Entrevista al concejal de Turismo y presidente del Palacio de Congresos

Emiliano García: "No creo que la tasa turística sea posible antes de 2024"

2/01/2022 - 

VALÈNCIA. Emiliano García (Requena, 1955) se incorporó por primera vez al mundo de la política en el año 2019, cuando el PSPV le propuso entrar como número dos en sus listas. Nunca antes se había dedicado a la administración pública, aunque contaba con una dilatada carrera empresarial. Especialmente conocido por la regencia de la bodega Casa Montaña, en el barrio del Cabanyal, también ha sido vicepresidente de la Federación Española de Hostelería y miembro de la directiva de la Confederación Empresarial de la Comunitat, así como de su homóloga en el campo de las pymes. 

Actualmente, desempeña sus funciones en el Ayuntamiento de València como concejal de Turismo, una de las actividades que más duramente ha sufrido el embiste de la pandemia provocada por la crisis del coronavirus. Asimismo, también ocupa las delegaciones de Salud, Consumo y Adicciones, así como la presidencia del Palacio de Congresos. Valencia Plaza se sienta con él para hablar de los temas de máxima actualidad: tasa turística, regulación de los apartamentos y futuro del sector, así como proyecciones para el que durante dos años fue considerado "el mejor palacio de congresos del mundo", según enaltece él mismo. 

- Sabemos que la tasa turística para València no llegará finalmente en el año 2022. Los grupos que conforman el Botànic han decidido finalmente dejar su debate para el año que viene, bajo la premisa de que, previsiblemente, será municipal y voluntaria para todas aquellas localidades que la quieran implantar. 

Por su parte, el PSPV y Compromís en el Ayuntamiento de València firmaron un pacto por el cual la capital la pediría en el momento en el que hubiera recuperación dentro del sector, ¿qué valoración hace del impuesto? ¿Considera que es positiva para el desarrollo de la ciudad? 

- Es cierto que en el pleno firmamos una tasa turística y consensuada con el sector, en el momento en el que haya una recuperación de verdad. Hay que reconocer que el sector está verdaderamente tocado porque solo el 60% de los hoteles abrieron después de la pandemia y además no ha habido una vuelta a la normalidad. Han tenido unos tres meses relativamente buenos, pero no podemos confundirnos, la recuperación está muy lejos de ser una realidad. Ahora mismo yo sé que están intentando todavía reequilibrar cuentas y además ha habido una importante ola de cancelaciones por la situación actual, así que es muy difícil saber qué es lo que va a pasar. 

EL TURISMO HA TENIDO TRES MESES BUENOS, PERO NO PODEMOS CONFUNDIRNOS: LA RECUPERACIÓN ESTÁ LEJOS

Por lo tanto, yo creo que la tasa turística sí que puede ser positiva siempre y cuando lo recaudado se revierta en la ciudad y en mejorar las infraestructuras y la sociedad en general. Otras ciudades en Europa también la tienen y no ha pasado nada. Pero insisto: tiene que ser consensuada con el sector y evidentemente una vez se hayan alcanzado las cifras de recuperación del año 2019. 

- La recuperación de las cifras del año 2019 puede parecer un horizonte difuso. ¿Existe un marco temporal en el que se baraje la implantación de la tasa turística?

- Ojalá pudiera saberlo, pero poniéndole buena voluntad, no creo que sea posible antes de 2024. Hay que tener en cuenta que el sector tuvo que cerrar y que además la pandemia afecta a uno de sus pilares fundamentales que es la movilidad. El sector ha tenido pérdidas muy importantes y no solo hablamos de inversiones sino de puestos de trabajo, así que yo creo que lo ideal sería esperar a que la situación volviera a las cifras de 2019, o incluso un poco mejores. La situación es así y no hay que desesperarse, solo tenemos que seguir haciendo las cosas bien: trabajar la excelencia y sobre la captación de clientes para que la recuperación llegue lo antes posible. 

- 2024 es ya la siguiente legislatura, ¿considera que sus socios de gobierno van a esperar tanto tiempo?

-Bueno, yo creo que Compromís no le tiene ninguna fobia al turismo. Supongo que lo que hará será atenerse a lo que hemos pactado en el pleno, que es implantarla tan pronto como se recupere la economía a niveles del año 2019, cosa que yo no preveo que vaya a ser antes de 2024. Pero son dos cuestiones que no van la una en contra de la otra. 

- Pero ellos parece que tienen más prisa por instaurarla. De hecho, a nivel autonómico intentaron negociar hasta el último momento su incorporación en los presupuestos del año 2022. 

