VALÈNCIA. El Pacto del Botànic fue la fórmula alcanzada por la izquierda en 2015 para terminar con 20 años de hegemonía del PP. Un acuerdo con el que PSPV-PSOE, Compromís y Podemos trazaban una hoja de ruta conjunta que los dos primeros se encargarían de ejecutar desde el Consell mientras que la formación morada vigilaría desde Les Corts por sus reticencias a integrarse en el gobierno.
No obstante, hasta alcanzar ese acuerdo por el que se encarrilaban el resto de negociaciones, se produjeron no pocos momentos de tensión entre las fuerzas de izquierdas. Especialmente entre PSPV y Compromís: los primeros, con cuatro escaños más, exigían la Presidencia de la Generalitat para Ximo Puig, mientras que la coalición valencianista amagó con discutir esta posibilidad durante varios días esgrimiendo que Podemos también prefería que Mónica Oltra fuera la jefa del Consell.
De hecho, la tensión se agudizó de tal manera que el 6 de junio de aquel 2015 se celebraba en Blanquerías un comité nacional en el que diversos 'pesos pesados' del PSPV apostaban por abrir claramente una vía de negociación con Ciudadanos. Una opción que, según varios asistentes aquél día, obtuvo en torno a la mitad de intervenciones a favor en el órgano.
No obstante, pocos días después las aproximaciones entre los líderes rebajaron la tensión y se llegó a un acuerdo que culminó en el Pacto del Botànic, si bien algunos socialistas consideran que fue determinante para desatascar las negociaciones ese amago de explorar un pacto con Ciudadanos. Un camino que, por otro lado, determinados dirigentes del PSPV han mantenido abierto a lo largo de esta legislatura por lo que pudiera acontecer tanto en el futuro como en el presente respecto a pactos inmediatos en Les Corts.
Ahora bien, según el último sondeo realizado por SyM Consulting para Plaza, agitar un posible pacto con Ciudadanos no parece que sea plato de bueno gusto para los votantes socialistas. Así, los datos señalan que apenas un 5% del total de encuestados prefiere que, si no hubiera mayoría absoluta, se diera un acuerdo entre estas dos fuerzas. De los que afirman que apoyarán al PSPV, solo el 7,1% se inclina por esta opción, mientras que al 20% de los que votarían a Ciudadanos esta opción es la que les parece más atractiva.
En cambio, el respaldo a una reedición del Botànic integrando a Podemos en la ecuación se sitúa como favorita entre los votantes del bloque de izquierdas con casi un 29% de apoyo aunque seguida de cerca con los que se muestran partidarios de repetir un Consell únicamente entre PSPV y Compromís. La opción mayoritaria (31%) en este apartado, respaldada por la mayoría de electores del PP, Ciudadanos y buena parte de los indecisos, se inclina por un pacto de los dos partidos de centro derecha.
Así, el 49% de los electores del PSPV admiten que preferirían seguir teniéndose que entender en el Consell solo con Compromís sin incluir a la formación morada, algo que solo ve con buenos ojos el 32%. Por otro lado, en los dos socios de gobierno, el gran valedor de integrar a Podemos es la coalición valencianista, dado que un 53% de sus votantes apuesta por un tripartito de esas características, mientras que un 23% optarían por repetir el Consell solo con el PSPV como socio.
Otro dato interesante lo dan los votantes podemitas, puesto que el 78% apuestan por un tripartito en el que se incluya la formación morada mientras que solo un 18% preferiría que gobernaran de nuevo PSPV y Compromís y su partido se quedara al margen del Ejecutivo ejerciendo tareas de vigilancia desde Les Corts como en la actual legislatura.
En cuanto a esta pregunta sobre la preferencia de alianzas si no hay una mayoría absoluta, las fuerzas de centro derecha arrojan menos dudas. El 60% de los que votarán a Ciudadanos apuesta sin ambages por una alianza con el PP mientras que los electores populares calcan la cifra y también un 60% de los mismos se muestran favorables a un pacto con los naranjas, algo lógico dado que es el único partido con mimbres para generar una aproximación. En este sentido, el grueso de indecisos que aseguran que no votarán, lo harán en blanco o hablan de otras opciones, también apuestan fuertemente por este posible pacto PP-Cs.