MADRID. Mapfre es una empresa que desarrolla su actividad aseguradora a nivel global, con presencia en los cinco continentes siendo líderes en América Latina y en España con una cuota de mercado del 11%, con más de 6,5 millones de clientes, más de 11.000 empleados dentro de una red de distribución nacional de más de 3.000 oficinas.
Tras unos buenos resultados de cierre de 2022, con una cifra de facturación favorecida por el buen comportamiento de las divisas en los mercados en los que actúa -pero con un beneficio neto un 16,1% inferior al de 2021 aunque en línea con lo esperado por el mercado-, los resultados del primer trimestre de 2023 volvieron a reflejar un buen desenvolvimiento de las primas (+19,1%).
Pero eso sí con un descenso de los resultados -el beneficio neto cayó un 17,4% hasta los 127,6 millones-, pero esta vez un 25,4% por debajo de lo que esperaba el consenso reflejando impactos negativos de divisa e inflación y del terremoto de Turquía.
La inflación ha penalizado la rentabilidad del grupo, especialmente en lo relacionado con el sector 'autos'; mientras que por otro lado Mapfre ha actualizado su plan estratégico, esperando cifras algo más modestas que las anteriormente previstas.
Al abrir el primer gráfico de largo plazo, podemos cotejar que el valor lleva desde principios de 2021 cotizando dentro de un rango amplio de precio. Lo hace teniendo como soporte relevante los 1,50 euros y como resistencia los máximos relativos efectuados en los últimos dos años (2 euros).
Dicho precio corresponde a un nivel que ha intentado superar sin éxito en marzo de 2023 para acabar corrigiendo hasta los precios actuales en donde además se encuentra cotizando por debajo de la media móvil de largo plazo (100 periodos).
Mirando el segundo gráfico de medio y corto plazo, comprobamos que el valor está cayendo casi un 15% desde los máximos relativos más recientes -marzo de 2023- haciéndolo dentro de la directriz de la línea de tendencia bajista
Todo ello acercándose al soporte clave de corto plazo situado en los 1,75 euros. Hablamos de un nivel que habrá que vigilar que no se pierda con contundencia, ya que el siguiente soporte se establecería en los mínimos de los dos últimos años, es decir, en los 1,50 euros.
En el supuesto de que hubiese un giro de vuelta sobre la tendencia de corto plazo actual, lo primero sería romper con claridad la directriz de la línea de tendencia bajista situada en el rango de los 1,80-1,81 euros.
Opinión emitida por Raúl Calle, analista de iBroker Global Markets SV SA entidad regulada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores en el día 10 de julio de 2023 a las 10:00
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