VALÈNCIA. La sostenibilidad se ha convertido en uno de los principales retos para un futuro más eficiente y cuidadoso con el medio ambiente, pero también en una oportunidad para las empresas. Con esta premisa, la compañía alicantina Balèaria ha puesto en marcha un proyecto de renovación y transformación de sus buques para conseguir una flota más verde y menos contaminante. Para ello, ha comprado por 260 millones de euros tres buques y ha remotorizado otros seis, todos ellos propulsados por Gas Natural Licuado (GNL), una alternativa más sostenible al combustible convencional.
Esta apuesta “responde a la voluntad expresa de que el crecimiento económico de Baleària sea sostenible y compatible con la preservación del planeta”, subrayó el presidente de la naviera, Adolf Utor, este viernes en unas jornadas celebradas en el Puerto de València, donde precisamente se ultiman los trabajos para la puesta en funcionamiento de una de los barcos a los que se ha sustituido el motor, el Abel Matutes.
El empresario incidió que hoy por hoy "una empresa responsable y sostenible tiene un valor: su imagen y su reputación". A su juicio, una empresa que no es capaz de incorporar la innovación puede desaparecer. "La digitalización e incorporación de las herramientas que nos otorga la revolución digital en el ámbito del Big Data y la Inteligencia Artificial no es una opción, es una obligación", remarcó.
En un contexto de cambio normativo que obliga a las navieras a eliminar el uso de fuel por otros combustibles con un índice de azufre inferior al 0,5% a partir del 1 de enero de 2020, Baleària decidió anticiparse al nuevo escenario y buscar alternativas. Entre las diferentes opciones que barajó finalmente se decantó por utilizar Gas Natural Licuado (GNL), una energía menos contaminante que reduce las emisiones de CO2 hasta en un 35%, de NOx en un 85% y de azufre y partículas en un 100% lo que tiene un efecto inmediato en la mejora de la calidad del aire y la reducción del efecto invernadero.
La estrategia de la compañía se centró, por una parte, en la compra de nuevos buques propulsados por GNL y, por otra, en la reconversión de los motores de alguno de los buques de su actual flota, compuesta por 30 ferries y fast ferries. Para la remotorización de cinco de sus buques, la compañía consiguió una subvención de 11,7 millones de la Comisión Europea, dentro de su programa Connecting Europe Facility y con apoyo de la Fundación Valenciaport y desembolsó 60 millones de euros de fondos propios.
De estas cinco naves, la primera adaptación fue en el Napoles que ya opera el trayecto Huelva-Canarias, mientras que se están ultimando los trabajos de remotorización del Abel Matutes, que estará totalmente operativo a principios de julio. Las proximas sustituciones serán en el Bahama Mama, Sicilia, Martín i Soler. Para 2021, la previsión es adaptar un sexto buque, el Heidy Lamarr.
La diferencia entre un motor convencional y otro propulsado por este gas radica en la combustión y el sistema de bomba de inyección. Además, el de GNL supone menos mantenimiento porque el gas no emite partículas nocivas y ensucia menos. "Es un motor innovador, moderno y diferente", destacó el director general de operaciones de Baleària, Ettore Morace.
Además, la flota a GNL de Baleària cuenta con tres ferries de nueva construcción para los que la naviera ha invertido 200 millones de euros. El primero de los barcos propulsados con esta energía más limpia es el Hypatia de Alejandria que opera desde enero y fue el primer ferry a gas del Mediterráneo. Para finales del próximo mes de enero estará listo el Marie Curie y en mayo de 2020 se entregará el Eleonor Roosevelt, el catamarán más grande del mundo propulsado por gas.
Según explicó Ettore Morace, la compañía ha iniciado una estrategia para ser "más verde y reducir las emisiones que provocan los combustibles tradicionales". Además, explicó que el GNL tiene la ventaja económica de ser más barato que el fuel. Por tanto, los beneficios son en dos sentidos: Por un lado menores costes y, por otro, se protege el medio ambiente.
"En el norte Europa por Noruega hay algún buque pequeño que usa gas, pero hemos sido pioneros en el Mediterráneo y en barcos grandes para carga y pasaje", insistió. De hecho, la nueva flota propulsada a gas de Baleària, que en 2021 sumará nueve buques, convierten a la naviera en la primera en generar demanda de GNL como combustible en España.