Mari Luz Lladró achaca su dimisión a un "bloqueo" a sus políticas por parte de sus hermanas

VALENCIA. Mari Luz Lladró deja la presidencia y el consejo del Grupo Lladró por el "bloqueo" a sus políticas ejercido por parte de su familia directa en el seno de Agroinmobiliaria, la sociedad en la que las herederas de Juan Lladró concentran sus acciones. Así se desprende de la misiva remitida a Valencia Plaza por parte de la propia expresidenta para "aclarar" los motivos de su marcha.

Hace ahora seis meses, la multinacional escenificó una reconciliación familiar que consistió en la incorporación de los accionistas minoritarios a los consejos de administración del grupo empresarial -los de la matriz Sodigei y la mercantil Lladró SAU-, que pasaron a tener cinco representantes. Así, se incorporaron a los órganos de gobierno Mari Carmen y David Lladró, herederos de José y Vicente Lladró, respectivamente.

Además, en el marco de esta reorganización también se produjo el relevo en la presidencia entre dos herederas de Juan Lladró. Dejó el cargo Rosa Lladró y lo asumió Mari Luz, señalada entonces como el punto de unión de las tres ramas de la familia. Ambas se integraron en los nuevos consejos junto a Ignacio Jara, marido de Mari Luz, aunque el peso de la gestión recaería sobre un director general: Juan Vicente Sanchis.

Pese a todo, la anhelada unidad de los Lladró ha vuelto a resquebrajarse en este medio año, y además lo ha hecho además en el seno de una rama familiar, la de Juan Lladró. "Propuestas de cambio encaminadas a una profesionalización de la dirección fueron aprobadas por mayoría en el consejo de administración, pero desgraciadamente desestimadas por el accionista mayoritario", lamenta Mari Luz sobre este breve periodo.

Con "accionista mayoritario" Mari Luz se refiere a Agroinmobiliaria, la mercantil en la que ella misma y sus hermanas Rosa, Mª Ángeles y Belén Lladró Sala tienen sus acciones. "Dentro de Agroinmobiliaria hay un consejo, que era realmente el que decidía por ser el accionista mayoritario, y en ese consejo se bloqueaban las iniciativas", critica la expresidenta sin concretar quién se oponía a sus propuestas.

Agroinmobiliaria, según sus últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil, tiene tres administradores: Mª Ángeles, que además es la presidenta; Rosa, que figura como vocal; y el marido de Mari Luz, Juan Ignacio Jara, también vocal en representación de la firma tenedora de sus acciones, Llara Invest.

Las acciones de Agroinmobiliaria -según detallaron a Valencia Plaza fuentes del Grupo Lladró el pasado mes de septiembre- están repartidas en cinco paquetes: tres del 26,22% en las respectivas manos de Mari Luz, Rosa y María Ángeles; otro, del 14,94%, perteneciente a Belén; y un quinto con el 6,39% restante que la propia mercantil tenía en autocartera.

Sea como fuere, tanto si el "bloqueo" se produjo entre administradores como si tuvo lugar en el accionariado, el rechazo a las iniciativas de Mari Luz que derivó en su dimisión requirió el respaldo de al menos dos de sus tres hermanas.

"Llegados a este punto, no nos quedaba otra opción que la de asumir la imposibilidad del consejo de administración de provocar un cambio, ya que nos encontrábamos en situación de bloqueo. Esta es la razón por la que se han producido las dimisiones dentro del consejo de administración", resume Mari Luz en su escrito.

La dimisión fue presentada el 23 de febrero de 2015, según concreta, lo que limita su mandato a poco más de cinco meses. Sobre este breve periodo, Mari Luz Lladró recuerda que la razón por la que se creó el nuevo consejo fue "la de profesionalizar la gestión de la empresa para impulsar el cambio de la organización". "Todo esto contando con el apoyo de las tres ramas familiares", subraya.

Ahora la presidencia vuelve a manos de su hermana Rosa, a quien sólo le queda el apoyo de su prima Mari Carmen -hija de José Lladró- en el extinto consejo de unidad familiar. También se marchan su marido, Juan Ignacio Jara, y su primo David -hijo de Vicente Lladró-. Juan Vicente Sanchis continuará como director general de la firma.

Un ERE con retraso

La carta de la expresidenta también se refiere al ERE recién aprobado, por el que abandonarán el grupo un total de 268 trabajadores, el 38% de la plantilla, un duro ajuste que la dirigente opina que ha llegado con retraso. "La medida más urgente, entre otras, ha sido la reestructuración, ya que debía haberse hecho hace años y se ha intentado demorar al máximo", cuenta.

"Estos últimos seis meses han sido muy duros, ya que hemos tenido que tomar decisiones difíciles y afrontar una fuerte reestructuración de la compañía. No obstante, se ha conseguido frenar la caída de ventas teniendo como consecuencia con un balance positivo", indica, al tiempo que añade su "agradecimiento a los representantes de las otras dos ramas familiares por el apoyo, la buena voluntad y el trabajo realizado" durante este proceso.

Mari Luz Lladró, además, hace especial hincapié en que, durante el breve periodo en el que ella y su marido han ostentado dos de los cinco puestos del consejo, Juan Ignacio Jara "nunca ha tomado decisiones unilaterales que afectaran a la empresa". "Formaba parte de un consejo de administración y no tenia cargo ejecutivo. Todas las decisiones han sido tomadas por mayoría del comité de dirección", destaca.

Por último, Mari Luz desliza que, en adelante, tanto Jara como ella se desvinculan de la gestión del grupo. "Haciendo efectiva nuestra dimisión, tanto mi marido como yo dejamos hace un mes nuestra participación en la gestión de la compañía. A partir de ese momento nos dedicamos a tiempo completo a nuestras actividades laborales privadas", concluye.

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