VALÈNCIA (EP). Especialistas de la Unidad del Sueño del Hospital Universitario Doctor Peset de València han realizado una serie de recomendaciones para ayudar a conciliar el sueño en las noches tropicales que estas semanas atraviesa la Comunitat Valenciana. Seguir rutinas y no hacer siestas largas son algunas de estas pautas.
Las noches tropicales son una pesadilla para conciliar el sueño porque, al ser anormalmente cálidas y húmedas, alteran el mecanismo de termorregulación del organismo y retrasan la segregación de la melatonina, la hormona que induce el sueño.
El aumento de horas de sol durante el verano trastoca la secreción de la melatonina. Además, si a esa condición ambiental se suman el calor y la humedad de las noches tropicales, caer en brazos de Morfeo puede llegar a ser un sueño, según apunta la Conselleria de Sanidad en un comunicado.
La doctora María Blanca Hoyo, neurofisióloga del Hospital Universitario Doctor Peset, ha señalado que las noches tropicales "alteran el reloj interno que tenemos para sincronizar el sueño" y ha añadido que, con el calor y la humedad, "se complica reducir la temperatura interna del organismo, que es una condición deseable para dormir, pero se pueden seguir algunas pautas que ayudan a descansar".
Así, por ejemplo, el gesto de sacar el pie por debajo de la sábana estaría alineado con este objetivo, pero hay más indicaciones. "Dormir con ropa ligera o sin ella y tener una habitación convenientemente acondicionada también ayuda a bajar la temperatura interna", explica la doctora Hoyo. Los ventiladores de techo o de pie y el aire acondicionado a 22 grados pueden ser buenos aliados, pero se recomienda apagarlos entrada la noche, cuando la temperatura ya se ha suavizado, para evitar resfriados.
Igualmente, desde la Unidad de Sueño se aconseja mantener horarios regulares, rutinas y hacer deporte, preferentemente por la mañana. Si hay demasiada luz ambiental se puede echar mano de un antifaz y contra el ruido, los tapones para los oídos son una buena opción.
Las personas mayores y las menores de edad tienen necesidades de descanso distintas a las de los adultos, inciden la doctora Hoyo. Por ello, explica, si no han de madrugar, se puede retrasar un poco la hora de acostarse. Si, por el contrario, tienen que despertarse temprano, es recomendable que hagan ejercicio por la mañana, por lo menos 30 minutos a una intensidad suficiente para que se cansen, oscurecer e insonorizar la habitación (usar antifaz y tapones si no es posible) y regular la temperatura ambiental.
En esta línea, si quieren echarse una siesta, lo "óptimo" es que no le dediquen más de media hora porque, advierte la especialista del Hospital Universitario Doctor Peset, "se puede desincronizar el sueño".
Cuidar el sueño y adquirir hábitos regulares para lograr conciliarlo es "crucial" para la salud porque, entre otras cosas, beneficia al sistema inmunitario que defiende el organismo de infecciones y otras enfermedades. "En términos generales, una persona adulta debe dedicar entre 7 y 9 horas de media al sueño, una hora menos para las personas mayores, y nunca menos de seis horas", concluye la doctora Hoyo.