VALÈNCIA. Después de un año de restricciones, los más pequeños se merecen que les devolvamos, con todas las cautelas del mundo, ese tiempo perdido y esas emociones que se han quedado por el camino. Para ayudarles a que poco a poco vayan recuperando todo aquello que dejaron atrás, las actividades de verano se presentan como un entorno aconsejable para que, al aire libre y entre amigos, sientan de nuevo algunas sensaciones un tanto olvidadas.
Los especialistas vienen alertando de cómo la salud mental de los más jóvenes se está viendo alterada como consecuencia de la pandemia. Por ello, los programas lúdicos de verano son una propuesta que permite ayudar al niño a recuperar la socialización, a perder el miedo frente a la amenaza, a sentirse más seguro, a deshacerse de inquietudes, e incluso a recuperar habilidades y aprendizajes que se han visto paralizados.
La práctica deportiva en Caxton College este verano está asociada a multitud de deportes, tales como tenis, fútbol, baloncesto y natación. La tecnificación es el denominador común de este Sport Camp que persigue ampliar los conocimientos que el niño ha adquirido durante el año y mejorar las cualidades técnicas en su deporte favorito. Varios de estos campus están impartidos por entrenadores irlandeses, de tal forma que el deportista, además de optimizar su rendimiento deportivo, practica inglés de una manera atractiva y eficaz.
De manera complementaria, estos campus cuentan con un programa lúdico para que el deportista tenga momentos de descanso y pueda refrescarse a diario en la piscina o practicar talleres creativos, acompañado siempre de una nutrición saludable y apropiada a su rendimiento físico.
El aprendizaje al aire libre y hacer nuevos amigos están en el corazón de estos campus. Profesores nativos y bilingües están pendientes de que los niños que acudan al English Language Camp de Caxton College amplíen y mejoren su calidad de inglés a través de actividades muy amenas y asimilen conceptos de manera sencilla y sin demasiado esfuerzo. Este tipo de aprendizaje, mediante el juego, fomenta principalmente la investigación, la autonomía y la cooperación.
El alemán y el francés están garantizados también con el Challenge Camp, un campus que de una manera muy simpática propone a los más pequeños aprender estos idiomas desde el juego, las canciones tradicionales y todo tipo de actividades infantiles divertidas.
Para los más artistas, creativos y científicos con un buen nivel de inglés, el Discovery Camp se presenta como un entorno muy apropiado en el que desarrollar su imaginación con actividades de arte y ciencias que les apasionan. Al mismo tiempo, como en el resto de campus, el deporte y la piscina los tienen garantizados a diario junto con una alimentación sana.
Cualquiera de estas opciones ofrece a los niños la posibilidad de ampliar sus relaciones sociales, disfrutar del medioambiente, mejorar sus idiomas y, sobre todo, divertirse en un ambiente pensado para que sean felices.