VALÈNCIA. En abril de 2015 entró en vigor la Ley de Transparencia de la Comunitat Valenciana. Una norma pensada para garantizar el derecho a la información del ciudadano y que introdujo nuevas obligaciones para los miembros del Consell y del resto de altos cargos del Ejecutivo valenciano como, por ejemplo, dar publicidad a sus bienes, los convenios suscritos o su agenda.
Una exigencia que, según la Conselleria de Transparencia, también atañe a algunos miembros de la nueva Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC) pero que a día de hoy no se cumple. Así, según esta normativa, la directora general de À Punt, Empar Marco, y el presidente del Consejo Rector de la CVMC, Enrique Soriano, deberían tener una agenda pública que permitiera a cualquier ciudadano consultar dónde se encuentran o qué reuniones mantienen a lo largo de la semana.
Esto es porque sus cargos son "equiparables a una dirección general y a una secretaría autonómica", aseguran desde el departamento de Manuel Alcaraz. En este sentido, las mismas fuentes hacen referencia a que el ámbito de aplicación de la ley determina que la norma afecta a "las personas que desempeñen cargos directivos como presidentes, directores generales, directores gerentes, consejeros delegados y funciones ejecutivas asimilables en las organizaciones del sector público instrumental de la Generalitat así como cualquier persona que haya suscrito un contrato laboral especial de alta dirección".
Aunque la web de la propia Corporació sí cuenta con un apartado de Transparencia que incluye entre otros documentos el libro de estilo de la CVMC, el reglamento del Consell de la Ciutadanía o sus cuentas anuales y caja fija, en ella no se publica la agenda de ninguno de los dos. Una cuestión que de haberse corregido habría permitido, por ejemplo, que el año pasado los grupos parlamentarios conocieran que la propia Marco se iba a reunir con el portavoz de Compromís en Les Corts, Fran Ferri.
No en vano, hubiera evitado además que Podemos, Ciudadanos y el PPCV se molestaran por desconocer la cita que, por lo que transcendió, se produjo a instancias de los valencianistas simplemente para ponerse a disposición de la directora de la nueva radiotelevisión valenciana por si podían "contribuir en algo para que se iniciaran las emisiones", aseguraron fuentes parlamentarias en su momento.
Sin embargo, los tres grupos advirtieron que no entendían por qué otra formación "debía tener una reunión formal con la directora general" si no era para hacer "una fiscalización en la comisión de Les Corts" para "controlar" que la futura À Punt fuera "una televisión de calidad, sostenible y plural". La agenda pública, en definitiva, hubiera evitado los recelos incluso entre los socios del Botànic.
Als crims de quatre dones a Silla (Horta Sud), Elx (Baix Vinalopó), Massarrojos i Borriana (Plana Baixa) se suma l’aparició del cadàver d’un llaurador de Los Montesinos que podria tindre relació amb el cas