VALÈNCIA. El renovado Partido Popular de València presenta su ponencia política de cara al congreso municipal del próximo 10 de julio. Un documento en el que la formación recoge las principales líneas ideológicas de cara a los próximos años y en el que deja evidencia de que la salida al mar del Cap i Casal no será mediante la avenida de Blasco Ibáñez, tal y como planteaba el anterior gobierno municipal liderado por la exalcaldesa Rita Barberà, sino que deberá ser por otra zona: el Grao.
El próximo congreso local contará con una única aspirante a liderar el partido, la actual portavoz en el consistorio, María José Català. Así, el equipo redactor de la ponencia política ha incluido que la ciudad deberá abrirse al mar "a través del PAI del Grao". Un proyecto, a juicio de los populares, "fundamental para culminar el ajardinamiento del viejo cauce del Túria dándole continuidad hasta la Marina Real, desde donde llegar hasta las playas norte", según explican en la formación.
Es, a la postre, la constatación de una postura que ha venido manifestando el grupo municipal dado que, explican en el partido, "la actual normativa hace inviable la ampliación", por lo que se ha optado por una alternativa como es el PAI del Grao. Ya lo hizo el PP en su programa electoral para los comicios de 2019, y así parece haberlo confirmado en la posterior abstención de la aprobación parcial del nuevo Plan Especial del Cabanyal (PEC) que tramita el gobierno municipal y que revierte las pretensiones del anterior gobierno municial: ampliar la avenida de Blasco Ibáñez sobre el barrio marítimo del Cabanyal.
En ese sentido, destaca el equipo popular sobre el PAI del Grao, el viejo cauce del Túria es "ya el jardín lineal más grande de Europa", que se debería completar mediante este proyecto urbanístico de primer orden. En él, por tanto debería contemplarse la salida al mar de la ciudad. El plan urbanístico y de movilidad contemplado en la ponencia política es, al fin y al cabo, una base de lo que será el programa electoral de 2023. En él, además, se recoge la aspiración del PP a que la ciudad no supere el millón de aspirantes, y pretende recueperar el liderazgo en el área metropolitana.
Por una parte, pretende ir más allá de los carriles bici en los planes de movilidad de la ciudad. En ese sentido, propone un nuevo Plan "no reduciéndolo sólo a la bicicleta sino a otras formas de movilidad sostenibles como el vehículos de movilidad personal, carsharing, coches de alquiler eléctricos, etcétera". Eso sí, asegura el documento, un plan "consensuado siempre", tanto con comerciantes como con vecinos y otros afectados, y sin imposiciones. Una actitud de la que el grupo municipal ha estado acusando reiteradamente al edil de Movilidad, Giuseppe Grezzi.
Asimismo, el PP insiste en lo adecuado que sería para la ciudad la implantación de aparcamientos disuasorios en la periferia, con su correspondiente conexión mediante transporte lanzadera con el centro de la ciudad. Otro de los plantemientos en cuanto a movilidad es remodelar la estación de autobuses, desgastada y degradada tras décadas de uso, así como la apuesta por una tarjeta única de transporte.
En este sentido, además, propone revertir la actual remodelación de la plaza del Ayuntamiento para hacer una peaonalización "acorde a la principal plaza de la ciudad", así como se propone devolver la calle Colón a la situación previa a la reforma impulsada desde el equipo de gobierno. Ahora bien, el PP no se opone a las peatonalizaciones, sino que apuestan por una peatonalización "progresiva y ordenada de nuestro centro histórico" y siempre desde el consenso tanto con vecinos como con comerciantes, hosteleros y demás afectados. Y eso sí: "Siempre a través de concursos internacionales y con un plan conjunto de reordenación de todas las plazas del centro".
No son nuevas las supermanzanas propuestas por el actual gobierno municipal. En la ponencia política se explicita el impulso de esta herramienta urbanística "como las que hizo el gobierno anterior hace décadas en el entorno de la plaza del Ayuntamiento". Hoy en día, vuelven a estar de actualidad. Una actualidad semblante a la que gozan los vehículos no contaminantes. Para ellos, el PP propone bonificaciones y plazas ad hoc, así como puntos de recarga eléctrica.
Sobre otros temas urbanísticos, el documento recoge la necesidad de un nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), dado que el actual data de 1988, así como la apuesta por la rehabilitación y regeneración urbana de aquellos barrios "degradados" mediante ayudas municipales y la reconversión de la vivienda en primer hogar o vivienda de alquiler joven.
También se pronuncia la ponencia política del PP de València sobre otros asuntos clave en la ciudad, tales como la ampliación del Puerto y la reforma del Paseo Marítimo del Cap i Casal. En cuanto al primer asunto, de hecho, explica la rotunda apuesta por la amplación de las instalaciones portuarias y del acceso norte del Puerto impulsados por la Autoridad Portuaria de Valencia (APV).
Una postura, eso sí, poco sorprendente tras haber reiterado una y otra vez su apoyo al proyecto por su repercusión económica en la tercera capital de España. Y sobre el Paseo Marítimo, los populares insisten en la necesidad de una remodelación integral, así como de la zona de restauración más próxima.
El carácter verde de la ponencia es bastante evidente. Una de las ideas que el PP plantea, y que ya ha sido propuesta a nivel autonómico, es el mecenazgo medioambiental, una fórmula con la que el sector privado podría colaborar a la conservación de espacios naturales como la Albufera. Este, de hecho, recibe una mención especial en la ponencia política, donde se plasma negro sobre blanco el compromiso para la recuperación de este ecosistema, con ayuda de inversiones europeas. Y en esta línea, se dice que la intención es alcanzar que la Unesco la declare como Reserva de la Biosfera.
Pero el verde no queda ahí, sino que va mucho más allá. La intención del PP de València es "reverdecerla" con jardines verticales, cubiertas verdes y corredores verdes, así como la conexión entre parques y jardines y la ampliación de los parques de la Rambleta y Benimaclet. Pero la finalidad última es convertir a la capital del Túria en "la ciudad más ecológica de España".
Otro de los asuntos tratados es la limpieza. Según los populares, es "uno de los puntos que debe mejorarse en toda la ciudad", con una apuesta de contenedores soterrados y controles de sensor de contenedores. También, sosstienene, mediante sistemas de recompensa por el reciclaje.
Proyectos destacables son también el del entorno del Museo San Pio V y el futuro de la Alameda. En el primer caso, el PP propone, como para las Torres De Serranos, unos pasos inferiores en los dos márgenes del viejo cauce del río Turia, lo que permitiría "una mejor protección de nuestro patrimonio" y se culminarían las conexiones inferiores en los dos márgenes del viejo cauce.