VALÈNCIA (EP). Alemania espera planes concretos de la compañía estadounidense Ford para la fábrica de Saarlouis (Sarre) después de que la factoría valenciana de Almussafes fuera la elegida para producir nuevos vehículos eléctricos basados en la plataforma de eléctricos de la próxima generación.
La elección creó esta semana conmoción en la región del Sarre, región en el suroeste de Alemania, presidida por la socialdemócrata Anke Rehlinger y en la que unos 6.000 empleos dependen de Ford.
El ministro alemán de Economía y Clima, el verde Robert Habeck, considera que Ford tiene la responsabilidad de presentar planes concretos para el futuro de Saarlouis.
"Espero que Ford junto con el comité de empresa presenten pronto planes concretos para el futuro de la fábrica en Saarlouis y de sus empleados", dijo Habeck a medios alemanes después de conocerse la decisión de la empresa automovilística estadounidense.
La decisión ha sido, sin duda, un duro golpe para la fábrica de Saarlouis y para toda la región del Sarre en la que se sitúa.
La factoría de Ford en Saarlouis fue inaugurada el 16 de enero de 1970 y en ella trabajan 4.600 personas. Actualmente produce 1.000 unidades diarias del Ford Focus, pero a finales de 2025 dejará de fabricar este modelo con motor de combustión.
Desde su construcción en 1970, Saarlouis ha fabricado 15,3 millones de automóviles de los modelos Capri, Fiesta, Escort, Kuga, C-Max y Focus. Otras siete empresas del parque de suministradores en la región emplean a 1.350 personas más. Habeck enfatizó que ahora para los empleados de Ford y para toda la región afectada es importante la claridad, lo más rápidamente posible, sobre las perspectivas concretas para Saarlouis.
Asimismo, el ministro de Economía alemán considera que Ford tiene una responsabilidad especial como propietario de la fábrica, como empresario y como fabricante automovilístico importante en Alemania, el mayor mercado automovilístico europeo.
De momento, Ford solo dice que va a establecer "un equipo de trabajo especial que opere conjuntamente con el equipo en Saarlouis, los agentes sociales y el Gobierno del Sarre para encontrar una buena solución para el emplazamiento y los puestos de trabajo".
Ford hizo hincapié en que la decisión no significa que vayan a cerrar la fábrica en Saarlouis, en la que hasta 2025 ensamblarán el Focus. El sindicato del metal IG Metall criticó "la brutal competencia" entre las factorías de Ford en Valencia y Saarlouis.
IG Metall y el comité de empresa de Ford en Saarlouis no aceptan la decisión y aseguraron que pelearán con todas sus fuerzas para evitar que se cierre la factoría a partir de 2025. El presidente del comité de empresa de Saarlouis, Markus Thal, dijo que desde 2018 la fábrica de Saarlouis ha recortado más de 2.500 empleos y han aplicado otras muchas medidas para aumentar su competitividad. "Nos han mentido, engañado y dado por culo. Nos han dejado correr tres años contra la pared", explicó Thal.
La fábrica de Almussafes en Valencia fue elegida después de tenerse en consideración aspectos "estratégicos, técnicos y financieros", dijo Ford a EFE.
Desde el punto de vista estratégico y técnico, Almussafes y Saarlouis se miraban más o menos a la altura de los ojos, pero desde el punto de vista financiero la factoría valenciana tiene claras ventajas competitivas a largo plazo porque los costes laborales son más elevados en Alemania.
"El aspecto financiero fue decisivo para ser competitivo a largo plazo y poder fabrican eléctricos en Europa de forma rentable", añade Ford. Pese a ello Ford no publicó cifras, ni planes concretos de inversiones para Almussafes.
"Comunicamos que la fábrica de Valencia fue elegida como la planta mejor posicionada para la producción de vehículos basados en la futura arquitectura de vehículos eléctricos de Ford. Sin embargo, esto no es una decisión concreta de inversiones o una garantía de producto. En este sentido tampoco comunicamos informaciones financieras", añadió la filial europea de Ford.
La fábrica de Almussafes ensamblará vehículos basados en la plataforma de eléctricos de próxima generación y podría producir eléctricos y vehículos conectados a finales de esta década, aunque esta decisión está pendiente de aprobación.
La planta de Colonia recibirá una inversión de 2.000 millones de dólares para un centro muy moderno para eléctricos, que comenzará a producir vehículos eléctricos para Europa a finales de 2023. En Colonia, donde Ford emplea a 15.000 personas, los eléctricos se basan en la plataforma modular de VW.