MADRID. El análisis de esta semana se centra en el sector turístico y de ocio, en esta ocasión de manos de Meliá. La conocida hotelera trata de lidiar con sus caídas de más del 1% en la sesión bursátil actual, al filo de la frontera en 6,80 euros por acción.
Asimismo, los buenos resultados a corto plazo parecen arrojar un relativo optimismo sobre las perspectivas de evolución de la compañía, que busca de nuevo los 7 EUR/acción en un escenario de pérdidas casi generalizadas para su sector.
Actualmente, Meliá continúa tratando de impulsar su crecimiento en parqué bursátil mediante varias acciones corporativas, entre ellas la venta de hoteles, con objeto de reducir los niveles de deuda (ya mermados a cierre de septiembre de 2021).
Además, se fija como objetivo recuperar los niveles de ingresos brutos prepandémicos, lo cual planea de cara a 2023). Su rentabilidad anual en 2021 se sitúa cerca del 20%, lo que genera cierto alivio entre los inversores.
En el plano fundamental, Meliá continúa drenando una abultada deuda financiera, así como buscando recuperar márgenes de beneficio aceptables en próximos ejercicios. Tanto el retorno sobre el capital, como el retorno sobre el capital invertido, continúan en números rojos.
En el plano técnico, la siguiente frontera psicológica a evaluar se halla en los 7 euros, si bien la barrera técnica coincide con el nivel 78,6% del retroceso de Fibonacci iniciado en el último máximo local del 8 de junio de 2021. De no conseguir atravesarla el precio, cabría esperar un retroceso en dirección al nivel 50% de Fibo, coincidente con la línea de precio en 6.590.
Miguel Momobela es analista de XTB
