José Manuel Entrecanales, presidente de AccionaMADRID (EP). Acciona se ha adjudicado los contratos de obras de construcción de dos tramos de carreteras en Polonia, proyectos que suman un importe total de 642 millones de euros, según informó la compañía. El grupo que preside José Manuel Entrecanales refuerza de esta forma su cartera de obras pendientes de ejecutar en Europa, después de que el pasado mes de mayo lograra la construcción de una autopista en Noruega por 390 millones de euros.
El proyecto conseguido ahora en Polonia consiste en la construcción de un tramo de 10,3 kilómetros de longitud de la carretera rápida S-19, al Sureste del país, por unos 500 millones de euros. En paralelo, Acciona también se ha hecho con el contrato de obras de ejecución del trazado de la carretera S-7 de 12 kilómetros que conectará la localidad de Zaluski y el aeropuerto de Modlin, cerca de Varsovia. En este caso, el proyecto se estima en unos 142 millones de euros. Acciona, que acometerá los trabajos a través de su filial local Mostostal Warszawa, asegura que la construcción del tramo de la S-19 conlleva la construcción de un doble túnel subterráneo de dos kilómetros de longitud y a 70 metros de profundidad.
Con estos proyectos, la compañía refuerza el negocio constructor que tiene en Polonia, donde está presente desde hace veinte años y donde actualmente acomete otros proyectos viarios como son otro tramos de la carreteras S-19 y uno más de la S-11, y la circunvalación de Stalowa Wola. El grupo está también presente en el país con su negocio de renovables, dado que cuenta con tres parques eólicos que suman 101 megavatios (MW) de potencia, y con su rama inmobiliaria.
Los nuevos contratos de obras logrados ahora se suman a la cartera de contratos de Acciona, que a cierre del pasado mes de marzo presentaban un valor de 11.640 millones de euros, de los que el 69% corresponde a proyectos internacionales.
Acciona sigue reforzando la cartera de su filial polaca Mostostal Warszawa casi un año después de que elevara hasta el 62,13% la participación de control del 50,09% que ya tenía en la empresa tras la OPA lanzada con la intención de excluirla de cotización en la Bolsa del país para simplificar la estructura del grupo y lograr una mayor integración de la firma en el mismo.
