La batalla por suceder a Julia Casanova de la cúpula de la Federación Española de Vela es un complicado entramado de alianzas, que tiene más de ‘Juego de Poltronas’ que de tronos, en el que los valencianos se la juegan
VALÈNCIA. Tras el fiasco de los mandatos de los tres últimos presidentes de la Real Federación Española de Vela, que han inmerso a esta en la bancarrota con unos resultados deportivos muy flojos y una desunión entre la gran familia de la náutica española, la Federació de Vela de la Comunitat Valenciana está moviendo ficha para quedarse con las riendas de la Federación Española. Carlos Torrado, su presidente, intenta convencer a Pepe Martínez para que presente candidatura. Martínez, que presidió durante muchos años la Federació Valenciana, se resiste como gato panza arriba aunque con la boca pequeña.
Hasta ahora no se sabe a ciencia cierta quiénes se postulan para arrebatar la poltrona federativa, situada en el CEAR de Santander, a Julia Casanueva, pero candidatos hay varios. Uno de ellos, quizás el más tapado de todos, es Javier Sanz, el hasta ahora presidente del Real Club Náutico de Palma y dimitido presidente del Comité Organizador de la Copa del Rey de Vela. Sanz está pasando por momentos malos en su calidad de dirigente de la vela española. Ni confirma ni desmiente, pero se le pasa por la imaginación tal aventura. Ha logrado estar durante los últimos doce años en lo más alto, primero como presidente del Comité Organizador de la Copa del Rey, después como presidente del Real Club Náutico de Palma y últimamente como vicepresidente deportivo de la Federación Española. Pero también estos años le están pasando factura (no todo iba a ser gloria) y le han salido a raudales enemigos.
Otro de los candidatos es Joaquín González Devesa, presidente de la Federación Balear de Vela y, hasta hace nada, vicepresidente deportivo de la Federación Española. Chimo, como se le conoce en el mundo náutico, tampoco confirma ni desmiente, pero iba a ser el relevo natural pactado de Julia Casanueva si las cosas en la Federación Española hubieran transcurrido con normalidad. Es un hombre de la vela de toda la vida y siempre ha compaginado su profesión de capitán médico de la Armada con las regatas y, muy notoriamente, con puestos muy afines a la poltrona federativa.
* Lea el artículo completo en el número de abril de la revista Plaza