MADRID (EP). Ibercaja tiene la obligación legal de estrenarse en bolsa antes de que finalice 2020, si bien las condiciones del mercado no son nada favorables y, aunque el proceso podría salir adelante, el precio que se fijaría es visto por la Fundación como insuficiente, según fuentes financieras consultadas por Europa Press. La normativa española sobre las antiguas cajas de ahorros establece 2020 como fecha límite para reducir las participaciones de las fundaciones en las entidades por debajo del 50%, lo que el banco pretende hacer debutando en el parqué español.
La Fundación Ibercaja mantiene actualmente una participación en la entidad aragonesa del 87,8%, de forma que la colocación deberá situarse en torno al 40%. A finales del pasado mes de junio, el presidente de Ibercaja, José Luis Aguirre, mostraba su confianza por que se abra una ventana de oportunidad para que el banco debute en bolsa antes de que se agote el plazo legal.
En este sentido, aunque reconoció que todas las leyes son modificables y que el límite temporal podría ser ampliado, aseguró que no se ha planteado solicitar una prórroga. Este martes, el diario 'Expansión' publica que se estaría planteando esta opción. Las mismas fuentes han explicado que de aquí a quince meses pueden pasar muchas cosas, pero que el principal escenario por ahora para el banco no es otro que el que se clarifique el mercado y se pueda acometer la operación.
No obstante, si la situación se perpetuase, manteniéndose la falta de atractivo en el sector, los precios tan bajos o la situación de incertidumbre en Europa y en España, fuentes del sector consideran que Ibercaja tendría que solicitar esta moratoria. Este tipo de aplazamientos normalmente los concede el Gobierno a través de un trámite legislativo, que requiere de un Ejecutivo y de un Parlamento, actualmente en funciones, al tiempo que depende de la prioridad y la velocidad con que estas instituciones gestionen el asunto. En esta situación o parecida se han encontrado ya varias entidades, por lo que existen precedentes en lo que respecta a la solicitud de una prórroga.
El Ministerio de Economía permitió en 2017 a Kutxabank retrasarse para constituir el fondo de reserva por no salir a bolsa. También, a finales del año pasado, el consejo de ministros aprobó ampliar el plazo hasta finales de 2021 para llevar a cabo la privatización de Bankia, o Unicaja, que en su caso tuvo siete meses más para debutar en el mercado una vez pasado el plazo legal.
La operación se preveía para la primavera pasada, pero finalmente no vio la luz. Ahora, el banco cuenta con unas cuatro ventanas naturales de oportunidad, por lo que el 'pool' de asesores, desde bancos de inversión a abogados, están completamente preparados. "El proyecto está maduro para poder salir a bolsa. Se anunció hace ya prácticamente un año y si no se ha materializado es por las condiciones de mercado, ya que apetito e interés inversor hay, pero el precio es insuficiente", han remarcado las fuentes consultadas.
Rothschild & Co es su asesor financiero independiente, mientras que Morgan Stanley y JP Morgan actúan como coordinadores y Bank of America Merrill Lynch y UBS como colocadores.