VALÈNCIA (EP). Un estudio llevado a cabo por el Colegio Americano de Alergia, Asma e Inmunología, y en el que se han analizado a 1.389 personas asmáticas mayores de 20 años ha alertado de que dormir muy poco, o mucho, puede empeorar los síntomas del asma.
Publicado en la revista 'Annals of Allergy, Asthma and Immunology', en el trabajo se dividieron a los participantes en tres grupos: uno que dormía cinco o menos horas, otro entre 6 y 8 horas y otro de más de nueve horas. Las personas que dormían menos solían ser más jóvenes y las que dormían más eran, en su mayoría, más mayores, mujeres y fumadores.
De esta forma, los investigadores observaron que aquellos que dormían poco, en comparación con los que tenían un sueño normal, tenían una mayor probabilidad de padecer ataques de asma, tos seca o ser hospitalizados, así como una peor salud física y mental.
Estos problemas también se observaron entre aquellos que dormían muchas horas, especialmente a la hora de sufrir limitaciones para realizar algunas actividades diarias. No se observaron diferencias significativas en otros resultados informados por los pacientes y el uso de atención médica entre los que duermen mucho y los que duermen normalmente.
"El sueño perturbado en un paciente con asma puede ser una señal de alerta que indica que su asma no está bien controlada. Este estudio agrega evidencia sólida de que los problemas de sueños pueden ayudar a los alergólogos a determinar si necesitan cambiar su tratamiento para el asma", han zanjado los investigadores.