VALÈNCIA. Las lluvias torrenciales de noviembre de 2020 paralizaron durante horas la localidad de Almussafes, al igual que otros municipios cercanos de La Ribera. Las carreteras, viviendas y empresas de la zona industrial sufrieron inundaciones y numerosos daños materiales y por ello, desde el ayuntamiento buscan fórmulas para evitar situaciones similares en el futuro. Entre ellas, se encuentra el diseño de una estrategia de implementación de Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS) en el casco urbano.
Con este documento, elaborado por la empresa GreenBlue Management del Grupo Typsa, el consistorio apuesta por la incorporación de estos sistemas en el planteamiento urbanístico de la ciudad para complementar la función de los sistemas de saneamiento convencionales. Se trata, según han señalado, de compatibilizar las ventajas del drenaje natural con la transformación del territorio, dotando a las infraestructuras de "sostenibilidad y resiliencia". Para ello, la estrategia pretende "descentralizar la gestión de la escorrentía urbana desde el primer momento en que cae el agua de lluvia" a través de la creación de nuevos espacios naturales que puedan absorber parte de las lluvias y la reducción de zonas impermeables, como cubiertas, jardines, plazas y calles que lo impidan.
"Con la incorporación de SUDS en nuestra estrategia de drenaje municipal contribuimos al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ya que reducimos el volumen de escorrentía generada en nuestro núcleo urbano y mejoramos, asimismo, la calidad del agua captada", ha señalado la regidora de Urbanismo y Medio Ambiente, Davinia Calatayud.
En el marco de este documento, desde el ayuntamiento han explicado que la red de saneamiento actual "no asegura una capacidad total de gestión de los caudales que se puedan producir", ya que los episodios extremos de lluvia implican grandes volúmenes de escorrentía y grandes caudales. "Con la aplicación de este sistema alternativo y la continuidad del proyecto de colectores de pluviales que estamos desarrollando pondremos solución a los problemas de inundaciones derivados de la insuficiencia de las redes de alcantarillado de nuestro municipio con soluciones más económicas y duraderas", ha destacado el alcalde de Almussafes, Toni González.
La estrategia que quiere poner en marcha Almussafes contempla intervenciones urbanísticas en cuatro zonas de la ciudad y supondría un coste aproximado de 400.000 euros que el equipo de gobierno quiere ejecutar a cargo de los fondos europeos Next Generation. La primera de las zonas es el parque de las Palmeras, ubicado en el centro del núcleo urbano, junto al Centro Cultural y a un colegio y que supone una zona de actuación de 11.153 metros cuadrados. Entre las actuaciones que prevé el documento se encuentra la creación de una plaza impermeable y otras actuaciones la calzada, así como jardines de lluvia.
Con estas intervenciones, que tienen un coste estimado de 77.505 euros, el consistorio calcula que tendrán capacidad para infiltrar 2.986 metros cúbicos de escorrentía en un año 'estándar'. Así, según el documento elaborado, esto supondría más del 71% de la escorrentía que se produciría, algo que, para la administración local, tendría "importantes beneficios" en la red de drenaje, ya que disminuiría el riego de que se superara su capacidad y se produjeran inundaciones en el casco urbano.
Otro de los espacios prioritarios en la estrategia es el parque Central, ubicado junto al Ayuntamiento y que abarca una zona de actuación de 3.005 metros cuadrados, compuesto por parterres, zonas peatonales y un Ágora construida con pavimentos permeables. En este caso, el consistorio ha tenido en cuenta la futura remodelación prevista en la calle Passeig del Parc, y plantea la posibilidad de aprovecharlas para implantar un pavimento permeable e incluir "medidas de gestión de las escorrentías en origen" con dos jardines de lluvia en alguna de las zonas verdes con el objetivo de que capten parte de las precipitaciones. Para ello, la administración local estima un corte preliminar de 42.748 euros.
Eso sí, en este caso señalan que estas actuaciones serían capaces de infiltrar más del 90% de la escorrentía generada en un año 'estándar'. Esto implicaría evitar que más de 964 metros cúbicos de agua terminaran en la red de drenaje y pudieran colapsarla. Además, desde el ayuntamiento destacan que con esta reducción del volumen de agua, no solo se mejoraría el sistema de drenaje que existe actualmente, sino que también se favorecería la recarga de los acuíferos.
La tercera de las zonas de actuación se encuentra al sureste del núcleo urbano, junto a la intersección entre la Ronda Síndic Antoni Albuixech y la Ronda Historiador Lluis Duart Alabarta, y abarca una superficie de 16.866 metros cuadrados. Aunque actualmente se utiliza como espacio de estacionamiento, al tratarse de una zona urbanizable, el consistorio advierte de que es previsible que en el futuro se urbanice la parcela. Por este motivo, han apostado por hacerlo de manera sostenible creando un pavimento permeable, áreas de biorretención y jardines de lluvia. En este caso, la intervención supondría un coste de 125.362 euros.
Finalmente, la última zona en la que pretenden implantar Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible es un aparcamiento situado frente al Polideportivo. Se trata de un área destinada al estacionamiento de vehículos y tiene una superficie aproximada de 2.097 metros cuadrados. La estrategia propone, de hecho, emplear esta actuación para que, además, sirva como zona de laminación para otras superficies ubicadas aguas arriba. Según el documento, estas actuaciones, que cuentan con presupuesto inicial de 178.378 euros, permitirían infiltrar más de 5.351 metros cúbicos de lluvias, es decir, un 71 % del volumen anual.
Más allá de esta estrategia para reducir el riesgo de inundaciones en el casco urbano del municipio, desde el Ayuntamiento llevan meses reivindicando soluciones para los polígonos que, como ocurrió en el anterior episodio de lluvias torrenciales, paralizaron la actividad industrial.
De hecho, en el mes de abril, el consistorio anunció que disponía de un estudio en el que se especifican los problemas que existían y las posibles soluciones para evitar inundaciones en sus zonas industriales, ante "las carencias del actual sistema de evacuación de aguas en el polígono industrial Juan Carlos I". Asimismo, señaló que lo remitiría a la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad para futuras actuaciones.
Según explicó la administración loca, análisis establecía tres zonas inundables sobre las que habría que actuar: la Acequia de la Foia; la zona es la del Canal de Crespo; y el aparcamiento situado junto a la Avenida de la Foia y la calle Canal de Crespo donde, tras las lluvias de noviembre, quedaron atrapados decenas de vehículos.