MADRID. El grupo aeroportuario anuncia sus resultados del segundo trimestre el próximo 25 de julio. En su anterior publicación realizada el 25 de abril, correspondientes al primer trimestre, declaró unos beneficios un 45,3% mayores que en el primer trimestre de 2017, hasta los 109,1 millones de euros. Las ventas declaradas también aumentaron, en este caso un 6,4%, y además redujo la deuda en casi un 4%; mientras que el resultado de explotación alcanzó los 164 millones, un 35,9% mayor.
Podemos decir que fue un trimestre bueno con un aumento de ventas y márgenes, una disminución de costes y de la deuda neta (aunque mantiene un ratio de capacidad de pago elevado, ya por encima de 4 cuando lo recomendable es inferior a 2). Sin embargo, se deterioró el capital circulante y el beneficio por acción finalmente fue menor de lo esperado. Se esperaba un beneficio por acción (BPA) de 0,91 euros y el dato final fue de 0,74 euros.
Hay que tener cuenta que ya comenzaron a notarse en el primer trimestre el impacto del Brexit o la recuperación de destinos de sol y playa alternativos al Mediterráneo. De cara al segundo trimestre, la previsión de beneficio por acción es de 2,97 euros, el BPA del segundo trimestre del año pasado fue de 2,53 euros, lo que supondría un aumento del 17,39% si finalmente los datos coinciden con las previsiones.
Este año el efecto de Semana Santa, ha formado parte del primer trimestre en vez de ser del segundo, por lo que esto podría afectar a los resultados finales del trimestre. Debemos tener en cuenta el cambio de dirección en la empresa con la entrada del nuevo gobierno para ver si realmente mantiene el plan estratégico hasta 2021, que el consejo aprobó a finales de mayo pero que aún no ha sido presentado al mercado.
Técnicamente el valor no muestra una tendencia definida porque ha perdido del entorno del 15% desde los máximos conseguidos el 15 de mayo. El precio se encuentra en una zona de congestión, niveles en los que ha hecho mínimos en cuatro ocasiones desde noviembre del año pasado, como podemos ver en el gráfico diario.
En gráfico semanal tenemos una ruptura de la directriz alcista la semana del 4 de junio y el soporte en dicho período esta en los 154,45 euros. Los indicadores muestran algo de debilidad en dicho horizonte temporal, el Momentum está por debajo de su media a igual que el RSI, el MACD sigue con tendencia bajista y el TRIX se encuentra en negativo.
Parece más probable que el precio trate de buscar en el futuro el soporte indicado de los 154,45 euros, nivel que en caso de perder podría llevar al precio hacia el entorno de los 146 euros.
Sergio Ávila es estratega de Mercados de IG