas especializadas. De ahí que esta feria tuviera, quizá, mucho más sentido que en las últimas. Y el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, no ha perdido la oportunidad de estar presente en la cita, que se celebraba entre el 13 y el 22 de noviembre.
Este viernes, el president se pasó por dos librerías del Cap i Casal, la Librería Ramon Llull y la Librería Railowsky, acompañado por el presidente del Gremi de Llibrers de València, Juan Pedro Font de Mora, y la directora técnica de la Fira, Lola Carrasco. No eligió cualquier día, sino el 20 de noviembre, el Día del Llibre Valencià.
Además de expresar la importancia de eventos como este -que en esta ocasión ha tenido que celebrar muchos de sus encuentros por vía telemática- y de la compra en las librerías de barrio, el máximo dirigente de la Generalitat aprovechó para ojear los diferentes estantes y hacerse con algunos ejemplares de su gusto. Y si es cierto el refrán "dime qué lees y te diré quién eres", quizá los cinco libros escogidos darían alguna pincelada de cómo es el titular del Consell.
El título Del Sènia al Segura. Breu història dels valencians descansa ya en la biblioteca personal de Puig. Escrita por el investigador y divulgador de Oliva Vicent Baydal, la obra hace un extenso repaso de lo acontecido en el territorio valenciano casi desde el inicio de los tiempos. Desde los yacimientos de Bolomor hasta la democracia, el también recién nombrado cronista de la ciudad de València hace una cronología de la historia valenciana con un carácter personal.
La misma suerte corrió Una mujer, de la escritora francesa Annie Ernaux. La novela escogida por el president es casi una biografía de mujer de la mano de una de las novelistas más reconocidas de la literatura gala y europea. Esta trata de reencontrarse con las diferentes facetas de su madre, una mujer obrera y comerciante fallecida en los años 80 con motivo de una enfermedad que destruyó su memoria y su integridad. La palabra dolorosa atestigua en sus páginas aprendizajes sobre cultura, clase social, género o sexualidad de su progenitora.
Además de historia valenciana y novela intimista, Puig decidió pasarse también por la sección del ensayo político. Política, de hecho, es uno de los libros que figuran en el ticket del president. El escrito a favor de la política que hace el académico británico David Runciman pasa por recordar doctrinas como la de Hobbes o Maquiavelo y conceptos como el liderazgo o el control de la violencia, analizando también la influencia de la tecnología en las sociedades democráticas avanzadas, así como la necesidad de unas condiciones mínimas de distribución de la riqueza para alcanzar la justicia distributiva.
Otra de las adquisiciones de Puig en su paso por las librerías de este viernes fue Un mes en el campo, del escritor, también británico, J.L. Carr. Es esta una novela sobre la dura supervivencia tras la Primera Guerra Mundial, la reconstrucción social y personal después del horror, el baile entre la negación del valor de las cosas y la posibilidad de un futuro menos hostil en un pueblecito rural del norte de Inglaterra.
Y por la quinta elección del president de la Generalitat lo que se desliza es un poco de música. El ruido del tiempo es una novela de Julian Barnes que habla del comunismo, la opresión del totalitarismo y la organización del poder soviético. Protagonizada por el compositor y pianista Dmitri Shostakóvich, la narrativa se articula como un monólogo interior a través de diferentes hechos en la vida del músico que lo dibujan como un disidente en la sombra, y añade así su grano de arena a los encendidos debates sobre la controvertida figura de Shostakóvich.