Foto: BIEL ALIÑO/EFEVALÈNCIA. Los peores momentos de la expansión del coronavirus coinciden en el tiempo con las mayores cifras de mortalidad de este siglo tanto en España como en la Comunitat Valenciana, donde según las últimas estimaciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) se produjeron hasta 1.343 decesos por cualquier causa en una sola semana, la que abarca del 30 de marzo al 5 de abril. Son 75 muertes más de las acontecidas en la séptima semana del año 2012, cuando se registró un incremento de los fallecimientos que tanto el INE como el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) relacionan con una epidemia tardía de gripe. Ese aumento de la mortalidad era, hasta ahora, el más elevado de las últimas dos décadas en territorio valenciano.
La estadística del INE, que recaba datos actualizados de los Registros Civiles, los combina con sus propias series de defunciones y añade después las muertes no informatizadas a través de una estimación, revela además que un incremento de los decesos en marzo o abril es inusual. Por lo general, los aumentos suelen situarse en los meses de invierno y, en menor medida, también entre julio y agosto debido a los golpes de calor. De hecho, en la semana catorce de cualquier año, donde se concentra ahora el mayor número de fallecimientos del siglo, el registro más destacado de muertes era de 898 casos en la Comunitat, una cifra inferior en 445 fallecimientos a la ahora estimada para 2020.
El dato de este año queda también muy lejos de la media de defunciones contabilizadas durante esa semana en las últimas dos décadas, que se ubica en 790 decesos. El incremento es, por tanto, de un 70 % respecto a ese valor medio.
Algo similar ocurre en los datos provinciales, puesto que algunos de los peores registros sobre mortalidad en las últimas décadas coexisten también con el auge del coronavirus. No obstante, solo en Alicante el dato de fallecidos más elevado de este siglo se encuentra en 2020, ya que tanto en Castellón como en Valencia el valor semanal más alto es anterior. En el caso de Valencia el registro más destacado se encuentra en la segunda semana del año 2005, que dejó unas 678 muertes que, según el INE, estuvieron condicionadas por la acción de la gripe ya sea de forma directa o indirecta.
También son relevantes en el caso valenciano los 666 decesos de la segunda semana de 2017, en pleno mes de enero, y los 660 de la séptima de 2012, en febrero. No obstante, esta última semana es todavía más relevante en la provincia de Castellón, ya que allí supone la mayor cifra de muertes de las dos últimas décadas, con 176 fallecimientos registrados.
Por su parte, en Alicante la expansión de la covid-19 sí coincide con el mayor dato de muertes de los últimos veinte años, que se sitúa en 507 casos entre el 30 de marzo y el 5 de abril. Sin embargo, el INE todavía no ofrece las causas asociadas a esos fallecimientos, por lo que no es posible conocer cuáles de ellos están asociados directamente al coronavirus. La tarea es por ahora compleja, como reconocen expertos como el catedrático de Parasitología en la Universitat de València, Rafael Toledo, quien señala que es “muy difícil” hablar de datos de mortalidad inducida por el nuevo coronavirus.
Aun así, muchos expertos coinciden en que ese incremento inusual podría estar relacionado no solo con los fallecimientos provocados de forma directa por la covid-19, sino también con la situación de aquellos pacientes que, ya sea por miedo o porque no podían ser atendidos en los hospitales, han visto empeorar su diagnóstico. Así lo confirmaba a Valencia Plaza, por ejemplo, el personal de cuidados intensivos del Hospital Clínico de València.
En los peores momentos de la pandemia, localizados entre la semana 11 y la 19 de este año, en la Comunitat Valenciana se habrían producido 9.451 muertes según el INE, aunque hasta entonces la media de decesos para ese periodo se situaba en 6.970 casos. El incremento alcanza por tanto el 35,6 %, aunque la autonomía valenciana no se encuentra, ni mucho menos, entre las regiones que han padecido mayores aumentos en tiempos de coronavirus.
De hecho, y en consonancia con los datos del Ministerio de Sanidad sobre las muertes confirmadas por coronavirus, las comunidades que presentan las mayores alzas porcentuales son la Comunidad de Madrid (231,2 %), Castilla-la Mancha (176,2 %) y Cataluña (125,7 %), seguidas de Castilla y León (106,2 %) y de La Rioja (88,1 %).
Mientras, en el lado opuesto, Melilla es la única región que presenta menos muertes en 2020 que en la media de los últimos veinte años, por lo que se ubica como la menos afectada. También se cuentan entre las menos golpeadas Galicia (14 %) y Asturias (18,4 %).
Por su parte, y respecto a la cifra acumulada de muertes hasta el 24 de mayo, la Comunitat Valenciana (17,8 %) vuelve a aparecer como lejos de las autonomías con mayor variación respecto a la media de las dos últimas décadas, con un total de 20.798 casos y muy por debajo de los registros de comunidades como la madrileña (35.647) o Cataluña (39.539).
