Las portavoces del PSPV, Compromís y Unides Podem en Les Corts. Foto: CORTS/JOSÉ CUÉLLARVALÈNCIA. La falta de apoyos suficientes para sacar adelante la renovación de los órganos estatutarios de la Comunitat Valenciana ha provocado que PSPV, Compromís y Unides Podem hayan retirado a sus respectivos candidatos para todos ellos. Una decisión con la que el proceso se paraliza y se evita la votación en Les Corts, de manera que se pospone a la próxima legislatura.
Según informan diversas fuentes de los grupos parlamentarios, la reunión urgente celebrada este lunes entre el tripartito, el PP y Ciudadanos ha finalizado sin acuerdo. Se trataba del día en el que finalizaba el plazo de presentación de perfiles para situarlos frente a estos entes, pero los partidos no han logrado llegar a un entendimiento. Los naranjas han llegado a ofrecer a los populares un segundo representante en el Consell Jurídic Consultiu, pero éstos no han aceptado.
En estos momentos, hay seis órganos estatutarios que se encuentran en funciones: la Sindicatura de Comptes, el Consell Jurídic Consultiu, el Consell de Transparencia, el Consell Valencià de Cultura y el Consell d'Universitats. Algunos de estos órganos resultan clave para el correcto funcionamiento de la administración valenciana, pero los partidos llevan meses –en algunos casos, más de un año– sin ser capaces de desbloquearlos.
Para sacar adelante la renovación, son necesarios 60 votos en la mayoría de ellos (salvo en el Consell Valencià de Cultura, donde el candidato a la presidencia requiere 66). Con los 52 del Botànic, eran necesarios 8 más. Pero Ciudadanos, en plena desintegración de su grupo parlamentario, ni siquiera es capaz de garantizarlos pese a que son 13 diputados. El PP, directamente, no ha querido entrar en la ecuación porque rechaza las condiciones de negociación.
Tras meses de bloqueo, hace pocas semanas el PSPV, Compromís y Unides Podem retomaron las conversaciones. De hecho, consiguieron alcanzar un pacto a la interna con determinados nombres. Como publicó este periódico, el reparto quedaba como sigue: el PSPV proponía la presidencia del Consell Jurídic Consultiu (CJC); Compromís el Síndic Major de Comptes; y Unides Podem la presidencia del Consell de Transparencia. Como informó Valencia Plaza, los socialistas querían mantener a Margarita Soler al frente del primero después de que en 2017 se convirtiera en la primera mujer en ostentar la presidencia. Mientras, Compromís proponía para relevar a Vicent Cucarella en la Sindicatura de Comptes a Josep Vidal, quien fuera subsecretario de la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte entre 2015 y 2017, con Vicent Marzà de conseller. Un perfil que los socialistas, después de conocerlo, aprovecharon para cuestionar. Por último, para dirigir el Consell de Transparencia, Unides Podem apotaba por Héctor Clark como relevo de Ricardo García Macho.
Pero tras esto entraba en juego la oposición. La portavoz de Ciudadanos Mamen Peris, ofreció de manera tan entusiasta su apoyo al Botànic que éstos acabaron dando un ultimátum al PP: o entraban en las negociaciones o lo pactaban todo con la formación naranja y ellos quedaban fuera. Sin embargo, ni los 8 de 13 votos necesarios de Ciudadanos estaban garantizados y así se vio en una reunión del partido la semana pasada. Más de la mitad del grupo no estaba dispuesto a dar su apoyo.
El PPCV, por su parte, y aunque inicialmente entró a negociar con el tripartito, parece que vio que no sacaba mucha rentabilidad con ello si todo estaba en su mano y puede que gobierne la próxima legislatura. La norma que suele imperar en este tipo de designaciones es que se realicen por orden de representatividad en Les Corts. Motivo por el que, normalmente, los socialistas han metido a los populares en la ecuación y los han tratado como los interlocutores prioritarios en lo que se considera un respeto institucional.
El 'o lo tomas o lo dejas', sin embargo, no agradó al PPCV y menos si además el Botànic no podía sacar nada adelante sin ellos. De hecho, los populares ni siquiera han puesto nombres sobre la mesa y también han comunicado este lunes que no presentaban candidatos. Tanto el presidente del partido, Carlos Mazón, como su número dos, María José Catalá, afirmaron que no querían pasar por ese "trágala" y rechazaron las amenazas.
Este mismo lunes, Mazón ha reiterado que lo que su formación quiere es "despolitizar" los órganos y ha denunciado que Compromís y Podem presenten candidatos "con el carné del partido en la boca". "Precisamente no es el mensaje más limpio, higiénico y estético", ha advertido, mientras ha criticado que se pretendan renovar los órganos "a última hora" en el pleno final de la legislatura convocado de forma extraordinaria para la próxima semana.