- Bueno, ellos pueden tener prisa, pero una cosa es que tengan prisa y otra que se cumplan las condiciones. Ojalá se diera antes la recuperación, si se diera por qué no, pero yo no pienso que eso vaya a ser posible. Y una vez llegue 2024, igualmente no podemos saltarnos lo que está pactado: consensuar la tasa turística con los empresarios, porque creo que es fundamental que sean parte contratante. 

- ¿Y cómo podría llegar ese consenso? Porque en base a sus declaraciones recientes, no parece que por el momento estén de acuerdo con la tasa turística. 

- Ha sido posible en muchas capitales de Europa y no creo que los empresarios de otros países sean distintos a los nuestros. Habrá de todo, pero yo siempre pienso que el consenso es posible. 

- ¿Considera que València está preparada para la implantación de un impuesto de estas características?

- Lo primero que siempre me gusta resaltar es que la tasa turística no la pagan los vecinos de València sino los visitantes. Es un coste para el turista, no para el empresario. Y sí que creo que es positiva porque revertirá en la mejora de la ciudad, tanto a nivel económico como socialy nos permitirá invertir en infraestructuras y servicios que tendrán impacto positivo. 

- La oposición considera que la tasa podría afectar al número de visitas, ¿cree que es así?

- Considero que no. Nosotros viajamos a otros países y abonamos la tasa. Pero insisto, siempre y cuando haya recuperación en el sector, que honestamente ha sufrido mucho y ha hecho muchos esfuerzos, y además también ha sido muy paciente. Ahora mismo lo que tenemos que hacer es empujar para volver a la situación previa a la pandemia. 

- También los apartamentos turísticos están ahora mismo en el centro del debate, ¿cómo avanza esa ordenanza de pisos turísticos?

- La ordenanza de pisos turísticos no va a regular todos los pisos turísticos, porque para eso ya está el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Esta herramienta se centra en los pisos turísticos de alquiler temporal, que son los que salen al mercado 60 días al año. Para poder explotar el piso en este régimen es obligatorio que el propietario esté empadronado, y luego puede decidir convivir o no con los huéspedes. Es una forma de economía colaborativa. 

Ahora mismo la ordenanza se ha enviado a los diferentes servicios del Ayuntamiento para que le den su visto bueno, y yo creo que en un máximo de dos meses podría estar lista. 

- En el caso de las viviendas temporales, algunos colectivos vecinales se opusieron a esta figura porque consideraban que eran difícil controlar que se cumpliera ese plazo. ¿Cómo se prevé hacer cumplir esta norma?

- Yo siempre digo que los vecinos están invitados a participar en todo esto, no como policías de la administración, pero sí que es verdad que son los que más cerca están a la hora de ver o detectar irregularidades. De todos modos, las personas somos más normales de lo que parece y la mayoría cumplen la ley, prueba de ello es que nos llegan pocas denuncias. Además, como es obvio, los pisos temporales estarán apuntados en un registro. 

- Hace poco, Visit València lanzó un mapa informativo en el que se podían consultar todos los pisos turísticos que ofertan las principales plataformas de alquiler en València. Y es cierto que estos datos siempre dan un número más alto que el que luego figura en los registros oficiales. ¿Se está haciendo un trabajo suficiente de inspección?

- Nosotros no podemos ir a la caza del apartamento. Si tenemos una denuncia la atendemos inmediatamente, por supuesto que sí, pero lo que no podemos hacer es matar al mensajero. Hemos puesto esa plataforma en marcha precisamente para conocer la situación de los apartamentos turísticos en València y en base a eso poder actuar conforme a los datos que tenemos. Pero no podemos hacer nada si no tenemos conocimiento de lo que ocurre, y nosotros queríamos ser muy transparentes, por eso lo hemos hecho público. 

PARA SER UN DESTINO DE CALIDAD PRIMERO HAY QUE CUMPLIR LA LEY. POR ESO DEBEMOS NORMALIZAR LOS PISOS TURÍSTICOS

El interés de todas las partes es que la situación de los pisos turísticos se normalice. Para ser un destino de calidad lo primero que tenemos que asegurar es que se cumple con la ley, y este es un primer paso para saber qué es lo que tenemos que hacer. Hemos hecho un esfuerzo muy importante desde Visit València para obtener esta información. 

- Ahora que ya se conoce la diferencia entre los pisos registrados y la oferta real, ¿está previsto aumentar la vigilancia sobre los casos no normalizados?

