Agenda hedonista: Que el ritmo no pare
Otra semana más donde la gastronomía promete darnos ratitos inmensos de felicidad.
Otra semana más donde la gastronomía promete darnos ratitos inmensos de felicidad.
Arranca una semana en la que va a costar elegir entre tanto plan gastronómico.
Despedimos octubre con una semana llena de terroríficos planes para celebrar Halloween y el Día de Muertos.
Celebramos el otoño con la mirada puesta en las estrellas, las de arriba y las otras, las terrenales.
Dicen que ahora sí, hay que guardar las sandalias y sacar la rebequita. Apetece.
Aunque las autoridades meteorológicas niegan que exista, el veranillo de San Miguel o veranillo del membrillo, está aquí y no tiene pinta de querer irse.
La siega del arroz, la vendimia, los últimos higos, los primeros membrillos, el carmesí de las granadas, las fiestas de los pueblos celebrando el fin de las cosechas.
El otoño dará comienzo este año el sábado 23 de septiembre a las 08:50 horas. Y lo pensamos recibir con una copa de vino en la mano.
Si sois padres, lo sabéis, esta es una de las semanas más felices del año para vosotros.
Llega septiembre y vuelve la vida a la ciudad.
Se acaba el 2021 y toca decir adiós a un año raro donde hemos rozado la vieja normalidad con la punta de los dedos.
Afrontamos las dos últimas semanas del año con buena comida, cultura y celebraciones. No podía ser de otra manera.
El frío se combate con calidez. Quizá por eso los planes de esta semana son tan acogedores.
Comilonas, cenas, amistades, familia, compromisos. Sí señor: las Navidades ya se acercan.
Que nos disculpe la RAE, pero no: una familia no solo es un grupo de personas emparentadas.
Degustar la vida, como propuesta vital, y también como núcleo central de los planes de esta semana.
Quitémosle al término todas sus connotaciones negativas, ¡vivan los antojos!
El menú de esta semana tiene mucho de gastronomía, pero también de cerámica o música. Que aproveche.
Dicen que el ser humano es un animal de costumbres. Y eso no es necesariamente malo.
¿Qué es eso que se ingiere a media mañana, entre semana o en finde, y es una seña de identidad inequívoca del sentir valenciano? Exacto: justamente lo que estás pensando. Y de ello hablamos hoy.