Alfonso Grau y el empresario Urbano Catalán se niegan a declarar como imputados por cohecho

VALENCIA. El Juzgado de Instrucción número 19 de Valencia ha tomado declaración esta mañana al exvicealcalde de Valencia, Alfonso Grau, y al empresario Urbano Catalán, director general de Viajes Transvia Tours, en calidad de investigados en una causa por un supuesto delito de cohecho.

En su comparecencia ante la magistrada los dos investigados (término con el que se conoce a los imputados tras la última reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal) se han acogido a su derecho a no declarar. Mantienen la condición de investigados en la causa, que está declarada secreta, según informa el TSJ de la Comunitat.

Las diligencias se abrieron a finales de 2015 cuando el Juzgado recibió una denuncia de la Fiscalía contra ambos investigados. La jueza instructora investiga presuntas irregularidades en la adjudicación de un contrato del Ayuntamiento de Valencia a un empresario.

Están imputados por cohecho el empresario (como parte activa del delito) y el exconcejal (como parte pasiva del cohecho). La semana, la UCO de la Guardia Civil registró el domicilio del ex vicelalcade y una de las sedes de la empresa.

Al margen de este proceso, Grau está procesado en el caso Nóos que se enjuicia en Palma de Mallorca, acusado de prevaricación administrativa, malversación, fraude a la administración y tráfico de influencias en relación a la contratación del Instituto Nóos a través de la Fundación Turismo de Valencia, que él presidía.

La detención de Grau se produjo en Mislata (Valencia), en el domicilio de su mujer, la también exconcejala del PP en el Ayuntamiento de Valencia María José Alcón, una de las veinticuatro personas que fueron detenidas a finales del pasado mes de enero en el marco del caso Imelsa, por supuestas "mordidas" ilegales en la adjudicación de contratos públicos.

Horas después, la Audiencia Provincial de Palma informaba de que había dirigido una comunicación a la policía judicial informando de que Alfonso Grau tenía que asistir al día siguiente y el resto de la semana al juicio por el caso Nóos y que ese señalamiento tenía prioridad sobre las diligencias policiales.