- No es fácil, pero siempre que hay una denuncia de oficio o se detecta un caso irregular a raíz de una inspección se actúa de inmediato, y por supuesto que se les propone para sanción. De hecho, hace poco, el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, dijo que se estaban atendiendo muchas denuncias por parte de la Generalitat. 

- ¿Cómo se lucha, entonces, contra los pisos ilegales?

- La parte más difícil es conocer que, en efecto, se trata de un piso turístico ilegal. Lo primero y más importante es despejar esa incógnita, para ello hace falta un equipo muy potente y muchos recursos, pero sobre todo la colaboración ciudadana. Por ejemplo, todas las fincas tienen administrador. Pues si se detecta una situación de ese estilo, los administradores podrían formular las denuncias por parte de los vecinos.

- Igual que se ha regulado el tope de pisos turísticos que pueden existir en Ciutat Vella y el Cabanyal, ¿se prevé intervenir en otros barrios tensionados por el turismo?

- Yo no creo que en estos momentos haya un debate en la ciudad sobre pisos turísticos, y menos teniendo en cuenta que muchos han cerrado durante la pandemia. Para regular el sector en toda la ciudad de València tenemos el plan general, con el que ya se ha regulado dónde pueden estar ubicados los apartamentos dentro de su edificio y qué usos deben tener. Solo dos barrios han necesitado atención especial. 

- ¿No hay ningún barrio más rozando la línea?

- Que yo tenga constancia, ahora mismo no. 

- Sin embargo, ahora mismo el Ayuntamiento está intentando regular la implantación de bloques exclusivos de pisos turísticos en cuatro zonas de València, precisamente por el temor a que afecten al mercado de la vivienda. 

- Eso es competencia de las concejalías de Urbanismo y Vivienda, si ellas lo consideran así yo claro que estoy de acuerdo. 

- ¿Pero ve factible la prohibición de bloques exclusivos en barrios tensionados?

- Lo que yo sé es que ahora mismo eso no está prohibido por el PGOU. Pero si las concejalías de Urbanismo y Vivienda han constatado que hay más barrios tensionados por la aparición de apartamentos turísticos o bloques exclusivos, me parece bien. Al fin y al cabo, yo estoy de acuerdo con que València tiene que ser una ciudad amable, sobre todo, para vivir. 

NO QUIERO DEMONIZAR EL NEGOCIO DE LOS PISOS, PERO ES UNA INDUSTRIA Y TODA INDUSTRIA HAY QUE REGLARLA

- ¿Estaba València preparada para absorber una oferta que indudablemente ha cambiado el modelo turístico de todas las ciudades?

- València ha vivido en los últimos años un impulso muy importante del turismo, y eso evidentemente necesita el aumento de las plazas hoteleras, también a través de los apartamentos turísticos. Es un negocio que yo no quiero demonizar por nada del mundo. De todos modos, los problemas de València son exactamente los mismos que los de otras ciudades de España, que de hecho nos hemos unido entre nosotras y con Exceltur para hacer un estudio sobre el impacto que los pisos turísticos tienen sobre el entorno. 

Este modelo fue entrando y de pronto nos dimos cuenta de que era una industria importante, tal y como lo está siendo ahora. Y como toda industria lo que hay que hacer es armonizarla, tiene que estar en los sitios adecuados y estar sujeta a una normativa determinada, para que eso no genere disfunciones en la vida diaria de los vecinos y vecinas. 

- ¿Después de la eclosión inicial, se está percibiendo una estabilización?

- Sí que percibo una normalización, porque al fin y al cabo la eclosión fue hace diez años. Ahora lo que tenemos es un sector más maduro, que además está inmerso en un proceso de regularización por parte de la administración pública. Nuestra prioridad ahora mismo es que los pisos cumplan con la legislación vigente, porque estoy seguro que solo los que apuesten por la legalidad y la excelencia serán los que se mantendrán en el tiempo. No todos han llegado a eso, lamentablemente. 

Igualmente, el cierre de muchos negocios durante la pandemia también debería ser motivo de reflexión para algunos empresarios, ¿es ese el modelo más rentable? Porque por ejemplo, el alquiler de larga estancia proporciona, especialmente a los pequeños propietarios, muchas ventajas como por ejemplo bonificaciones y demás que pueden llegar al 60%, cosa que el apartamento turístico no. 

- Usted no preveía la recuperación total del turismo hasta el año 2024, ¿pero qué hay de 2022? ¿Se espera un buen año, o el coronavirus todavía pondrá palos en la rueda?

