El vino también llora las consecuencias de la DANA
La noche no tiene paredes, habla de incertidumbre y tiene dientes. La noche aguarda oscura, viene con hambre atrasada. Sin embargo, la noche que llega tras la noche es mucho más larga. Tras ella viene el tiempo que nos queda, la copa vacía, el invierno del viñador y la estación de nieblas.