MADRID (EFE). La junta general de accionistas de Abengoa ha aprobado este martes el cese y reprobación del consejo de administración de la sociedad por su gestión de los acuerdos de reestructuración de deuda que alcanzó con los bancos, con lo que la reestructuración acordada se queda en el aire. Según ha informado Abengoa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la junta, en una convocatoria extraordinaria a petición de un grupo de accionistas minoritarios agrupados en AbengoaShares, ha aprobado todas las propuestas, excepto el punto quinto del orden del día, el del nombramiento de nuevos miembros del consejo de administración, que no se ha votado por no haber llegado la documentación a tiempo.
AbengoaShares remitió una propuesta de consejo de administración alternativa, dentro de la cual figuraba Marcos de Quinto, exvicepresidente ejecutivo de The Coca Cola Company y exportavoz económico del Grupo Parlamentario de Ciudadanos, para presidir el órgano de gobierno de esta sociedad del grupo Abengoa. La votación de esta propuesta sí que podría hacerse en la junta que se ha convocado para el 21 de diciembre, en primera convocatoria, o para el 22, en segunda, y para solicitar su inclusión hay un plazo de cinco días a partir de la convocatoria de esa junta, que se hizo ayer.
Las propuestas de AbengoaShares han salido adelante con el apoyo del 66 % de los accionistas que han participado o han estado representados en la junta extraordinaria de Abengoa, que ha contado con una participación del 28 %, han indicado fuentes de este grupo minoritario. Además, de la reprobación y cese del consejo presidido por Gonzalo Urquijo, la junta de Abengoa ha aprobado la revocación de la política de remuneraciones al consejo de administración.
Para el grupo de accionistas minoritarios, sería "inaudito" que los consejeros pudieran recibir una retribución muy elevada, en el caso de Urquijo de hasta el 20 % de 48 millones de euros en acciones de Abenewco 1, cuando el plan de reestructuración no genera valor al accionista de Abengoa. Abenewco 1, sociedad que agrupa los principales negocios y activos de la compañía de ingeniería, sería la sociedad dominante del grupo si finalmente se lleva a término la reestructuración de la deuda.
La junta de accionistas también ha aprobado que en la negociación que haga el órgano gestor de Abengoa con bancos bonistas, acreedores, proveedores y administraciones para entrar a formar parte de Abenewco 1, se garantice a la sociedad matriz Abengoa, S.A, un porcentaje accionarial mínimo del 20 % en Abenewco 1, así como su participación proporcional en los órganos de administración. Además, se ha aprobado la elaboración de un nuevo plan de negocio con un calendario urgente de desinversiones en el plazo de un año para atender al pago de la deuda.
Tras el cese del consejo de administración encabezado por Gonzalo Urquijo, el órgano de gobierno de la compañía ha quedado vacante de forma temporal hasta la junta general de accionistas que se celebrará el 21 o el 22 de diciembre. La decisión de los accionistas de reprobar al consejo de administración de Abengoa por su gestión de los acuerdos de reestructuración de deuda alcanzados en agosto deja éstos en el aire. La compañía firmó en agosto la reestructuración con un grupo de inversores y acreedores que participan en la deuda financiera que ya tenía y al que se sumaron entidades financieras que han participado en proporcionarle nueva línea de liquidez.
El acuerdo haría que Abenewco pasara a estar controlada por el fondo KKR y el Banco Santander, con aproximadamente el 17 % y el 20 % del capital, respectivamente, mientras que Abengoa S.A (antiguos accionistas) pasaría de controlar un 5 % a tener entre el 3,5 % o el 2,7 %, dependiendo de si el Santander ejerce o no una opción de compra. La refinanciación de Abengoa, acordada con la banca, pivota en torno a la financiación del ICO (hasta 230 millones) y de la Junta de Andalucía (20 millones), aunque esta última aún no ha dado su conformidad. También habría hasta 300 millones en avales, se capitalizaría la deuda de proveedores y acreedores (153 millones) y se cambiarían las condiciones de los bonos.
Desde el consejo de administración ahora cesado, se ha venido manteniendo que la operación firmada en agosto era la mejor y la única posible para garantizar la viabilidad del grupo, y que si se frustraba, el grupo se iría al concurso de acreedores (antigua quiebra). Además, el pasado 6 de noviembre advirtió que los acreedores que han comprometido la financiación y los avales para asegurar la continuidad del grupo y su actividad, retirarán la financiación en caso de producirse un cambio en el consejo.
En estos momentos, Abengoa S.A se encuentra lejos de salvar el concurso de acreedores que solicitó el 18 de agosto, para el que sólo ha recabado adhesiones por 27,7 millones al plan de conversión de deuda comercial en préstamos participativos que puso en marcha dentro del preconcurso de acreedores que solicitó para la matriz del grupo y le restarían 125 millones. Abengoa S.A, matriz del grupo, es la empresa holding y su única actividad es ser dueña de las filiales que cuelgan de ella, y se encuentra en causa de disolución desde el pasado 19 de mayo, al arrojar un patrimonio negativo de 388 millones.
La situación de preconcurso protege a Abengoa hasta el próximo 18 de diciembre, pero si no se restablece el equilibrio patrimonial, es probable que entre en procedimiento concursal, según ha contestado el consejo de administración a preguntas por escrito formuladas de algunos accionistas. Abengoa ha vivido tres reestructuraciones desde 2015 para evitar su quiebra y desde esa fecha ha requerido para salir a flote más de 10.000 millones de euros en quitas y capitalización de deuda por parte de sus acreedores, mientras los antiguos accionistas han visto diluida su participación en un 95 %.