- Estamos ante una situación inédita, lo dice mucha gente pero yo me voy a permitir repetirlo. Es complicado hacer previsiones, pero ahora lo importante es trabajar en la mejora de la oferta, la sostenibilidad y la excelencia. Estamos haciendo esfuerzos en digitalización y demás. Pero ahora, lo que más necesitamos, el apoyo y comprensión para el sector. 

- València ha vivido un cambio sin precedentes de su modelo turístico a lo largo de los últimos años. 

NOS HEMOS CENTRADO EN LA ESPECIALIZACIÓN, QUE ES LO QUE NOS HA PERMITIDO ATRAER INVERSIONES COMO LOS GAY GAMES O MICHELÍN

- En efecto. Hemos pasado de un modelo de sol y playa a un modelo desestacionalizado en el que cada mes hay una actividad distinta, desde la cultura hasta el deporte, pasando también por el business y el turismo congresual, que son una parte muy importante para el desarrollo económico de la ciudad. 

Lo más importante es que hemos empezado a sectorizar servicios, y hemos formado clústers para centrarnos en todos aquellos nichos que merece la pena potenciar: la gastronomía, el shopping, deportes... Todo eso nos ha llevado a un nivel de especialización sin precedentes que nos ha permitido por ejemplo concurrir en licitaciones tan grandes como la de los Gay Games. Y no solo a presentarnos sino a ganarlas. También han venido aquí los premios Michelín, los Goya, tenemos el año Berlanga, capital mundial del turismo sostenible, del diseño... Y luego la Film Office, que ha dinamizado el turismo audiovisual de una manera brutal. En el último año tuvimos 60 grabaciones, la última de ellas con un impacto de 16 millones para la ciudad. 

- ¿Cómo avanza la actividad del Palacio de Congresos? ¿Qué impacto ha tenido la pandemia en la recaudación por actividad?

- El 2019 fue un año muy bueno, y además rompimos muchos techos. Conseguimos que el turismo congresual estuviera por encima de todo, y luego vino la pandemia, que ha afectado duramente porque impide tanto la movilidad de los asistentes como las reuniones. 2020 fue un año de parón, y en 2021 ya empezamos a ver una recuperación a partir del mes de mayo. Hemos tenido 84 eventos, no de gran dimensión pero al menos hemos doblado las cifras de 2020. 

Para 2022 somos optimistas. De hecho, esperamos rozar las cifras del año 2019, que fue el mejor año de la historia del Palacio de Congresos, porque el parón no ha sido culpa del palacio ni de que ya no resulte atractivo, sino de la situación sanitaria. Entonces, en cuanto haya recuperación, todo volverá a la normalidad. Vemos que, aunque empezamos el año con algo de incertidumbre, ya no es lo mismo que en 2020 y 2021. Antes todo se posponía sine die, y ahora como mucho es para unos pocos meses. Tenemos buenas previsiones. 

- Dada la situación sanitaria, el Ayuntamiento tuvo que apoyar económicamente al Palacio de Congresos, ¿en 2022 volverá a ser necesario, o la actividad será capaz de cubrir los gastos?

- El coste de mantener este edificio es muy potente, porque aunque no esté en activo siempre tienes que tenerlo en buenas condiciones. Este palacio fue considerado el mejor del mundo durante dos años consecutivos, y ha sido una tristeza verlo cerrado y sin actividad. Estos años no hemos hecho grandes inversiones porque considerábamos que el dinero era más necesario en otros servicios, pero para 2022 hemos movilizado una muy importante por valor de 1,8 millones de euros. Vamos a cambiar todas las butacas y la moqueta, y va a quedar el palacio como nuevo, así que estamos muy ilusionados. 

- Pero además de las inversiones, el Palacio recibió una compensación económica por parte del consistorio para compensar la falta de ingresos por actividad. ¿En 2022 hay previsión de que vuelva a producirse esa situación?

- Por norma general, el Palacio de Congresos es autosuficiente con los ingresos de su propia actividad, y el Ayuntamiento solamente se ocupa de pagar las inversiones extraordinarias. Pero sí que es cierto que en 2021 se recibieron1,4 millones de euros para la gestión dada la situación excepcional en la que nos encontrábamos, y la caída de los ingresos. Para 2022 se han pedido otros 400.000 euros para la gestión ordinaria, que van al margen del dinero reservado para las inversiones, puesto que no sabemos cómo se va a desarrollar el año, aunque las previsiones sean buenas. 

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